por Sergio Antonio Herrera

Matías Campiani
La primera vez que vi a Campiani fue en la recuperada oficina de Colonia y Libertador, en el acto de inicio de la nueva gestión, a mediados de 2007, cuando enarbolando una maqueta de CRJ anunció un video que no se pudo ver. De esa manera, la Ley de Murphy se hizo presente en el primer acto público del por entonces, novel CEO de Pluna y ya ahí, demostró presencia de ánimo, haciendo un chiste y continuando.

Con Jean Paul Beer, quizás el operador turístico más fuerte de Uruguay, en junio de 2007, en la última parte de una entrevista que le hice para el Portal del Uruguay, mantuvimos el siguiente diálogo:

PDU - Como mensaje final, salgamos de su grupo, de su entorno y hablemos de algo muy importante para todos, aquí en Uruguay. Cuéntenos como ve esta nueva etapa de la aerolínea uruguaya PLUNA.

JPB - Con un gran optimismo. Afortunadamente se ha dado el paso que se debía dar y a mi entender, se ha elegido muy bien a los nuevos socios. No tengo dudas que habremos de tener en un tiempo no muy lejano, una gran línea de bandera , inclusive a nivel latinoamericano

PDU - ¿ Tanta fe le tiene a la nueva gestión?

JPB - Para ser bien concreto me voy a referir a algo puntual. No hace mucho tiempo atrás conocí a Matías Campiani. Como todos sabemos, se trataba de alguien que nunca había tenido nada que ver con la aviación comercial y por ende, muy lejos estaba de ser un experto. Con total tranquilidad puedo decirles que en las últimas charlas que mantuve con él, se nota claramente que ya domina las principales claves del negocio. Es un empresario moderno, muy capacitado y muy inteligente. Tendremos una gran compañía. Estoy completamente seguro, sólo depende del apoyo total que le siga dando el gobierno.

En setiembre de 2007, lo entrevisté por primera vez en su escritorio, delante de la imagen de Marilyn Monroe. Fue la ocasión que bromeando con Alejandro Butler, su asesor de prensa, en un momento de la charla le dijo: "¡que diferente es hablar con un periodista que entiende este negocio, no hay que explicarle que el 767 es el grande y el 737 el más chico!"

Cuando escribí para el PDU esa charla, la terminé así: "Y nos vinimos más tranquilos para la redacción. Aceptamos dar una carta de crédito a la nueva gestión. Es que, como decimos siempre, en el destino de PLUNA, estamos todos involucrados."


El pecado de creer (y escribirlo)

En marzo de 2008, fui uno de los dos periodistas invitados a integrar la reducísima comitiva oficial que fue a traer el primer CRJ900 Next Gen Bombardier.

Al parecer, cuando nuestra plaza se disfraza de aldea tercemundista y los popes de siempre, ven que alguien les cambia el juego, en ese contexto, hay quienes no aceptan las reglas de ese juego, les resulta increíble no ser invitados y si bien no se animan a quejarse porque uno de los medios invitados era El País, no podían entender como Pluna había invitado a un periodista turístico si, pero, de un medio electrónico!! y entonces se quejaron oficialmente.

De inmediato, en línea similar a los cobardes ataques anónimos que venía soportando con correos que llegaban a mi casilla, un protagonista de primera línea del mundillo aeronáutico uruguayo, sin atreverse a firmar con su nombre y apellido, utilizando un seudónimo que tal vez pensó que yo no recordaba (Patín de cola), publicó en un diario digital una lamentable nota de la cual, para demostrar lo que digo, extraigo una parte: "leí con poco asombro (la reiteración me aburre) un artículo más de una publicación digital integrante de la saga: “Como PLUNA no hay ninguna”, que para demostrar el ingenio del que hace gala el redactor, lo intituló: “no tiene nombre pero fue bautizado”. De entrada me desconcertó, pero a poco de rumiarlo en mi magín, comprendí que no era tan raro. Mucha cosa bautizada “no tiene nombre”. Al menos en este país. Así que comprendí que se proponía revelarnos algún otro acierto, que a ningún mortal se le podría haber ocurrido, salvo, claro está, al preclaro CEO que ha cambiado con su luz de verdad y justicia la vida del antedicho redactor, hasta llevarlo al paroxismo de iluminación y dicha que hoy exhibe..".
 
Al igual que otros "guapos de la web",los que nunca dieron la cara, a pesar que a alguno de ellos, también descubrí y lo invité a charlar, este personaje nunca acudió a la cita que le propuse mano a mano en una confitería en frente a su oficina, en el centro montevideano; tal vez, al verse descubierto, no se animó a sostener su injuria, no le dio la nafta para un diálogo cara a cara.

Todo esto me sucedía por haber osado creer en la gestión del nuevo directorio de Pluna.

¿Cómo iba a funcionar Pluna dirigida por tres ignotos porteños que de aviación no sabían un pito, si no había funcionado dirigida por varios cracks autóctonos?

¿Cómo se le iba a "regalar" Pluna a tres "chantas" que venian a hacer toda la pantomima de nuevos dueños, solamente para ganarse la "cometa" que les tiraba Bombardier por la operación de compra de los 7 aviones?


Y después Madrid

Mejor dicho, después la cancelación de la ruta a Madrid y con ello, el fin del negocio de unos pocos consolidadores locales, el fin del abuso de los personajes de siempre del Estado uruguayo que viajaban "de garrón" con sus familias, el fin de la generosa publicidad a canje, el fin de curros varios, curros non sanctos, seguramente de muchos de los autores de los mails que me denostaban y me acusaban de amarillista.

Entonces, por cancelar la ruta a Madrid (para colmo, comunicando la decisión con una muy poco feliz solicitada en la prensa), Campiani y compañía pasaron a ser, ahora sí, "enemigos públicos" y como no podía ser de otra manera, los cuestionamientos de la oposición al gobierno, hicieron que el Parlamento pasase a ser escenario común del tratamiento "del tema Pluna" y llevaron hasta su seno, créase o no, al propio CEO de Pluna.


Mi verdad y LA verdad

En mi artículo "Mi" verdad de la milanesa sobre PLUNA", cuento:

"La tardecita del 29 de octubre de 2008, cuando todos los noticieros anunciaban el corte del suministro de combustible por parte de ANCAP a PLUNA, yo me encontraba sentado a una mesa del Nuevo García, en Carrasco, compartiendo una cerveza con el Vice Presidente Comercial, Alvaro Sostín; el Director de Operaciones, Miguel Moreno y el Gerente de Planificación Comercial, Francisco Aranguiz. Por momentos yo los miraba y no daba crédito a la situación; mientras aparentemenete, el mundo de PLUNA se resquebrajaba en mil pedazos, en el parlamento, en las pantallas de TV y en todos los medios. Me habían invitado a charlar, para contarme su verdad de ese momento y pusieron especial énfasis en dejar claro que la empresa internamente estaba funcionando como un reloj, que se había comenzado a nivelar el presupuesto y que tenían toda la planificación hecha para hacer una temporada de verano exitosa."

Por ese entonces, se estaba en plena conciliación con el gobierno y al final de ella, el laudo indicaba que en junio de este 2010, Leadgate debe recapitalizar por la suma de 9 millones de dólares y el Estado por 3 millones.

Ya es sabido por todos que la temporada de verano 2008/2009 arrojó un resultado operativo positivo de 5 millones de dólares.

Que el año calendario 2009 dio un  resultado positivo de un millón de dólares.

Que se mantuvieron todas las fuentes de trabajo.

Que se aumentaron todos los índices de transporte de pasajeros, de vuelos realizados, de horas de vuelo de cada avión de la flota, que se comenzó a volar entre terceros países y que se han batido récords en puntualidad y que a través de Flypluna.com se comercializa un gran porcentaje de la facturación de la empresa.

Desde la compra de los Bombardier, una y otra vez se nos dijo: "esperá que tengan que empezar a pagar los aviones, vas a ver como se toman el buque y le dejan el tendal al gobierno".

Desde la compra de los Bombardier, Pluna S.A. ha venido pagando semestralmente 3 millones de dólares por intereses.

En este mes de febrero de 2010, Pluna debía pagar la primera cuota correspondiente al capital, la cual ascendía a 4 millones de dólares, los cuales, sumados a los 3 de intereses, hacían un total de 7 "palos verdes" a depositar en el Scotia Bank.

Obviamente, los agoreros redoblaron el vaticinio y soltaron: "ahora si viene la brava" y extrañamente, los blogs creados para denunciar todo lo "sucio" de esta etapa de Pluna, desde hace un buen tiempo, están sin actualizar.

Pluna S.A. pagó los siete millones de dólares.

Hace poco más de una semana, una vez más, estuvieron en Montevideo ejecutivos de JAZZ, la aerolínea canadiense que se perfila como inversora en Pluna.

Los canadienses se entrevistaron con el saliente Ministro Rossi, con el ex Presidente Luis Alberto Lacalle, con el nuevo Ministro de Transporte Enrique Pintado, con el Vicepresidente Danilo Astori y regresaron a su país "con una impresión inmejorable de Uruguay como país serio y totalmente confiable como para invertir".

Quizás muy pronto, Pluna S.A. cotice en bolsa como siempre quiso Campiani y así lo dice, desde que llegó y se convierta como parece ser, en todo lo que se predijo: la aerolínea más apreciada y próspera de América del Sur (ojala que si). O por el contrario (ojalá que no) quizás, algún día, como le ha pasado a grandes empresas (hasta a Pan Am), Pluna S.A. quiebre y el Estado uruguayo deba decidir una vez más que hacer con ella.

En cualquiera de las dos opciones podrán incidir múltiples factores, como sucede siempre en el mundo de los negocios.

Pero hay algo que no sucederá: el tan anunciado y deseado fracaso en la gestión de Pluna S.A.por la notoria mala intención de la gente de Leadgate o por su espíritu "golondrina" como se les ha achacado.

Tenía razón Jean Paul Beer, modestamente, tenía razón yo.

Se equivocaron los plunólogos. Nos vemos.

VEA EL PRIMER INFORME SOBRE PLUNA Realizado en julio de 2008