La asamblea
El pasado jueves 29 tuvo lugar una asamblea de trabajadores de Alas Uruguay con la particularidad que ese tipo de eventos tiene ya que es conducida por el Vicepresidente del Directorio; el Gerente General y el presidente del sindicato que créase o no, no son tres personas, sino una sola, Nicolás de los Santos.
Asistieron algo más de 100 personas aunque en el momento de la votación ya se habían retirado entre 15 y 20 trabajadores. Se promovió una moción para que la votación fuera secreta y no prosperó.
Cabe señalar que en la corta existencia de la empresa nunca se realizó una asamblea de accionistas de Dyrus SA y tampoco se conocen balances durante todo el período.
Podríamos resumir lo expresado por Nicolás de los Santos de la siguiente manera:
“La única condición que Azul aceptó es la bolsa de trabajo de Alas Uruguay, tienen que tomar a todos hasta agotar el personal de la bolsa”
" La idea de retomar los vuelos de Alas Uruguay no hay posibilidad de que pase".
" En este momento, el Poder Ejecutivo va por todo, aquí entran en juego no sólo las garantías que fueron presentadas al FONDES sino que cada director es garante solidario, por lo que todos los bienes que tengan son ejecutables. Ya hubo pedido de embargos a los directores por parte de la DGI y un aviso a la presidenta para la tasación de sus bienes. Nos vemos obligados a tomar decisiones que no van a ser simpáticas. No hay otra salida ni hay margen de movimiento porque es inminente que el concurso se iniciará en breve. El escándalo que se va armar si el Poder Ejecutivo ejecuta los bienes va a tener como consecuencia que Azul se vaya".
" La buena noticia es el compromiso con el gobierno por lo de Azul. Es la única forma de volver a tener trabajo. Azul no quiere problemas políticos ni sindicales, si hubiera cualquier escándalo se retiran. Luego de una reunión informal con los ministros Rossi y Murro surgió la idea de que “para poder efectivizar esa única oportunidad que es Azul, los trabajadores que ingresen a Azul asumirían una deuda global por los pasivos generados por ALAS Uruguay y la pagarán a través de un aporte en donación (porcentaje) sobre sus haberes hacia un fondo que cubriría todos las deudas con el Estado y liberaría las garantías presentadas al FONDES y la responsabilidad penal de los directores.”
" Si nosotros no firmamos un acuerdo de este tipo con Azul, no se verían obligados a tomar gente de la “bolsa” de Alas Uruguay. La concreción de este acuerdo significaría 3 aspectos: la posibilidad de tener trabajo, liberar las garantías y la responsabilidad penal de los directores."
Prácticamente a ojos cerrados se votó lo que algunos asistentes consideraron como "dar un cheque en blanco" sin precisar el porcentaje de salarios que se pretendería afectar aunque tomándolo como un ejemplo, de los Santos habló de la cifra de 4 mil pesos mensuales.
La responsabilidad civil y penal de los directores
Si bien durante la corta vida de Alas Uruguay las decisiones pasaron por el directorio y no se consultó a los accionistas y más aún, como ha quedado claro para la opinión pública, las decisiones se redujeron aún más a dos personas, la presidente Acevedo y el vicepresidente de los Santos, al parecer ahora la responsabilidad y su correspondiente solución a los malos resultados se pretende desparramarla entre el total de trabajadores, los cuales a primera vista no tendrían la culpa compartida de la mala gestión pero si la de la omisión ya que en ningún momento pideron explicaciones ni se opusieron a las decisiones de los dos conductores principales.
Poco clara e insólita sugerencia de los tres MT
Los ministros de Trabajo; Transporte y Turismo habrían sugerido entonces esta nada clara forma de "hacerse cargo" por parte de los trabajadores, del pasivo generado por Alas Uruguay en una clara intención de bajar la presión política que origina la confirmación de la pérdida de los 15 millones de dólares del FONDES.
Poco clara porque sabido es que aún no está confirmado que Azul decida la creación de Azul Uruguay.
Poco clara porque Azul no creemos condicione su decisión a que se confirme esta idea.
Poco clara porque no creemos que sea verdad lo dicho en la asamblea: "Si nosotros no firmamos un acuerdo de este tipo con Azul, no se verían obligados a tomar gente de la “bolsa” de Alas Uruguay".
Insólita porque tomando como base el ejemplo aportado de 4 mil pesos mensuales y fijando en 70 personas las aportantes (número que trascendió ingresarían en primera instancia y además, número de votantes en la asamblea). Daría que se dispondría de U$S 10.000 (diez mil dólares mensuales) para pagar el concurso que sumado el dinero del FONDES más la de los proveedores y organismos públicos, lo cual ronda los 20 millones de dólares, llevaría un lapso total de liquidación de dos mil meses, o sea la friolera de 166 años.
¿Alguien en su sano juicio puede creer que ésta sea una propuesta seria?
¿Los ministros que sugirieron este disparate hicieron la cuenta que acabamos de hacer nosotros?
Que Azul no se destiña y termine celeste
La aerolínea brasileña, un ejemplo de eficiencia, una empresa calcada del modelo norteamericano Jet Blue del mismo creador David Neeleman, es la fiel representación de lo que significa la excelencia en avación comercial y dentro de este contexto, los directores son directores, los técnicos funcionan como tales y los sindicatos, hablan cuando les toca y van hasta donde pueden. Cuando negocian directamente con un ministro cada dirigente suponemos escribirá un libro porque no debe ser nada habitual.
Entonces, ¿alguien puede suponer que Azul puede llevar el apunte a una movida sindical pergeñada para sacarle las castañas del fuego a una dirigente que empeñó sus bienes?.
Nosotros ya nos hemos expresado en este mismo sitio, nos parece al menos injusto que alguien que en el acierto o en el error (notoriamente más en el error), fiel a sus principios puso en riesgo sus propios bienes, que los pierda ante el fracaso del proyecto. Pero no es menos cierto que Sabrina Acevedo, la directamente afectada, sabía perfectamente el riesgo que asumía y seguramente no le preguntó a ninguno de los trabajadores lo que debía hacer mientras condujo la empresa.
Creemos que lo mejor que puede hacer el sindicato de trabajadores OTAU es NO HACER NADA, esperar a que Azul se instale decida y crezca y emplee a su gente y si estos quieren hacer la patriada de aportar por las suyas para devolver "el dinero de todos los uruguayos" groseramente perdido en Alas uruguay que lo hagan pero por cuerda paralela y que no tenga nada que ver la aerolínea brasileña. En una palabra: NO HAGAN OLAS.
Y a cuenta de mayor cantidad Al igual que con el sirio Diyab, con la deuda de Alas Uruguay hay un silencio que aturde, el de José Mujica.
La aerolínea de los trabajadores, para "tapar" la inmensa metida de pata de Pluna fue un invento suyo. Él la sugirió, él le dio vida y él la hizo nacer guacha por incompetente (en el mejor de los casos), entonces...¿adónde está?. ¿Cuál será su cuota parte para ayudar a Sabrina Acevedo? o mejor eexpresado, para recuperar el dinero que le hizo perder al FONDES, ¿no va a poner nada para ello?.
Hay que soltar la teta
Al menos en aviación comercial, la vaca del Estado ya no da más, ya fue. Los eternos terneros mamones deben saber que ya estan grandes, ya crecieron y que si no se las supieron arreglar solos, deben aprender a hacerlo.
De aquí en más
De modo urgente, en lo que hace a aviación comercial este gobierno debe dejar de lado su soberbia y poner de manifiesto la humildad, reconociendo que no entienden este tema y si no quieren seguir errando, contratar asesoría. NO ENTIENDEN DE ESTO y si no se asesoran van a seguir pifiando.
Es este el último artículo editorial de 2016, quisimos dedicarlo al tema que fue central en este año que se va.
Felicidades para todos. Sí, para ustedes también, no somos rencorosos.
Portal de América
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