Como el Negro Jefe
Viernes, 18 Mayo 2012 09:10
Obdulio Jacinto Varela, el Negro Jefe, el que se puso la pelota bajo el brazo para gestar la hazaña de Maracaná
Hay momentos en que hay que ponerse la pelota debajo del brazo y enfriar el partido "chamuyando* al juez, como Obdulio Jacinto en Maracaná. Parece mentira que Uruguay, que siempre tuvo todo, naturalmente, para convertirse en un destino turístico soñado, cuando está acariciando esa gran meta, vea como se complica ese panorama por el crecimiento exponencial de la inseguridad ciudadana. Junto con el crecimiento del turismo brasileño, también llegaron los jefes narcos fumigados de las favelas cariocas y según dicen los que saben, como titiriteros, manejan a los menores violentos, de moda en la crónica roja.
La primera cosa que debemos hacer todos quienes estamos en el negocio del turismo es admitir la realidad. Está comprobado que cuando alguien cae en el alcoholismo o la drogadicción, para comenzar a transitar el camino de la rehabilitación, lo primero que debe hacer es admitir su enfermedad. En el turismo uruguayo pasa lo mismo.
Existe terror de hablar, de escribir estas cosas, "para no avivar giles" se llega a decir, pensando en los mercados emisores externos y con esa postura, se sigue barriendo para debajo de la alfombra y la mugre crece sin solución de continuidad.
Hay actores del gobierno que comienzan a admitir que "esto es una guerra", nosotros coincidimos.
En las guerras, deben actuar quienes estan preparados para ello y en un Estado democrático deben hacerlo subordinados a los mandos establecidos, esa es una realidad que debemos también admitir y de una vez por todas, apelar a la lógica, a los patrones establecidos en toda sociedad más o menos civilizada y cada vez más, dejar la pose de baqueano, de soberbia, de "las sabemos todas".
Acabamos de escuchar en la radio, que el Presidente Mujica en declaraciones a una televisora venezolana envió un mensaje a los menores infractores uruguayos (???????)en los términos: "No seas gil, nabo de mierda"...
Para quien como nosotros nació en el Barrio Sur, cuna de taitas y malevos, hay pocas cosas que puedan asustarle y el léxico del señor presidente no lo hace, pero nos entristece, nos preocupa, no creemos que se le haya confiado tan magno papel para que denigre de esta forma la institución presidencial.
Y por favor, no caigamos en la facilonga postura de señalar a quienes dicen lo que decimos como opositores o como operadores contrarios al gobierno. Hay muchísima gente que sabe para donde pateamos, pero ante todo, somos uruguayos bien nacidos en este suelo y tenemos hijos y nietos y por ellos es que nos expresamos, no queremos dejarle a Thiago, a Lucas y a Sofía que viene llegando, este Uruguay. Queremos recuperar el otro, aquel paisito y destruir esta locura.
Y se puede, solamente basta decidirse.
* Hablando; en lunfardo del Río de la Plata
Sergio Antonio Herrera
Portal de América