Como dice Fabricio Di Giambattista presidente de AAAVYT:  “El turismo es una actividad de amplios horizontes y posibilita un permanente desarrollo de opciones, entre ellas, el Turismo de la Fe. Semana Santa es la época del año más representativa para ingresar en el mundo del turismo religioso, en la medida en que todas las provincias del país cuentan con un acervo histórico y atractivos relacionados con esta festividad. Hay una gran variedad de destinos y circuitos turísticos en la Argentina que combinan religiosidad, historia, arquitectura y paisajes.

El Turismo de la Fe tiene un crecimiento sostenido en muchos países del mundo. En nuestro caso, el aumento de turistas que viene registrándose con el nuevo calendario de feriados, permite prever una importante afluencia hacia lugares que ofrecen una combinación entre el descanso y la difusión de culturas, entre ellas, las vinculadas con el turismo religioso". (Diario Clarín, abril 4,2011)

Confirmando lo expresado son muchas las celebraciones de Semana Santa, generando grandes concentraciones de viajeros.

Además de las ya famosas Semanas Santas del Vaticano, Sevilla y la propia Tierra Santa, es muy destacable “La pasión de Cristo” de Nova Jerusalem, Pernambuco y la de Oberammergau Garmisch-Partenkirchen, Alemania, aunque ésta, se celebra cada cuatro años, la próxima es en el 2014.

Los ejemplos son muchos y como dice Giambattista, la conjunción del feriado con esta celebración, que fue fijada definitivamente en el Siglo IV, mantiene un creciente interés.

Sin entrar a ningún tipo de consideración filosófica, es buena cosa, para nuestra actividad, mantener las tradiciones

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