Pero durante la Feria de Berlín, hubo muchos anuncios y números esperanzadores, demostrando la fragilidad del turismo, como la de tantas otras industrias, pero también su enorme capacidad de recuperación.

Con una sola receta: seguir trabajando, no bajar los brazos y en el caso de ITB mantener el seguimiento de todo lo que ahí se ofrecía: 11.163 expositores de 188 países, repartidos en 26 pabellones, donde se encaminaron negocios por seis mil millones de euros, a varios miles de visitantes profesionales.

La presencia de los países sudamericanos fue muy importante, Gisela Thomas, del Departamento de Turismo de la Embajada Argentina en Berlín comentó a eTurbonews: “Fué un show extraordinario, organizamos tres importantes presentaciones y todas tuvieron una gran asistencia. El ambiente en el pabellón de América Latina, fue como siempre, fantástico”.

En lo social, se destaca la magnífica presentación de Polonia, país invitado.

Como es tradicional en estas ferias, la parte técnica y académica abarcó temas puntuales y teóricos, concitando la atención de los profesionales.

Más de una vez nos hemos preguntado  sobre la importancia de estos eventos. Por cierto que, en algunos casos como ITB, saben renovarse y mantenerse vigentes.

La otra parte, quienes a ellos asisten, tienen la responsabilidad de saber aprovechar estas oportunidades, donde la competencia no es poca.

Tener éxito demanda un trabajo bien planificado, antes, durante y después de estas ferias. Repetimos: antes, durante y después.

Portal de América