Etihad significa “unión” en árabe.  Es la compañía oficial de Emiratos Arabes Unidos (UAE) con sede en Abu Dhabi; opera más de 80 destinos directos a través de rutas en Medio Oriente, Europa, Australia y América con una flota que supera el centenar de aviones.  Tiene un capital humano de 20 mil puestos directos y representa otra cifra similar en materia de fuentes de trabajo indirectas (proveedores y servicios anexos).   La aerolínea inició sus operaciones comerciales hace más de una década y se ha convertido en una de las de más rápido crecimiento en la historia de la aviación comercial, con una expansión en su red destinos que arroja una tasa de un 30% anual, en los últimos años.   Ha recibido varias distinciones que reflejan su posición como una de las aerolíneas premium más destacadas del mundo, incluido el premio a la «Mejor Aerolínea del Mundo» en los World Travel Awards durante cinco años consecutivos.

En el debate abierto de los CEOs realizado en la Reunión Anual General de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA),  hubo elogios y bromas al CEO de Etihad Airways, James Hogan, respecto a que estaban comprando a todas las aerolíneas.  Particularmente, frente al hecho de que Malaysia Airlines está en quiebra, el panel le insistió que era una oportunidad inmejorable de negociar de manera directa.  

Parte de su visión establece la aspiración de “ser una compañía global del siglo XXI que desafíe y cambie las convenciones establecidas de la hospitalidad aérea”.  No sólo ha apostado a innovaciones como ha sido la inauguración de verdaderos apartamentos voladores como el bautizado “The Residence”, sino que está cambiando los conceptos de los modelos de negocio explorados hasta ahora en la industria aeronáutica. 

En el estudio de PDA Media & Consulting  Modelos de Negocio en la Aviación Comercial, analizamos exhaustivamente diferentes formas de llevar adelante sus planes de negocio a nivel mundial.  Etihad está cambiando algunos paradigmas. 

Su estrategia se basa en lo que se denomina crecimiento colaborativo, orientado a lograr la dimensión necesaria para ser competitivos en el mercado global del transporte aéreo. Más allá de la expansión orgánica, están desarrollando una matriz sólida de socios por medio de inversiones minoritarias en aerolíneas consideradas estratégicas que, a la fecha, alcanza 49 aerolíneas.  Algunas de las destacadas son Alitalia, Virgin Australia, Air Lingus, Air Berlin, Jet Airways, entre otras.  De la mano de las operaciones de código compartido establecidas, pueden ofrecer acceso a cientos de destinos que no atienden con sus propios aviones.

Apuestan a “plasmar lo mejor de la hospitalidad árabe, mostrándose refinada, atenta, cálida y generosa, así como realzar el prestigio de Abu Dhabi como centro de hospitalidad entre oriente y occidente”, según versa su plan estratégico.  Y han fundado las bases de la era post-alianzas.   Aunque algunos ven a Etihad como la cuarta alianza, esta nueva era de post-alianzas se acerca más al concepto de socio estratégico enfocado a dejar una huella a nivel global.    “En los hechos, puede resultar complementaria para las alianzas Star Alliance, OneWorld y Skyteam”, según afirma Hogan.  A finales de 2013, estas alianzas representaban el 61,2% del mercado internacional de pasajeros.

Las alianzas centran sus esfuerzos en lograr sinergias en cuanto a recursos operativos e información, ampliar la conectividad, permitir la reciprocidad de sus programas de fidelidad y el establecimiento de códigos compartido para operaciones desde algunos centros de conexión importantes.  Sin embargo, la idea detrás de la era post-alianzas propuesta por Etihad es la llegada real a una red de conectividad global, aunque de menor participación en cuanto a la cantidad de alianzas (por ahora).  Esto le permite alcanzar puntos en el mundo a los que nunca accederían debido a la inexistencia de acuerdos bilaterales o restricción en las libertades del aire establecidas entre los Estados. 

Según Hogan, la participación directa “permite mayor cercanía en las decisiones y una coordinación mucho más profunda en términos de gestión con la otra aerolínea. Asimismo, una vez que los gobiernos han aprobado la participación accionaria son proclive a aceptar las operaciones conjuntas, lo que permite la expansión de nuestras operaciones”. El Programa llamado Etihad Airways Partners (EAP) logra eficiencia y sinergias operacionales capaces de aportar en materia de acceso a economías de escala, centros de excelencia, equipos de venta, legales y proveedores en común, y entrenamiento centralizado para tripulaciones en el centro de Abu Dhabi, el segundo emirato de los Emiratos Árabes Unidos.  El concepto es la armonización y normalización tanto en tierra como en el aire.

Etihad, está en plena disputa junto a las demás aerolíneas del Golfo versus las americanas.  También intenta competir con las demás integrantes del grupo ME3, a partir del acuerdo de servicios y retorno que Emirates y Qantas anunciaron en 2012. Ambas compañías  desarrollan capacidades en conjunto a través de la consolidación tarifaria, programación de vuelos y designación de frecuencias, así como la puesta en común de información vital relacionada a sus operaciones, estrategia de implementación de rutas, mercadeo y ventas.  Sin embargo, en la era post-alianzas Etihad podrá ingresar al mercado americano mediante la utilización de otros recursos.  Por ejemplo, la reestructura que planifica implementar en Alitalia —que incluye la expansión de las rutas hacia Mexico y San Francisco — será una forma de acceso directo a dichos mercados bajo un nuevo modelo de negocios: priorizando la participación en capital de riesgo y acciones por sobre acuerdos bilaterales y de libertades del aire o aquellos de mercadeo y fidelización de clientes.


Portal de América - por @alejandrospera