Plan B imprescindible ante la determinante incidencia de las cenizas
Jueves, 18 Agosto 2011 21:48

Cuando en abril de 2010, el volcán islandés Eyjafjallajökull en erupción, arrojó ceniza y la misma se extendió rápidamente en la atmósfera, se operó de inmediato el cierre del espacio aéreo de la mayor parte del norte europeo, determinando en ese momento, además del caos en el tráfico, el inicio de una nueva era en el transporte y el turismo.

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Pero como si eso no alcanzara, el 4 de junio de 2011, el que entró en erupción fue el volcán chileno Puyehue, en el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle.

Esta contingencia fue muy negativa, teniendo en cuenta que se daba en vísperas de la más alta temporada de turismo de invierno del sur de América, en Argentina y Chile.

Pero las cenizas del Puyehue se expandieron a un radio impensado y afectaron, además de por ejemplo a Buenos Aires, Montevideo, Puerto Argentino, Porto Alegre, a destinos tan lejanos como Ciudad del Cabo, Perth, Melbourne, y Auckland forzando a las aerolíneas a cancelar vuelos locales e internacionales.

Las consecuencias de este fenómeno, trascienden obviamente el plano turístico y afectan la economía de las regiones al impactar en el sector ganadero y también tienen efecto directo sobre los ecosistemas regionales.

En el mundo actual, se nos hace difícil imaginar un sistema que suplante al transporte aéreo con eficacia y correspondencia pero, a la vista está que habrá que pergeñarlo, más temprano que tarde.

Si bien se nos hace difícil determinarlo, creemos que el más indicado a desarrollar como Plan B y ya no hablamos de regiones sino a nivel universal, es el sistema de trenes de alta velocidad.

El turismo, el transporte de pasajeros y el transporte de cargas, son en el contexto actual a nivel mundial, actividades demasiado relevantes en el día a día de las personas, como para poder carecer de los mismos por tiempo indeterminado como sucede ante el fenómeno de las cenizas.

No es necesario que alguien nos recuerde lo oneroso de la instalación de la infraestructura que requiere el sistema propuesto y obviamente, la construcción de los propios trenes, pero, en el largo plazo, esos costos habrán de ser asumidos por la sociedad universal, obligadamente.

Portal de América

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