¿Piratas comandando una de las naves más lujosas en el agua? Ese es el material del que las pesadillas están hechas. Pero la realidad es que eres mucho más propenso a sufrir una quemadura de sol o resaca en un crucero que cualquier otra cosa más grave. Éstos son los horrores más preocupante en el mar y por qué son los menos probables. 

El miedo: Piratas 

En diciembre de 2008, piratas intentaron tomar el M/S Nautica de 1000 pasajeros de Oceania Cruises frente a las costas de Somalia en el Golfo de Adén. Los piratas persiguieron y dispararon contra el barco, pero el capitán aumentó la velocidad y logró escapar. Piratas empuñando ametralladoras y granadas propulsadas por cohetes también atacaron al Seabourn Spirit de 151 pasajeros en la misma zona en 2005. Afortunadamente, el capitán y la tripulación actuaron rápidamente allí también y la nave eludió a los piratas.

¿El riesgo real? Aunque fue aterradora, la situación Nautica terminó en cinco minutos exactos, según el portavoz de Oceanía Rubacky Tim. Y mientras que los casos de ataques de los piratas son más comunes en el Golfo de Adén y frente a las costas de Indonesia, los cruceros no suelen ser el objetivo. De acuerdo con la Cruise Line Industry Association (CLIA), sólo hubo tres ataques en la última década y los tres fayaron. "La opinión general es que los ataques contra los buques de pasajeros son probablemente hechos por ignorancia o confusión de identidad", dijo Bruce Good, portavoz de Seabourn. 

El miedo: Colisiones 

Todos hemos visto la película "Titanic" - algunos cruceros incluso la muestran a bordo. Es fácil ver que el hundimiento del buque después de chocar con un iceberg y se preguntan ¿qué otra cosa podría hundir un crucero? ¿Los glaciares de Alaska?, ¿choques con otras naves? O bien, nos atrevemos a decir, ¿la tierra? En el horror del mundo real, el M / S Explorer, un buque de propiedad canadiense, golpeó un témpano de hielo en la Antártida en 2007. Afortunadamente todos los pasajeros fueron rescatados de los botes salvavidas. Ese mismo mes un barco noruego golpeó el hielo después de sufrir una falla del motor. Todo el mundo a bordo fue rescatado por otro barco también. 

¿El riesgo real? Los sistemas de navegación de los cruceros son bastante sofisticados. "Son como GPSs con esteroides", explica Berry, portavoz de la CLIA. Aly Bello, un portavoz de Carnival Cruises, añade: "Todavía siempre hay funcionarios de guardia en el puente. Entrando y saliendo del puerto pilotos locales que están familiarizados con las aguas, las mareas y corrientes, guían los barcos." Ross Klein, un experto en la industria que sigue de cerca los datos para su página web, CruiseJunkie.com, está de acuerdo: "Yo diría que los pasajeros están generalmente seguros de estos tipos de sucesos - cuando se producen es una más una cuestión de incomodidad que de lesiones graves".

El miedo: el Norovirus 

Se ha pasado un mes esperando su crucero. Entonces, ¿quién quiere terminar en cuarentena en su cabina con un "dolor de estómago en lugar de tomar el sol en la terraza de la piscina? Los síntomas comunes del norovirus son vómitos, diarrea y calambres en el estómago - no es una forma divertida de pasar una de las dos semanas de vacaciones que tienes en un año. 

¿El riesgo real? Según los CDC (Centres for Desease Control and Prevention), la mayoría de los brotes de norovirus ocurren en tierra firme. De hecho, los mayores culpables son los hospitales, escuelas y hogares de ancianos, que representan 9 de cada 10 casos. La CLIA confirma que los orígenes de la relación mítica entre el Norovirus y los cruceros es un tecnicismo - los buques de crucero son la única entidad obligada a notificar los brotes por encima del dos por ciento al CDC. En realidad, sólo una décima parte del 1 por ciento de los pasajeros de cruceros se enfermó en 2008. 

El miedo: el mareo 

No se puede negar que las náuseas pueden estropear la diversión de todos. Si usted nunca ha navegado antes es posible que visualice la forma de un barco de juguete meciéndose en el océano cuando estás en la playa - inclinándose hacia delante y atrás de manera dramática, y amenazando con voltearse en cualquier momento. Eso es suficiente para revolver el estómago de alguien. 

¿El riesgo real? En la mayoría de los cruceros, en particular en las tranquilas aguas del Caribe, es difícil saber si el barco se mueve si no estás en cubierta o mirando por una ventana. Los mares más duros se encuentran en los océanos abiertos. Si estás preocupado por el mareo una travesía por el Atlántico no es el viaje perfecto para ti. De acuerdo con Neil Cherian, MD, del Centro Neurológico del Dolor de Cleveland Clinic, el mareo tiene algunos vínculos genéticos y una posible correlación con las migrañas. Si piensa que está en riesgo de tener migrañas o mareos, lleve dulces de jengibre y el parche Transderm Scop, una parche que combate la enfermedad de movimiento cuando se coloca detrás de la oreja. Reserve una cabaña en el centro de la nave cerca de la línea del agua donde, según Cleveland Clinic, hay menos probabilidades de sentir el movimiento. 

El miedo: las olas gigantes 

Sí, suena incomprensible que una ola gigante como la que causó estragos en la película Poseidón pueda suceder. Es decir, hasta que lee que dos pasajeros murieron y 14 resultaron heridos el mes pasado en el crucero  The Majesty  de Louis Cruise Lines  con sede en Chipre, cuando fue golpeado por un muro de agua frente a las costas de Francia. Las ventanas se rompieron hasta la altura la cubierta 5. Y este no era pequeño barco de vela, sino un barco de 1790 pasajeros que viajaba desde Barcelona a Génova. Anteriormente en 2001, el Caledonian Star fue golpeado por una ola gigante en la Antártida que se estimó en 98 metros de altura.

¿El riesgo real? Ellos no las llaman olas "gigantes" para nada. Las olas se mueven en series y una ola gigante es una que está fuera de sincronización - y más poderosa - que las otras. También conocidas como “olas monstruo" y "olas asesinas", son consideradas raras, aunque muchas no se denuncian.

El miedo: caer por la borda 

Hubo un total de 25 casos de los pasajeros que cayeron por la borda de los cruceros en 2009 y cinco en los primeros meses de 2010 solo. Lo que suena como mucho, ¿no? El sufrimiento de los síntomas de gripe no es una buena forma de pasar un viaje, pero el ahogamiento es final mucho peor. 

¿El riesgo real? No existen estadísticas oficiales sobre la industria el número de personas que caen por la borda, pero sin dudarlo es un porcentaje muy reducido de pasajeros. A veces, el alcohol está implicado, y en otras situaciones los pasajeros han subido en las barandas o se han inclinado para tomar fotos. De vez en cuando una nota de suicidio se encuentra. Klein estima que tan sólo 136 personas se han ido por la borda en los cruceros en la última década, aunque se cree que algunos casos no se denuncian. También advierte que a veces la razón hacer cosas indebidas: "Los pasajeros deben tomar las mismas precauciones que en un crucero que tomarían en una gran ciudad." Cuando las líneas de cruceros hablan de personas que accidentalmente caen por la borda, la altura de la barandilla es siempre la primera preocupación. "Los barcos de Carnival tienen pasamanos 42 pulgadas de alto en todas las áreas de la cubierta exterior, lo que hace prácticamente imposible que alguien caiga accidentalmente", dice Bello. 

El miedo: Perder la Nave 

Te apareces en el muelle - tarde de un vuelo con retraso o tráfico de hora pico - sólo para ver sus vacaciones tiradas al mar. No, no van a hacer volver a un buque 1000.000 toneladas por usted. Literalmente perdió el bote.

 ¿El riesgo real? No podemos decir una mentira - esto un hecho ocurre todo el tiempo. Pero se puede prevenir. Vuele a su puerto de embarque un par de días temprano y disfrute de su tiempo explorando la ciudad en lugar de preocuparse acerca de si un vuelo cancelado estropea sus vacaciones. Dicho esto, la CLIA nota que las líneas hacen un esfuerzo para retrasar la salida cuando hay un número importante de pasajeros retrazados. Pero el barco tiene un horario al cual  adherirse ya que repercuten en el costo las horas extraordinarias en el puesto de atraque, el tráfico portuario, y el tiempo que tarda en llegar al siguiente puerto. Si pierde de la nave es su responsabilidad llegar al próximo puerto de escala por su propia cuenta. Rubacky ofrece algunos consejos inteligentes que incluso este crucerista frecuente no sabía: "Siempre tenga el papel con el itinerario de a bordo con usted, ya que tendrá la información de contacto de los agentes portuarios." Luego, el agente informará al buque que no está a bordo y le ayudará a organizar el viaje hasta el puerto siguiente. 

fuente: travel.aol.com/ Sherry Eisenberg - traducción: Portal de América