El rol de la comunicación en el turismo II - Para qué
Lunes, 05 Septiembre 2011 17:58

El rol de la comunicación en el turismo II - Para qué

Quienes tratamos a diario los temas turísticos, sabemos sobradamente que contrariamente a lo que parece, el turismo es una actividad muy difícil de entender por la generalidad, a la luz de su complejidad y si a esa realidad. le sumamos, la ausencia o la deficiencia de una correcta comunicación,  concluimos en que cada día más, el turismo es una actividad o industria desconocida.

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En los organismos públicos - Generalmente, en nuestra América Latina, la asignación de los cargos públicos, mal que nos pese, responde a cuotas políticas, a compromisos y en muy baja medida, obedecen a concursos de oposición y mérito o directamente, a la contratación directa de idóneos.

En ese contexto, tenemos que, desde las administraciones estatales, departamentales o provinciales, hasta llegar a las municipales, parten las diferentes ideas, medidas, planes y para ello, la difusión, en forma de comunicados oficiales, gacetillas, conferencias de prensa, declaraciones de sus jerarquías a los medios, de lo que es generalmente, además de una estrategia o plan  sustentable de turismo, mucho de propaganda política del gobierno de turno.

Esta práctica, esta manera de difusión, debe tener una contrapartida eficaz, una fiscalización idónea por parte del ámbito privado, exenta de intereses corporativos y para ello, los más neutrales, los más fieles representantes del interés común, los “de la gente” , son sin dudas, los comunicadores turísticos.

En los medios masivos - Habitualmente, se entiende al turismo como sinónimo de viajar y de venderle publicidad a los organismos,  operadores, transportistas y proveedores en general.

En ese contexto, además de no contratar periodistas idóneos, se destina a la cobertura de los temas turísticos, en el mejor de los casos, a los colegas encargados de economía o cultura y en la generalidad (sobretodo cuando se trata de viajar) a los parientes de los jerarcas o a los funcionarios del área comercial.

Ha llegado el momento de pulsar la alarma, para que suene bien fuerte y advierta a quienes corresponda, que si el turismo es una actividad que ha trepado a un nivel de primer orden en el espectro económico de las naciones, es necesario que el tratamiento periodístico, el de la comunicación, sea confiado a profesionales, especialistas en la materia.

Al menos en Uruguay, cuando ya transitamos el segundo año de la segunda década del siglo veintiuno, los grandes medios de comunicación casi no tienen en cuenta al periodismo turístico, a la comunicación turística. Los pocos especialistas uruguayos, trabajamos en nuestros propios medios o en espacios coproducidos en los medios convencionales.

Los administradores de los medios dan por descontado que alguien que hace periodismo de turismo, vende avisos. Es hora, por el bien del turismo, por el futuro de las economías de nuestros países, que esto empiece a cambiar drásticamente. No es en absoluto recomendable que un periodista de opinión, que un analista, en definitiva, un profesional integral (como veremos más adelante), esté involucrado con la parte comercial.

Los oportunistas

Algún día debería terminar la participación activa de los pseudo-comunicadores que siempre dicen:  

•    ver el mejor paisaje.
•    visitar el mejor destino,
•    entrevistar al mejor ejecutivo .
•    viajar en las mejores transportadoras .
•    alojarse en los mejores hoteles.

Hay algunos artículos descriptivos, que producen náuseas. Además de pseudos-comunicadores, sus autores son inescrupulosos mercaderes de la mentira.

Los grandes riesgos - La gripe A (H1N1), que afectara gravemente a México en 2009 y el terremoto de febrero de 2010 en la región del Bío Bío chilena, son antecedentes contundentes de cómo, un mal manejo periodístico, puede afectar más a las economías de los países que las propias desgracias sanitarias o climáticas.

Un titular mal elaborado, un enfoque crítico realizado por un improvisado, o un informe noticioso apresurado, puede hacer añicos a la economía de un destino turístico.

Bajo ningún aspecto estamos promoviendo la mentira o el ocultamiento, simplemente estamos diciendo que en una redacción de un medio gráfico o en la producción de un medio audiovisual, del mismo modo que del deporte se encargan los especialistas en ese rubro, en el agro, en la economía, en la moda, en la política, ocurre igual, de cada tema se encarga quien debe hacerlo, debe ocurrir lo mismo con el turismo y con cualquier circunstancia puntual que tenga directa relación con él.

Ahora que el turismo en muchos países ha pasado a ser la principal actividad económica, requiere la idoneidad de un especialista para su tratamiento periodístico y comunicacional y que ese profesional, pueda estar atento y participar, ante determinadas contingencias, sean del origen que sean y pueda asesorar y/o colaborar con el tratamiento de una mala noticia o de catástrofe, a los efectos de minimizar el riesgo de afectación que la misma puede ocasionar en la actividad.

No es lo mismo anunciar antes de una alta temporada en determinado destino, que va a haber por ejemplo, riesgo de sequía o de inundaciones, a decir que en la eventualidad que esos fenómenos ocurriesen, se están tomando todas las precauciones necesarias para asegurar la normalidad para los visitantes que lleguen.

No estaríamos ocultando la posibilidad de sequías o inundaciones pero estaríamos dando una sensación de prevención y a la vez, demostrando que el turismo y los turistas, son importantes para el destino en cuestión.

Portal de América

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