por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
En un hotel de Montevideo
Decidí ir finalmente a saludar a un amigo que desde hace un tiempo es el gerente de un hotel de Montevideo. Llegué a la recepción en donde estaba un joven sentado, saludé y pedí por mi amigo. Desde su silla el joven me dijo:
- Está en reunión
Le dije si me podía anunciar y consultarle si me podía atender o debía regresar en otro momento. A continuación se dio el siguiente diálogo:
Recepcionista - ¿Su nombre?
Yo - Herrera
Recepcionista - ¿Su nombre?
Yo - Herrera
Recepcionista - Su nombre de pila
Yo - ¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio policial?
Recepcionista - Debo informar correctamente a mi superior
Yo - Antonio Herrera
Tomó el teléfono, consultó y entonces me dijo
Recepcionista - Puede subir, es en el primer andar
Yo - ¿Andar? estamos en Uruguay, querrá decir piso
Recepcionista - Yo digo andar y si no le gusta no es mi problema
Una invitación por correo electrónico
Recibimos, desde el sector turismo de una Intendencia del interior del país una invitación para asistir a un evento a realizarse en los próximos días y en el correo electrónico venía el detalle de itinerario, transporte, estadía y demás datos y se agregaba la frase: "Contamos con cupos para medios televisivos, radiales y prensa escrita (diarios y revista)".
Respondimos textualmente: "Gracias por avisarnos pero los medios digitales ¿que hacemos? Saludos".
La respuesta que nos enviaron fue: "Hola Antonio! Por supuesto que son bienvenidos también! Confirmas asistencia? Saludos."
A continuación nuestro comentario fue:
Bienvenidos también .....
Ta brava la comunicación!!
No puedo ir le copio a mi gente por si alguien puede.
No estamos bien amigo parece que todo segual como decía Minguito.
Saludos y suerte con la temporada.
Antonio
El cierre del intercambio por parte de nuestro interlocutor fue: "Qué pena Antonio! Esperamos alguien de tu equipo nos pueda acompañar!Saludos."
Comentario
Tal vez algunos lectores no le den relevancia a estos dos casos relatados e inclusive haya quien piense que podemos exagerar. De todos modos, más por viejos que por sabios queremos decir que nos alarman por igual ambos intercambios.
No tengo idea qué base de capacitación hotelera tiene el chico del hotel pero sea cual sea deja bastante que desear. No se le ocurrió ponerse de pie para atender, fue grosero en su forma de expresarse e hizo gala de una agresividad impropia para alguien que es la primera imagen de un establecimiento hotelero.
En el caso de la comunicación desde la Intendencia, por lo que vimos no entendieron en ningún momento que se había cometido un olvido importante y que cuando se lo señalamos siguieron sin entenderlo. En este caso es más preocupante ya que el interlocutor es un técnico licenciado.
Estas son las cuestiones básicas que hacen a la calidad de un destino turístico.
Nuestra forma de colaborar es la misma de siempre: compartiendo con los lectores la información. Cada cual sacará sus propias conclusiones.
Nos vemos.
Portal de América