por Daniel Romagnoli, desde Miami

Desde su parrilla ya manifiesta agresividad y respeto, y así hasta la parte trasera donde 4 salidas de escape emiten música de motor generoso en potencia.

Se evidencia gran tecnología aplicada a este vehículo, y a todos los Mercedes, resultado de desarrollos en la competición encabezados por su equipo de Fórmula 1, pista de pruebas y natural evolución hacia la producción masiva.

El GLS se muestra en fina y agresiva terminación donde incorporación de fibra de carbón, tonos de pintura refinados y aluminio mate, hacen un contraste exitoso para avisar que en sus entrañas ruge un poderoso V8 Biturbo de 4.0 litros con hasta 612 caballos de fuerza (según configuración usada) y 627 libras de torsión, conectados a una transmisión automática AMG Speed TCT de 9 velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas gracias al sistema 4Matic, ya conocido de la marca y que combina con un sistema de escapes AMG Performance, que como decimos convierte su potencia en dulce música.

A la hora de parar tamaño cuerpo, frenos de potencia hacen lo suyo en modo impecable, condición indispensable esta, pues la potencia se muestra en varias configuraciones mediante un selector de siete opciones, Confort, Sport, Sport Plus, Individual, Race , Trail y Sand, cada una diseñada para superficies y desempeños distintos, y que permite la activación o desactivación de cilindros en el motor para un mejor consumo de combustible, además de ajustar dureza de suspensión y dirección.

El punto de la suspensión es donde ponemos nuestra observación mas crítica, no nos gusta y por muy sofisticada la misma, en nuestra opinión no está a la altura del producto, muy ruidosa y no cumple la función debida, al menos en calles de mala superficie donde generalmente realizamos nuestras pruebas de exigencia, siendo si efectiva por demás en autopistas y superficies planas, donde el control electrónico equilibra la carrocería a punto neutro aún en la mayor exigencia.

Su interior es un derroche de calidad y buen gusto donde terminaciones en fino cuero Nappa personalizan distintas partes, y la configuración posible permite tres filas de asientos hasta 7 plazas y/o con 6 y asientos de tipo capitán para que todos los pasajeros viajen cómodamente.

Usando Inteligencia Artificial, MBUX puede convertir sus palabras en la acción de su GLS, simplemente diga "Hola, Mercedes, hace frío aquí" o "Necesito un café", y MBUX puede calentar la cabina o configurar el MB Navigation estándar e incluso puede aprender sus hábitos y nuevas frases.

Las nuevas redes ENERGIZING Confort disponibles ofrecen calefacción, ventilación y masaje en el asiento delantero con luz y sonido ambiental para ayudar a rejuvenecer su cuerpo y espíritu mientras conduce, en tanto el aire purificado con ionizador se puede infundir sutilmente con fragancia. Es una sensación para todos los sentidos.

Equipa un panel de instrumentos digital que se proyecta mediante una pantalla de más de 12 pulgadas personalizable y ajustable que muestra la información más relevante de la conducción, acompañada de una pantalla de iguales dimensiones destinada al info entretenimiento equipada con el conocido sistema MBUX que permite controlar diversos elementos de confort para el interior, realidad aumentada para la navegación, luces sonido y demás.

La unidad probada marca su precio en algo más de U$S 126.000 y quien los pueda disponer podrá disfrutar el Top de Mercedes en la clase de los vehículos deportivos familiares.

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