La espantosa muerte de Candela, muestra hasta que punto reina la confusión. Apareció en pantalla un magistrado que les decía a los periodistas que lo cercaban, que recordaran que cuando ellos (integrantes del Poder Judicial) hablaban por TV en vivo, no solamente hablaban con la audiencia común, también lo hacían con los delincuentes, por lo tanto (con mucha clase y tal vez ese fue su error)les dijo que no deberían preguntar cosas que ellos no podían responder, pues sería avisarles a los delincuentes, los pasos que daba la justicia.
Con la característica sordera que suelen demostrar los reporteros, ahora devenidos en movileros, trascartón le preguntaban por ejemplo cual era la pista más probable...¡y el juez se los quería comer!!.
Juan Pablo Varsky, reflexionando (lo vimos en uno de los programas de archivos)acerca de los movileros, dejaba bien claro que no tenían permitido decir "no sé", cuando desde estudios se les preguntaba algo, porque si decían "no sé", después tenían que bancarse al capo o algo peor. Entonces, en defensa de sus puestos de trabajo pero haciendo paté al buen gusto, a los buenos modales, a la educación, tenían que interrogar a como diera lugar y decir siempre algo jugado o diferente. Palabras más, palabras menos, fue lo que dijo Varsky.
Es tan espantoso el descontrol que existe en la prensa en general, del otro lado del río, que han logrado una rara unanimidad, nadie se anima a creer del todo en los medios porque casi siempre están representando uno de los polos, los que están a favor o en contra. Y toda esa desagradable producción, nos llega
Es tan depredador el sistema empleado que ha logrado poner en tela de juicio el proceder de alguien que fue independiente toda la vida y un ejemplo de periodista y de persona como Víctor Hugo Morales.
El Nene (sé que los íntimos le llaman así, no tengo trato personal con él, solamente lo he respetado y admirado desde que lo descubrí en el Clan 10 de Radio Ariel hace más de 40 años y coincidió que una agencia en que yo trabajaba, por un tiempo atendimos los viajes de ese equipo periodístico) nunca se dejó llevar de la nariz por nadie y fue el único que no se vendió a los dueños del fútbol y por años, no solamente siguió siendo independiente sino que facturó como superestrella que es y como en muchos lados,no se le perdona el éxito.
Sabiendo muy bien cual vereda era la suya, ha tenido que aceptar ser encasillado como es ahora, del lado del poder político de turno porque en la otra vereda, estaban sus adversarios de siempre.
No podemos decir, de ninguna manera, que tengamos simpatía por el gobierno K, nos rechinan muchas cosas, fundamentalmente el entorno y el supersónico enriquecimiento patrimonial familiar pero si hay algo que se les debe respetar es que en su país existe la más absoluta libertad de prensa. Y por las dudas, en un mercado del tamaño del argentino que nadie venga a argumentar poniendo como ejemplo el manejo de la publicidad oficial.
Tanto en una orilla como en la otra del Río de la Plata, hay colegas ante los que debemos sacarnos el sombrero, pero lamentablemente, cada vez son menos. La patota se lleva todo por delante. Hay que vender diarios y hay que vender pautas y para ello, no importa mostrar las miserias humanas y cuando no existen, inventarlas.
Por eso,cuando miro de este lado del río y veo que se envían mensajes oficiales, pulseando para bajar la intensidad de la crónica roja, con la suspensión o rebaja de la publicidad oficial, me da bronca más que asco, porque a pesar de ser uno de los muchos que no logra entender la saña informativa con la que se aborda esta temática, soy también uno de los muchos que no logra entender el porqué de la publicidad oficial (rectifico, entiendo el porqué, lo que no entiendo es la existencia de la publicidad oficial como rubro, porque desde siempre, fue un arma de varios filos, generalmente mal manejada).
La decadencia ética y moral en la que estamos inmersos,es, al igual que la muerte de Candela, en buena parte responsabilidad del manejo de los medios. Estamos todos metidos en una gran confusión y construimos a cada minuto el universo de la hipocresía.
Aún está tibio el cuerpo de Pipo Mancera a quien no hubo nadie que dejase de homenajearlo en estas horas. Se destacó su hombría de bien, creatividad, buen gusto, inteligencia, caballerosidad y hacía más de treinta años que nadie lo contrataba...
Y el mundo del revés, la antítesis de Mancera, el Picacarne humana, de Bolívar, tuvo el rostro de piedra de dedicarle unos minutos poniendo cara de circunstancia y refiriéndose a él, como modelo...y esas imágenes, como "es debido" las levantaron los demás canales porque..."Es el zar de la televisión y le da trabajo a mucha gente".
Por las dudas, si alguien del otro lado del río se enoja y nos acusa de inmiscuirnos, le recordamos que al menos mediáticamente, vivimos en el mismo país que se llama Río de la Plata y nos beneficiamos y nos embromamos igual.
La gran interrogante es quien frena esto.
Portal de América