
El síndrome de clase turista es una afrenta a la salud originada en la mezquindad del espacio del pitch para con absoluto egoísmo mercantil poder colocar la mayor cantidad de butacas posible en cabina.
El atropello, la vejación, el morbo que se perpetra en aeropuertos como el de Tocumen, en Ciudad de Panamá con la excusa de la seguridad, es vergonzante para la raza humana. De seguir así, ¿cuánto


Se estuvo especulando en serio en incluir tarifas para pasajeros que viajasen de pie y también en cobrar como ancillary revenue el uso de los baños a bordo.
Recientemente IATA "decretó" una reducción de casi el 40% en el tamaño de las maletas de cabina, popularmente conocidas como equipaje de mano. O sea, la gente no debería leer, usar dispositivos tecnológicos, cambiarse de ropa o efectuar compras antes de abordar, de esa manera no necesitaría llevar bolsos o maletas de mano...¿muy loco verdad?

La idea no es discutir por hacerlo ni hacer revoluciones principistas, por lo tanto las aerolíneas siguen siendo dueñas de cobrar el servicio de comidas a bordo pero no es menos cierto que en aras de la seguridad se le prohibe a quien lo deseare, llevar una vianda para alimentarse a bordo.
Alimentarse y deponer son necesidades fisiológicas de los humanos y si el principio del negocio aéreo se basa en conseguir que acepten pagar por subirse a un avión para ser transportados desde un punto a otro, cuesta entender que la simple aceptación de ese contrato haga perder el derecho, mientras se está a bordo de las aeronaves, de comer, defecar y/u orinar.
Es muy cierto que los atentados del 11S cambiaron para mal la historia de la aviación y su seguridad, pero no es menos cierto que cuando alguien se propone de verdad burlar la seguridad lo logra y si no, que nos expliquen lo que acaba de ocurrir en los mismísimos Estados Unidos según consigna Economía y Negocios de El Mercurio bajo el título: FBI avergüenza a la agencia de seguridad de los aeropuertos: burla los controles e ingresa armas
"En un delicado trabajo encubierto, agentes del FBI lograron pasar de contrabando falsos explosivos y armas a través del 95% de los puntos de control de los aeropuertos de Estados

Todo tiene un límite y para que se conozca el mismo hay que denunciarlo y aunque suene raro optamos por hacerlo porque nos preocupa la industria de la que somos parte.
El silencio no siempre es apoyo obligatorio a un sector, preferimos apoyar, pretendemos salvaguardar a este sector que nos involucra señalando sus falencias porque el atropello al pasajero no solamente está llegando a un límite, a nuestro entender ya lo sobrepasó.
Como en el cuento del gallego, habrá que organizarse.
Portal de América
Comentarios
Es otro enfoque que no siempre se tiene en cuenta... No es tan simple el asunto ni tienen las aerolíneas vocación de mortificar a nadie. Antes, en la época de gran confort, con el equivalente a dos boletos se compraba un apartamento de tipo estandard, de dos dormitorios en un barrio normal. Hoy, su precio equivale a ir dos o tres veces al supermercado...
Abrazo
Estamos absolutamente de acuerdo y además, ya lo hemos dicho en este sitio en repetidas ocasiones que en los últimos cuarenta años han evolucionado los precios de absolutamente todos los insumos y servicios que rodean al transporte aéreo EXCEPTO EL PRECIO DE LOS PASAJES.
Hemos sostenido y advertido acerca de la imperiosa necesidad que tienen las aerolíneas de ser eficientes dado el escasísimo promedio de margen de contribución que tienen sus balances financieros que no pasan de poco más de un escaso 2%. Por ello, cualquier contingencia puede poner en riesgo la misma continuidad de la empresa y sobran los ejemplos en los últimos años cuando han desaparecido decenas de aerolíneas en el mundo entero.
Pero la existencia de las aerolíneas no son obligatorias, son empresas comerciales que tienen sus razones para fundarse, desarrollarse y existir y si bien es cierto que el margen de probables utilidades es muy escaso en los números fríos del análisis financiero, sabido es el cúmulo de beneficios que suponen y que dan razón de ser a su existencia. El flujo de caja de una gran aerolínea es solo comparable al de las grandes entidades financieras, las que curiosamente, en general, también tienen en los papeles escasos márgenes de contribución pero, no se caracterizan por quejarse de sus resultados.
Si bien en un claro intento de exageración hablé de ello en el artículo, no me imagino a una aerolínea permitiendo a los pasajeros llevar una vianda con alimentos a bordo, pero quiero seguir sin imaginarme a una aerolínea que cobre por usar el baño o que venda pasajes para ir parados en el avión, posibilidades ciertamente analizadas oportunamente por la irlandesa Ryanair.
El enfoque central de nuestro artículo fue claramente dirigido al abuso que padece el pasajero a lo largo y ancho del planeta en aras de la pretendida seguridad y en ello, nada tienen que ver las aerolíneas, más bien lo padecen, igual que los pasajeros.
Por último, del mismo modo que las aerolíneas usan el revenue management y aparecen tarifas de un euro para llamar la atención y focalizar ofertas haciéndolas virales, los comunicadores tenemos que aguzar el ingenio para captar en la competitiva web la atención de los lectores, entonces titular un artículo con "Paro mundial de pasajeros..." no necesariamente lo promueve, más bien busca lo que logramos aparentemente, captar la atención de los internautas.
El abrazo a Balseiro y a Da Silveira y el agradecimiento por leernos y dedicarnos parte de sus valiosísimos tiempos.
Sergio Antonio Herrera