De lo que si se cumplen 200 años en 2011 es del Éxodo del Pueblo Oriental o La Redota, fecha sindicada como la del nacimiento de la orientalidad.
Uno de los íconos máximos del Uruguay, en la capital Montevideo, su principal coliseo deportivo, lleva por nombre Centenario porque fue inaugurado el 18 de julio de 1930, en el match inaugural del Primer Campeonato Mundial de FIFA, del cual fue campeón. Se cumplían 100 años de la Jura de la Constitución.
Con el paso del tiempo y la sucesión de hechos, tal vez ahora, en estos momentos, sin darnos cuenta estemos escribiendo una parte crucial de la historia de nuestra nación.
La economía europea se resquebraja y en vez de Troya arde Atenas, padecen Dublin y Lisboa, tiemblan Madrid y Roma y no son pocos los que están poniendo como ejemplo el modelo de salida de la crisis del 2002 llevado adelante por Uruguay.
En 2010, el más pequeño de los países llegados a Sudáfrica para la Copa FIFA se cuela entre los colosos y dirime palmo a palmo la supremacía global con España, Alemania y Holanda.
Ese mismo año, la Organizaci{on Mundial del Turismo (OMT), distingue a la gestión del turismo uruguayo como un "Caso de éxito" y mediante acuerdo con el Instituto de la Empresa, lo pone a estudio para hacerlo llegar a las Escuelas de Negocios del mundo entero.
Insignes conciudadanos, son elegidos para presidir varias corporaciones internacionales y entre ellos, uno de los más destacados hombres del turismo, Arnaldo Nardone es ungido Presidente de ICCA, la International Congress & Convention Association.
Permanentemente, desde el exterior se destaca la imagen de país serio y democrático que hemos sabido ganar.
Hace pocas horas, una nueva hazaña deportiva fue concretada en la ciudad de Santa Fé y el mundo entero vuelve a hablar de Uruguay.
Creemos que tantos hechos positivos escapan a la casualidad y nos invitan a encontrar una explicación válida, quizás para conocernos y reconocernos, como es debido.
Nosotros aportamos la nuestra. Estamos convencidos que siempre se puede...explorar, esforzarse, intentar, luchar por un objetivo y nos seduce el premio, que siempre, comparándolo con nuestro tamaño, será enorme.
Estamos convencidos que siempre, podremos intentarlo, estamos convencidos que nunca, podremos festejar por anticipado ni perder la humildad.
Estamos convencidos que nos queda muy bien el traje de punto y que jamás, nos sentiremos banca.
Para quien esto escribe, es una gran satisfacción, en la edad madura, reconciliarse con los símbolos patrios, comenzar a reafirmar la orientalidad, además de la uruguayez y plenamente orgulloso de su tierra y de su gente.
SAH - Portal de América