Pero de lo que no nos quedan dudas es que, el Turismo responde a pautas preestablecidas y que cuando ellas se dan, el éxito está asegurado.

Sin creer que hemos inventado la pólvora, desde hace tiempo sostenemos que el turismo se mantiene sobre cuatro pilares:

* Tiempo Libre
* Capacidad de tiempo libre
* Accesibilidad/Conectividad
* Motivación

Estos cuatro pilares, que tienen un peso específico similar, coincidieron en esta ocasión como prácticamente en todo el verano.

El tiempo libre, se incrementó con la vuelta al Feriado de Carnaval en la Argentina.

La capacidad de pago extra es producto de la buena situación de nuestras economías, los múltiples planes de crédito, estabilidad cambiaria y buenos precios para el mayor mercado emisor, que es Brasil.

La conectividad/accesibilidad quedó demostrada con el levantamiento de los cortes en el Puente San Martín (Argentina-Uruguay), la mayor cantidad de vuelos regionales, y la marcada renovación del parque automotor, que estimula los desplazamientos terrestres.

Finalmente, la motivación fue el buen clima reinante facilitando el turismo de “Sol y Playa” que es el primer motivador del turismo vacacional.

Casualmente aquellos destinos  urbanos, sin playa, también tuvieron su cuota de turismo en proporción a sus atractivos y las programaciones que ofrecieron.

Por cierto que no es tan simple generar turismo, pero cuando las cosas se hacen bien, ordenadamente, con tiempo y siguiendo pautas preestablecidas, los resultados deben ser exitosos.

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