Debe crearse una unidad de coordinación turística entre Argentina, Brasil y Uruguay
Domingo, 01 Abril 2012 20:42
Leemos con asombro estando fuera del país, que el viernes pasado fueron demorados más de veinte ómnibus uruguayos en la frontera con Brasil en el Chuy. Parabrisas fisurados (aún con una muesca) y la ausencia de cinturones de seguridad en los asientos de unidades del 2000 en adelante, fueron las causas de la sorpresiva medida. Brasil está en todo su derecho de exigir, si así lo desea, hasta que los choferes viajen con los labios pintados pero, debe comunicarlo con la suficiente antelación y no "emboscar" a turistas que lo único que pretenden es pasear, disfrutar y de paso, generarle divisas al erario brasileño.
Nos parece una excelente medida de seguridad exigir que los parabrisas estén sanos cuando se usan unidades que cobran (y muy bien) por dar ese servicio. También nos parece adecuado el tema de los cintos de seguridad pero ese no es el problema, lo es la increíble inoportunidad y el poco respeto al derecho a vacacionar de quienes generalmente trabajan todo el año y tienen "el" viaje en esta fecha.
En verano, los que sufren alternadamente las increíbles demoras en los pasos de frontera son los argentinos que vienen en sus coches a Uruguay y los buses trayendo pasaje en el mismo sentido y obviamente, los automóviles y los buses uruguayos que viajan en sentido inverso.
"A esta altura del partido", cuando transitamos la segunda década del siglo veintiuno, se nos antoja poco menos que insólito, estúpido, penosamente tercermundista y hasta un atentado a los derechos humanos lo que pasa en los pasos de frontera y ello se debe, negligencias más, ineptitudes menos, a la ya inexcusable inneficiencia estatal de los tres países.
Ya no se pueden seguir escuchando explicaciones, ya no se pueden creer y mucho menos aceptar, alguien debe ponerle punto final a este problema.
Si los Estados son ineficientes, deberán tomar cartas en el asunto los empresarios y desde sus propios nucleamientos corporativos, elevar la queja y presentar este problema a los organismos internacionales que correspondan, específicamente a la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Ni se nos ocurre mencionar a los tribunales del Mercosur pues sería sumarnos a la tomada de pelo que promueven estos vergonzantes organismos burocráticos que se ríen de todos, especialmente de Uruguay y Paraguay.
El ideal, sería que se creara de manera urgente, una unidad tripartita (por los países involucrados) y mixta (público-privada) de coordinación de pasos de frontera para el movimiento turístico.
Es hora de dejar de lado los anuncios lindos para la prensa y la emisión solamente de buenas noticias y conenzar a asumir culpas, los hombres del turismo de Argentina, Brasil y Uruguay sin distinción de sectores. Por si no lo tienen claro, los pasajeros, los que mantienen todo el aparato, son los que siempre quedan como rehenes y pagan el pato (además de sus viajes).
Portal de América