por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires

Quizás, como ya lo expuso algún bloque de diputados, no se considera procedente la declaración de ese “feriado nacional” que suena a una especie de “yapa” o “propina” festiva aunque fuere por única vez.  Entonces cabe suponer que no había  disposición en el Congreso para convertir ese proyecto en ley.

El Congreso no está obligado a tratar todo proyecto que envíe el Poder Ejecutivo o alguno de sus miembros. Esto no quiere decir que resulte imposible seguir los trámites ordinarios para la sanción de una ley.

Pretender imponer una decisión a otro poder del estado significa cuando menos despreciar el espíritu republicano ya que precisamente se supone que los poderes de una república son independientes en cuanto al ejercicio de sus atribuciones.

Sin embargo el Poder ejecutivo recurrió a los llamados “decretos de necesidad y urgencia” verdaderos “decretos leyes” para sustituir al Congreso y decretar el feriado de marras, en una clara invasión de un poder sobre otro.

Decía el Poder ejecutivo en sus fundamentos: “Que dicha iniciativa fue recibida por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación con fecha 7 de abril de 2010 siendo girada a las Comisiones de Legislación General y de Cultura para su tratamiento. Que, frente a la proximidad de la fecha en cuestión y atento que el citado proyecto no ha sido tratado en el ámbito legislativo, se hace imposible seguir los trámites ordinarios previstos por la CONSTITUCION NACIONAL para la sanción de las leyes….”

Como vemos flaco favor se le hace al 25 de mayo y al turismo ya que si para celebrar un acontecimiento histórico se cree necesario vulnerar el sistema institucional en una cuestión tan baladí, como la de un feriado parecería  que viéramos la historia como una farsa.

En cuanto al turismo si bien lo estamos facilitando al crear de la nada un fin de semana no ya largo, sino larguísimo, también estamos demostrando “urbi et orbi” lo poco que nos importa respetar el sistema republicano.

En los fundamentos del D.N.U., yo prefiero llamarlo “Decreto-ley” se dice:

“…Que el 24 de mayo del año en curso es día laborable y se prevé que, con motivo de los festejos de la aludida fecha histórica, haya una masiva movilización de habitantes, turistas y delegaciones que asistirán a las distintas ceremonias de celebración en todo el territorio de la Nación.
Que con el objeto de profundizar la integración social y permitir la concurrencia del público a los distintos actos conmemorativos, se consideró pertinente establecer, por única vez, como Feriado Nacional el día 24 de mayo del corriente año…” (sic)
La pobreza de los fundamentos demuestra la voluntad omnipotente que se esconde (¿?) en quien lo sancionó cuando se dice “…se consideró…” como si se tratara de un mandato divino y providencial.

Sin embargo este “decreto-ley” convalida una conducta social porque ya era sabido que muchísima gente tenia pensado tomarse el lunes 24 como una suerte de “San Cornelio” o “San Paso” o “San Moreno” según el prócer que se prefiera elegir. De este modo se le evitó a mucha gente tener que justificar ante su empleador lo injustificable.

En definitiva el “decreto-ley” convalidó una situación irreversible.

Esta supuesta conducta jolgoriosa por el festejo de la fecha patria  en realidad esconde una genuina hipocresía que me hace recordar el festejo con el cual se “celebró” el default en el año 2001.

Los destinos que eligió la gente mayoritariamente poco tienen que ver con los festejos o con la integración social ya que en ese caso el 25 de mayo debería celebrarse en Buenos Aires, los porteños deberían quedarse y los “provincianos” deberían venir a Buenos Aires.

La integración social no depende de un feriado más o menos, seria muy fácil la cosa, la integración social depende que se le proponga a la sociedad una tarea, no un feriado.

Como cruel paradoja el puente General San Martin cuya misión es unir a dos pueblos, se mantiene cortado. En este punto la “integración social” no importa.

En fin todo sea en nombre del 25 de mayo y del turismo…y el 26 todos estaremos mas integrados y cohesionados  lamentando que no se lo haya declarado feriado nacional por única vez para facilitar el regreso. Pensándolo bien podría haberse decretado feriado nacional toda la semana, ¿no? total un centenario ocurre cada cien años. Quizás al celebrar el  tricentenario alguien recoja la idea y se declare feriado nacional toda la semana y porque no todo el mes...

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