Quizás el mayor trabajo es seleccionarlo y descartar lo que no vamos a publicar.
A lo largo de los años hemos aprendido a pasar por el cernidor las distintas modas que aparecían en la prensa y los distintos foros de nuestra actividad.
Distribución, yield management, segmentación, consistencia, flexibilidad, se sucedían en los titulares.
Hoy son las redes sociales y las aplicaciones electrónicas las que monopolizan el panorama informativo.
No es casual que la historia de Facebook haya merecido una superproducción y haya competido recientemente, aún perdiendo, por el Oscar.
Tiene sentido que a través de estas tecnologías se haya convocado a la multitud que derrocó a Mubarak en Egipto.
En la costa uruguaya de Rocha, se afirma que por la misma vía se desplazó a la juventud que frecuentaba La Paloma a otros centros turísticos cercanos.
La encuesta de Skyscanner que publicamos ayer sobre la influencia de Facebook es incontrastable.
Hace unos meses titulamos un editorial “Innovación, redes sociales, dispositivos móviles: no dejes para mañana…”
Realmente ya no son cosas del futuro, que podíamos esperar ver evolucionar o desaparecer.
Todo indica que cada vez más aumentará su influencia y quienes antes la adopten como herramientas, más se beneficiarán.
Portal de América