Como parte de un nuevo y exclusivo programa de VOLVO Ice Camp, los clientes pueden pasar unas tres o seis noches de estadía en el hotel de lujo, además de una noche más, lejos en el glaciar de Kitzsteinhorn.
Hábilmente diseñado a partir de un total de 60 toneladas de hielo, cuatro iglúes interconectados, en el glaciar, componen el campamento, que consiste en un bar de hielo, una pista de hielo y una sala de estar y un comedor completo con dos mesas gigantes hechas de - si, adivinó - hielo.
Mientras están allí, los huéspedes pueden tomar parte en una serie de actividades de deportes de nieve, antes de pasar la noche en una cama hecha enteramente de hielo y nieve en el iglú.
fuente: Jenn Selby/ Condé Nast Traveller
traducción: Ignacio Pérez/ www.portaldeamerica.com