Ley de medios: el más sutil equilibrio
Jueves, 24 Mayo 2012 08:58

Ley de medios: el más sutil equilibrio
Se vuelve a hablar de la Ley de Medios en Uruguay. Al parecer, el presidente Mujica -como había anunciado oportunamente- no habrá de "tirarlo a la papelera" si le traen un proyecto sobre el tema. En primera instancia nos suena raro y preocupante este cambio de opinión, máxime si lo unimos a recientes declaraciones del Secretario de Presidencia, Alberto Breccia, quien se manifestó a favor de poner límites a la libertad de expresión. Repasemos en primera instancia lo que dice El País de hoy:
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"MEDIDAS. Fuentes del gobierno y de la sociedad civil que en 2010 participaron de la negociación de esta ley, dijeron a El País que el proyecto reservará un tercio del espectro de radio y televisión para el sector comunitario, un tercio para el sector comercial y otra parte para el sector publico.

Añadieron que incluirán artículos referidos a los derechos de las audiencias (incluida la figura del defensor de las audiencias), la regulación de la publicidad, una cláusula de conciencia para los periodistas, y la regulación de la emisión de los acontecimientos de alto interés público como los partidos de fútbol de la selección para que sean gratuitos.

"La regulación debe tener como objetivo garantizar el ejercicio de la libertad de expresión en los medios de comunicación audiovisuales, dar previsibilidad y certeza jurídica a los operadores públicos, comerciales y comunitarios, asegurar la igualdad de oportunidades para un acceso equitativo a los distintos soportes tecnológicos que permiten la comunicación, impedir la concentración, pero no debe tener como motivo y objetivo controlar y restringir el libre ejercicio de la actividad periodística y de los medios de comunicación", dice un documento presentado por Gustavo Gómez, exdirector de la Dinatel, en 2010."


Si la idea es comenzar a intentar ordenar el tipo de contenidos que se autoriza traer del exterior, especialmente de Argentna, podemos estar de acuerdo en que la idea no estaría del todo mal rumbeada pero, ¿quién y cómo pondrá esos límites?.

Si de nosotros dependiese, seguramente no tocaríamos ese aspecto pero si, agotaríamos todas las posibilidades en fomentar contrapartidas nacionales a cada una de las telebasuras importadas, dándole a la teleaudiencia la posibilidad de optar.

"Llorando por cantar" y "Peleando por un sueño", (¿no se llaman así?), son la muestra exacta de como nos invade ese tipo de contenidos que cada día nos entrena mejor para parecernos más a la parte más complicada de la forma de ser de los argentinos, de la que no solamente nosotros los uruguayos, históricamente tomamos distancia, sino que ellos mismos lo hicieron y lo hacen pero, el prime time y el negocio, está visto que los doblega y "les puede" (y a nosotros también por efecto rebote).

Y en vez de quejarnos todos por el morbo y la intencionalidad de la crónica roja de los informativos centrales de la televisión, deberíamos poder contar con algún informativo central diferente, bien producido, creíble, atractivo, con figuras conocidas conduciendo, en cualquiera de los canales, ya sean públicos o privados, donde se priorizase el buen gusto, la correcta información, obviamente sin excluir la información policial pero desterrando el morbo y principalmente "los 2 minutos de fama" de los infractores, el que se les da a diario y de esa forma, dejaríamos de lamentarnos.

Y aplicando el "yaquestamos", ahí si, regular a los canales de televisión en la duración de las tandas comerciales; en ninguna parte del mundo tienen la duración que tienen en Uruguay, eso, es una brutal falta de respeto al telespectador.

Y para el final, recordemos una frase célebre de mayo del 68: "Prohibido prohibir", pero mejor dejémosle a Sandra Mihanovich que nos lo explique en el video que acompaña esta nota.

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