por Sergio Antonio Herrera, @DelPDA en Twitter

Me parecerá mentira cada vez que llegue a Miami no buscarlo, no compartir con él alguna copa o asado.

Por esos avatares que tiene la vida, en 1995 llegué bastante mal pertrechado a esa ciudad a probar suerte y fue de los muy pocos que me dio más que una mano, que me abrió la puerta de su casa y me ayudó realmente como lo hacen los amigos y la buena gente.

Por suerte para mí pude rehacerme, volver y empezar de nuevo y la vida me dio la oportunidad de viajar varias veces a la Florida y casi siempre nos encontrábamos.

Prendiendo un fueguito en su casa, yendo con la familia al desaparecido Zuperpollo del gordo Sánchez en Coral Gables, en donde me reencontré también con Roberto Stella, ex Repremar y juntos, con Luis, con su esposa, la mía y mis hijos pasé una de las mejores noches de mi vida.

Su salud desde hacía tiempo lo traía mal, ya había estado internado varias veces y le habían hecho intervenciones.

La última vez en Miami nos juntamos en Los Parrileros, por Doral y ahí también estaba Roberto.

Pero el último encuentro fue el año pasado aquí en el Geant, haciendo compras y pensé que se quedaba a vivir de nuevo en Montevideo.

Hace un par de meses me mandó un WhatsApp desde el Jackson Memorial de Miami, anunciándome que estaba internado pero que estaba bien y chateamos un rato.

Hace una semana me acordé y lo iba a llamar pero después dejé para hacerlo dentro de unos días cuando me aliviara un poco de trabajo.

Me acaba de avisar Julito Di Pierro la triste noticia.

Se nos fue un gran tipo, un mejor amigo, que descanse en paz.

El abrazo a los suyos, especialmente a Marito su hijo, a quien tanto amó.

Nos vamos a ver Luis. Con una birra y un faso.

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