por Miguel Ángel Acerenza

CONCEPTUALIZACIÓN DEL TURISMO

La bibliografía existente sobre los estudios sociológicos realizados desde una perspectiva científica del turismo, permiten dilucidar que éste, conceptualmente, es “una manifestación de la conducta social que tiene lugar en el tiempo libre y que como tal, forma parte de las denominadas actividades del ocio”.

Ahora bien, la conducta a la cual se hace mención no se da durante todo el tiempo ocupada por las personas.   Según F. Munné (1980), el llamado tiempo social de que estas disponen está compuesto por cuatro tipos de tiempos diferentes, a saber: el psicobiológico, el socioeconómico, el sociocultural, y el tiempo libre. 1   Cada uno de los cuales dedican las personas para llevar a cabo actividades específicas.

El tiempo psicobiológico (también conocido como tiempo de vida o vital), es el ocupado por las necesidades psíquicas y biológicas de las personas; el tiempo socioeconómico (o de trabajo) el empleado para las actividades relacionadas con el sustento económico; el tiempo sociocultural es el requerido para la atención de las obligaciones familiares y sociales; y finalmente el tiempo libre es el dedicados a las actividades del ocio.

Ubicado entonces el tiempo libre en el contexto del llamado tiempo social, que es donde tienen lugar las actividades del ocio, veamos ahora que se entiende por ocio y las actividades que tienen lugar en el mismo.   Para ello nos referiremos a la definición que da J. Dumazedier (1964), reconocida autoridad en la materia, quien define al ocio como “un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse con pleno consentimiento, cuando se ha liberado de todas sus obligaciones profesionales, familiares y sociales”.   Ocupaciones que son conocidas como las “actividades de ocio”, entre las que se encuentran: el descanso, el desarrollo personal, la diversión, el deporte, y el turismo. 2

Es interesante comentar al respecto,  que los sociólogos  N. Elias y E. Dunning (1986) clasificaron dichas actividades en lo que ellos llamaron  el Espectro del tiempo libre, y califican a los viajes vacacionales y la recreación como actividades de agradable índole des-rutinizadoras, y con frecuencia multifuncional, por caracterizarse las mismas por ser turísticas y recreativas a la vez. 3

La psicología también contribuyó mucho al conocimiento científico del turismo al explicar los factores psicológicos individuales y sociales que influyen en las motivaciones y las decisiones de viajes, así como en el comportamiento de los turistas, y a saber que cuando la suma de las conductas individuales en un conjunto de personas se interfieren e influyen pasan a convertirse en una conducta colectiva.   En otras palabras, en la conducta social que mencionáramos en la conceptualización del turismo con la cual iniciamos este artículo.

Finalmente con respecto al tema que nos ocupa, debemos decir que los estudios científicos de la psicología en el campo del turismo, especialmente los efectuados por E.J. Mayo y P.J. Lance (1981),  han permitido saber además el por qué viaja la gente por razones distintas a la de los negocios, búsqueda de atención médica y cura de enfermedades, o por cualquier otro motivo no relacionado con el turismo. 4

De los citados estudios se deduce que los factores de carácter personal que estimula los viajes con fines turísticos o recreacionales son: el deseo de conocer o disfrutar de los atractivos naturales y/o culturales de nuevos lugares; la necesidad de descanso o recreación para huir de la rutina diaria o la tensión del trabajo, o la práctica de actividades recreativas; e incluso, por estatus personal en los círculos en los cuales convive.

Como de habrá podido ver, es muy claro que desde la óptica del estudio científico del turismo, las personas que viajan por negocios, atención médica y cura de enfermedades, o por cualquier otro motivo que no esté relacionado con las actividades del tiempo libre, , no son turistas y no pueden  ser consideradas como tales.

¿Por qué entonces la OMT al cuantificar el movimiento turístico considera que todas las personas que viajan a nivel internacional son turistas?  Veamos las que a nuestro entender son dichas razones.

CUANTIFICACIÓN  DEL MOVIMIENTO  TURÍSTICO A NIVEL MUNDIAL

Comencemos por decir que  en virtud de un Acuerdo firmado entre las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial del Turismo (OMT), aprobado por la Asamblea General de la ONU en Resolución 58/232 de diciembre de 2003, y que la OMT pactó cumplir, fue reconocida como un Organismo Especializado de las Naciones Unidas en el campo del turismo.

En el citado Acuerdo la Organización Mundial del Turismo convino en tomar las disposiciones necesarias para someter a la brevedad posible a aquel de sus órganos, al que corresponda, las recomendaciones oficiales que le formulen las Naciones Unidas (Artículo 5. del referido Acuerdo).

Ahora bien, las Naciones Unidas en sus Recomendaciones Internacionales para Estadísticas de Turismo, establece que para fines estadísticos la unidad de medidas es el visitante y no el turista, a los efectos de contemplar a todas las personas que llegan a los países por cualquier motivo.  Definiendo al Visitante como: “Una persona que viaja a un destino principal distinto al de su residencia habitual, por una duración inferior a un año, con cualquier finalidad (ocio, negocio u otro motivo principal) que no sea ser empleado por una entidad residente en el país visitado”

Debido a que según esta definición el visitante  es una persona que viaja por diversos motivos, en el Capítulo 3 de la citada  recomendaciones para las estadísticas de turismo,  que trata específicamente de las “Características de los viajes turísticos”, indica que el motivo principal de un viaje se define como el motivo sin el cual el mismo no habría tenido lugar, y determina si éste puede considerarse un viaje turístico o no.   Aclarando  que un viaje turístico tiene un único motivo principal, aunque el visitante también puede realizar actividades secundarias durante el mismo.

Explicando al respecto que todo motivo principal está asociado con un grupo de actividades principales realizadas durante el viaje, las cuales clasifica en dos categorías; las de Motivos personales por un lado, y las de Motivos de negocios y profesionales por otro.   Incluyendo en la categoría de motivos personales todos los viajes considerados turísticos, no clasificados como negocios y motivos profesionales. Excluyendo por tanto a estos últimos como viajes turísticos, mencionando en esta categoría una larga lista de actividades entre las que se encuentran, además de los viajes de negocios como tales, la participación en congresos, convenciones, cumbres y foros de todo tipo, ferias comerciales, y otros tipos de motivos profesionales.

Como en virtud de lo acordado con la ONU, la OMT es el organismo encargado de recopilar y publicar las estadísticas del turismo internacional, en conformidad con las directrices que brindan las Recomendaciones Internacionales para Estadísticas de Turismo que establece la División de Estadísticas de la citada organización, con ese cometido publica anualmente el denominado Barómetro del Turismo Mundial donde brinda información sobre el movimiento de turistas a nivel mundial, desglosando dicha información por continentes y regiones.

Un somero análisis del referido documento permite observar que bajo el título de “Llegadas de turistas internacionales” allí se asume que todos los viajeros que se mueven a nivel internacional son turistas, lo cual no es verdad porque como hemos visto en las recomendaciones de la División de Estadísticas  de la ONU no todas las personas que viajan en el mundo  son turistas.   Razón por la cual establece que la unidad de medida para cuantificar el movimiento  de  viajeros a nivel internacional es  el visitante y no el turista, a los efectos de contemplar con ello a todas las personas que viajan por distintos motivos.

Por lo que en nuestra opinión la información estadística que publica la OMT en su Barómetro del Turismo Mundial corresponde en realidad al total de todos los viajes que se registran a nivel mundial en el rubro “Viajes y Turismo” (denominación acuñada por la ONU en ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Viajes y Turismo, celebrada en Roma en 1963), y no al número real de turistas que se mueven a nivel internacional.

Seguimos pensando por tanto que no solo se trata de un error de interpretación de las recomendaciones de  las estadísticas del turismo de las naciones Unidas, sino también de un desconocimiento  del turismo como tal,  basándonos en el hecho de que en la publicación de la propia Organización titulada: “Entender el turismo: Glosario Básico” se menciona que “El turismo es un fenómeno social, cultural y económico relacionado con el movimiento de personas a lugares que se encuentran fuera de su lugar de residencia habitual por motivos personales o de negocios/profesionales”, y aclara que “Estas personas se denominan visitantes (que pueden ser turistas o excursionistas; residentes o no residentes) y el turismo tiene que ver con sus actividades.

Y por si quedara alguna duda sobre el desconocimiento que se tiene del turismo, basta decir que en la misma publicación  define al visitante de negocios de la siguiente manera: “Un visitante de negocios es un visitante para el que los negocios y motivos profesionales, son el motivo principal de un viaje turístico”.

En nuestra opinión es claro que no es necesaria extendernos más en el  tema, por lo que preferimos  pasar a externar una reflexión final al respecto.

REFLEXIÓN FINAL

Lo expuesto en los puntos anteriores fortalece nuestra fundada presunción de que la información estadística que publica la OMT sobre el turismo es incorrecta, puesto que al considerar que todas las personas que viajan a nivel internacional son turistas, lo cual no es vedad,  sobre dimensiona el número real de turistas que se mueven en el mundo, creando una percepción errónea sobre la verdadera significación del turismo internacional.

Como  ya lo mencionáramos, pensamos que debe  tratarse de un error, y no de una estrategia mediática para proyectar una importancia mayor a la que verdaderamente tiene el turismo a nivel mundial.  Porque si se analiza la información que brinda la OMT para conocer los motivos de viaje, de acuerdo a lo que especifican las recomendaciones para las estadísticas de turismo de las Naciones Unidas, se podrá ver que los viajes por motivos turísticos oscilan en realidad entre el 50 y el 55% de todos los viajes que  reporta la Organización.  Al respecto mencionaremos que estudios realizados en  España con ese propósito  por  Ostelea (School of Tourism & Hospitality) durante el período 2013-2015, mostraban que los viajes turísticos representaban una media del 53% del total de todos los viajes efectuados a nivel mundial.

Debido a lo cual consideramos que la información sobre los 1.400 millones de llegadas de “turistas internacionales” que  reporta la OMT en 2018 no es veraz, y que posiblemente no se haya alcanzado todavía ni los 1.000 millones de turistas internacionales a nivel mundial.

Pensamos por lo tanto que todo el proceso de compilación  y publicación de estadísticas de turismo que realiza y  publica la OMT deber objeto de una profunda revisión para que se ajuste a las directrices que establece la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas que pacto cumplir.    Y  que en esta revisión se considere también los reportes que hacen los países sobre la llegada de turistas, porque muchos de ellos no solo contabilizan como turistas a quienes lo hacen por negocios y motivos profesionales, sino que contabilizan también a los visitantes fronterizos, y hay presunción de que se llega a contabilizar como turistas incluso a los visitantes que llegan en los cruceros que hacen escala en algunos de sus puertos.

No tenemos dudas que dicha revisión debería realizarla la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas, puesto que a nuestro entender sus recomendaciones son vinculantes.   Incluso por el hecho que la propia OMT se comprometió a cumplir, según lo pactado en el Acuerdo con las Naciones Unidas.
Reiteramos una vez más, que mientras no se enmiende el error la OMT continuará brindando una información inexacta sobre la verdadera significación del turismo a nivel mundial.

NOTA: Quienes deseen ampliar información sobre los estudios científicos del turismo a los cuales se hace mención, pueden consultar la siguiente bibliografía;
1.    Frederic Munné, Psicosociología del tiempo libre; Un enfoque crítico, Trillas, México, 1980
2.    Joffre Dumazedier, Sociologie empírique du loisir, Critique et contracritique de la civilisation du loisir, Du Seuil, París, 1974
3.    Norbert Elias y Eric Dunning, Deporte y ocio en el proceso de la civilización, Fondo de Cultura Económica, México, 1995
4.    Edward J. Mayo y Larvis P. Lance, The Psychology of Leisure Travel, CBI, Boston, 1981

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