¿Qué viene a hacer Amaszonas al Uruguay?
Jueves, 05 Mayo 2016

¿Qué viene a hacer Amaszonas al Uruguay?

Esta semana fue bautizado en el Aeropuerto de Carrasco el primer Bombardier CRJ-200 luciendo el esquema de colores de la filial de Amaszonas en el Uruguay, punto de partida al plan de negocios que pretende implementar como compañía regional.

CIFFT 1250x115
TSTT-1250x115
Arapey 1250x115
MINTUR 1250x115 - B2
Hotel 5to Centernario - 1250x115
MINTUR 1250x115

 

Según declaraciones de Carlos Pera, Gerente General de Amaszonas Uruguay, al Programa De 8 a 10 de Radio Uruguay, ”la llegada del primer avión se enmarca en un plan de negocios que propone la incorporación de 6 aeronaves en un plazo de unos dos años.”  La aerolínea privada de capital boliviano pretende dar pasos firmes en su nueva sede, ya que según dijo  “Amaszonas tiene una historia de 17 años y abrir una ruta implica consolidarla”.  Un ejemplo es que “hoy tenemos totalmente consolidada la ruta que iniciamos a Asunción, volando con una ocupación del 80-85%”.  El ejecutivo señaló que el plan de expansión de la aerolínea boliviana contempla la operativa de Amaszonas Paraguay —con base principal Asunción— que desde hace un mes realiza su primer ruta internacional hacia Montevideo, tres veces por semana.  La oferta se completa con 7 frecuencias semanales adicionales que opera Amaszonas Bolivia desde Santa Cruz de la Sierra, con escala en Asunción, llegando al Aeropuerto de Carrasco.  

 

El Grupo Amaszonas apunta su planificación estratégica hacia la consolidación como aerolínea regional, conformando 4 hubs (centros de conexiones)  orientados a atender destinos primarios y secundarios, no más allá de las dos horas de vuelo: Santa Cruz de la Sierra, Asunción del Paraguay, Montevideo y Santiago de Chile.  

 

Este tipo de aerolínea regional emerge donde no se justifica la operación por medio de aviones de mayor capacidad, debido a la inexistencia de masa crítica de pasajeros, como puede resultar el mercado local en relación a la conectividad inmediata.  En estos casos, los equipos regionales de menor capacidad de asientos resultan los más adecuados para la operación, posibilitando un mejor desempeño del factor de ocupación de la aeronave.

 

Gracias al desarrollo tecnológico llevado adelante por los fabricantes Bombardier y Embraer, los jets regionales brindan una performance comparable a la de un avión Boeing o Airbus de mayor porte. En particular, en distancias de 500 millas náuticas —que representan un volumen mayor al 35% de los pasajeros en el mundo— puede resultar muy ventajoso en materia de costos, frente a las líneas aéreas tradicionales. A su vez, la depreciación de la inversión en los activos no se precipita demasiado a lo largo del tiempo, por lo que, en la etapa de adquisición, puede obtenerse mejores soluciones de financiamiento que con aviones de pasillo único tradicionales. De acuerdo a datos de Embraer, unas 600 rutas en el mundo ya se han transformado a operadores regionales.

 

Las aerolíneas regionales apuntan a cubrir destinos alternativos, que de otra forma nunca estarían contemplados; así contribuyen a la creación de conectividad genuina.   Habitualmente, en estos aeropuertos se verifica una reducción en los costos directos variables en relación a gastos en operaciones de plataforma, permisos de despegue y parqueo, al igual que en los tiempos de demora ocasionados por el congestionamiento de aeropuertos primarios, optimizando así el uso real de horas bloque de las aeronaves. Producto de ello, se obtiene un mejor desempeño en cuanto a la puntualidad, atributo fundamental para la generación de confianza en segmentos corporativos. También se obtiene mejores resultados en la negociación de slots (horarios) con las autoridades aeroportuarias, al igual que posibilidades de acceso a subsidios de gobiernos locales por rutas inexploradas hacia estos destinos no convencionales.

 

Amaszonas Uruguay pretende realizar dos vuelos diarios de Puente Aéreo Montevideo-Buenos Aires-Montevideo, cubrir destinos temporarios como Punta del Este-Buenos Aires-Punta del Este y Florianopolis en verano, y vuelos regulares hacia Porto Alegre, Santiago de Chile, Rosario y Córdoba, ésta última conectada en un “corredor” directo hacia Santa Cruz de la Sierra, debido a la alta afluencia de bolivianos en esta zona de la Argentina.  

 

El ejemplo más tangible de este modelo de negocios ya se valida con el reciente lanzamiento de la segunda ruta internacional de Amaszonas Paraguay hacia Iquique, Chile.  El gobierno está realizando una fuerte apuesta al desarrollo de la zona norte de Chile, con importantes beneficios fiscales, lo que se traduce en una necesidad de acceso rápido para clientes corporativos.  Según Pera, “nos soprendió la cantidad de uruguayos que están viajando hacia Iquique, uno de los destinos que se puede llegar fácilmente con una escala ágil en Asunción de apenas 30 minutos”.   La política aeronáutica aperturista de Chile permite la instalación de empresas extranjeras que pretendan realizar vuelos de cabotaje (dentro de su territorio), por lo que el grupo boliviano ya se encuentra fuertemente abocado a la creación de Amaszonas Chile.

 

Haciendo un poco de historia, el modelo aplicado por el grupo LeadGate —último socio de PLUNA—alcanzó a consolidar al Aeropuerto Internacional de Carrasco como “Hub del Sur”, un centro de conexiones para pasajeros provenientes de destinos en Argentina, Chile o Paraguay hacia Brasil, fundamentalmente, atendiendo una masa crítica de conexiones que alcanzó las 400.000 personas al año, o dicho de otra forma, más de 1.000 pasajeros diarios.  Este público potencial explica una de las razones de la brecha de conectividad que se mantiene hacia nuestros días, según el estudio “La Conectividad Aérea del Uruguay”   publicado por PDA Media & Consulting.  Es esperable que Amaszonas Uruguay llegue a satisfacer estas necesidades, especialmente orientada a segmentos corporativos.   

 

Asimismo, si logra realizar acuerdos comerciales y de código compartido (code share) con aerolíneas de largo alcance puede transformarse en un “feeder” (alimentador) estratégico para algunas compañías que operan en el Uruguay hacia destinos intercontinentales, que aún muestran niveles de ocupación ociosos.    

 

Del otro lado del mundo, una compañía paradigmática en el segmento corporativo es IndiGo, un Low Cost Carrier (LCC) Corporativo, que ofrece un servicio confiable en materia de regularidad, horarios y puntualidad. Con una flota de 107 aeronaves con una edad promedio de apenas 4,6 años opera un pico de 731 vuelos diarios durante el primer trimestre de 2016, y se constituye en la aerolínea más grande de la India, con una participación del 38,4% del mercado, según el último balance presentado por la compañía.  

 

IndiGo aplica un modelo de negocios “híbrido”, en el que apuesta a la generación de ingresos auxiliares a través de diferentes servicios de pago extra, como el acceso a salas VIP en los aeropuertos, reserva de hoteles y traslados, prioridad de embarque, seguros de viajero, sistema de fidelidad de clientes y opciones de comida a bordo, que brinda personalización y mayor control sobre la experiencia de vuelo por parte de este segmento de pasajeros.  Su posicionamiento se resume en “una aerolínea para la gente que tiene cosas para hacer, lugares donde ir o personas para reunirse y no quieren perder tiempo, dinero o energía en un traslado engorroso.”

 

Amaszonas Uruguay puede transformarse en un verdadero motor de la economía en su conjunto, según hemos profundizado en el estudio de las 4 dimensiones de aporte económico de nuestro último informe “Beneficios de una Aerolínea Nacional de Referencia”.  Podrá ser un actor importante hacia la revitalización de Montevideo como centro de conexiones, colaborando de manera sustancial hacia el desarrollo del sector aeronáutico local, cadena de suministros y mano de obra calificada.

 

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.