Luego de recibir por parte de la calificadora Fitch, el investment grade, en setiembre de 2011, Pluna había emitido ya un fideicomiso en Argentina por 23,1 millones de pesos argentinos ( 5 millones de dólares) para obtener "capital de giro", como se indicó en esa oportunidad.

Si bien no hemos podido conseguir la posición oficial de la empresa a este respecto, esta nueva operación planteada sería para los mismos fines.

Cualquier análisis que se pretenda hacer de esta situación y más aún desde esta tribuna, será invariablemente observado por los plunólogos de siempre con el habitual prejuicio pero, hasta quienes nos ven así, saben que no somos de esquivar el bulto.

Más allá de ponernos a evaluar la oportunidad de la nueva operación (para lo cual no estamos calificados, al igual que algunos sempiternos actores), perfectamente podemos comentarla y es lo que hacemos.

Hay cierta recurrencia informativa con respecto a determinadas cuestiones y generalmente se da con el mismo circuito, terminando siempre en el escritorio del Senador nacionalista Moreira quien hace el llamado puntual a sala.

Es muy entendible que hasta por estrategia comercial hay cosas que requieren la máxima discreción y reserva.

Se supone que los habituales infidentes no serían los directores privados, por obvias razones y todo indicaría (posibilidad a la que nos sumamos) que tampoco esa característica pueda atribuírsele a los directores oficialistas Pasadores y Berti.

Pero dejando de lado estas intrigas de palacio, lo realmente importante y que, cuando talla la política, suele dejarse de lado es que Pluna tiene un componente del 75% de capital privado y se mueve, dentro de los parámetros de esa realidad.

Ni somos futurólogos ni tenemos necesidad de ser defensores a ultranza de nadie. No está escrito tampoco en ningún lado que Campiani, Demalde y sobretodo Hirsch (el hombre de los números del equipo) sean infalibles, además, son humanos y pueden equivocarse, como nosotros mismos, como el Senador Moreira, como cualquiera, pero...

Pluna factura actualmente por año, más de 170 millones de dólares, lo que está indicando que las exigencias y el giro, crecieron en consecuencia.

Pluna compró los primeros siete CRJ900 a Bombardier con la garantía del Estado, los seis restantes los adquirió a sola firma.

Se supone que para que ello ocurra, debe haber un cumplimiento de las obligaciones intachable ¿o no?.

Pluna atrajo capital de un fondo de inversión canadiense (JAZZ), o sea, de un origen de primer mundo, del cual no hace falta recordar sus características.

Como ya va dicho, ya se hizo una operación similar en Argentina.

¿Están calificados o suficientemente informados de como funciona una aerolínea en la actualidad quienes cuestionan?.

Los directores privados seguramente, antes de presentar la nueva gestión a realizar, en el directorio, tienen que haber consultado acerca de la factibilidad de obtener el fideicomiso por 33 millones de dólares y es de suponer que encontraron ambiente positivo. ¿Qué pasará ahora con el mismo cuando aquí en Uruguay, hasta el mismísimo Presidente de la República se está ocupando del asunto, conjuntamente con el Ministro de Economía?.

Para tener una "película" de la forma en que se ha ido  montando sistemáticamente un circo mediático alrededor de Pluna, con llamados a sala y cuestionamientos varios, recomendamos darse una vuelta por Google y modestamente, por el buscador de este mismo sitio, se van a sorprender.

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