por Sergio Antonio Herrera, @Del PDA en Twitter

Lo que les voy a contar es que como buen veterano sensiblero, luego de estos años de entrega a tiempo completo en pos de darle identidad a un medio especializado en una actividad que por estas tierras, aún no está preparada ni formada para hacerlo definitivamente sustentable, me empieza a preocupar la continuidad, el mantenimiento de la marca, del estilo, en definitiva, del Portal.

Entonces, para alimentar la esperanza, para ayudarme a creer que es posible, resolví hacerme un regalo y para ello, les pido a ustedes que sean mis compinches y como dicen los chicos, "me banquen en esta movida".

Nunca había creído que los nietos pudiesen tener la incidencia que tienen en la vida de un abuelo.

La necesidad de verlos, de abrazarlos de besarlos y malcriarlos, crece cada día.

Thiago, Lucas y la que viene en camino, la que llega en cualquier momento Sofía, cuando crezcan, serán lo que quieran ser.

Quizás Thiago llegue a jugar en primera en Peñarol o sea músico; tal vez Lucas sea piloto de avión o juegue en Nacional y a lo mejor, Sofía es actriz o abogada, pero quien le diga, en una de ésas, alguno de ellos se convierte en periodista de turismo y aviación y sigue, la locura del Negro viejo.

Si bien su madre trabaja en el aeropuerto y su padre también pasó por allí, a Thiago por el momento lo que le interesa es el Rayo McQueen y los Transformers, pero, ya se planta ante la compu.

Lucas, se aproxima al escritorio, me tira de los pantalones y más que pedir, exige: ¡Mimi, Mimi!!, lo que en su media lengua equivale a Mickey y tengo que parar de escribir y ponerle en Youtube alguna de Mickey Mouse. La madre también trabaja en el aeropuerto y el padre es piloto.

Algo en los genes tiene que haberles llegado...¿no?

Feliz día para todos los abuelos amigos, que al igual que yo, "ya los cumplieron todos", me tomo una a vuestra salud mientras sigo fantaseando.

Nos vemos.

Portal de América