Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires

El hombre siempre avanza incluso cuando es obligado a retroceder, en esos casos gira 180 grados para retroceder avanzando…

El transporte aéreo tradicional o de red o convencional, le debe mucho a este hombre y a la filosofía “low cost”, ya que sin prisa y sin pausa fue incorporando muchas políticas comerciales que eran exclusivas de ese tipo de servicios aéreos.

La pérdida de derechos del pax “no show” o el pago de un fuerte recargo para poder reutilizar el billete perdido, el pago por el transporte de mas de una maleta aunque no se excediera determinado limite de peso, el cobro de los servicios brindados al pax a bordo, recargo por usar determinadas butacas con algo mas de espacio, la reducción de gastos superfluos, beneficios por utilizar internet, sea para la compra y pago de los billetes como para hacer el “check in” y otros tantos hechos que podríamos seguir enumerando se deben a la filosofía del “low cost”.

Claro todo tiene un límite que no solo tiene que ver con las reglamentaciones aplicables sino también con el sentido común y es en este punto donde a veces O’Leary parece zafarse.

Hace poco tiempo disparó la idea de “cobrar un €”  para usar los baños de los aviones o la idea de transportar pax parados o sentados en los pasillos de los aviones.

Cuando la idea comenzó a circular fue desmentida pero inmediatamente con es su política de retroceder avanzando, propuso reducir los baños de Ryanair a uno solo para agregar seis nuevas butacas y así además poder transportar pax sentados en los pasillos o donde hubiera lugar y en algún momento se le ocurrirá transportar pax en las alas para aprovechar integralmente el espacio de la aeronave… si ello no fuera factible quizás proponga suprimir las alas por inútiles….

Estas ultimas dos iniciativas ya han sido rechazadas de plano por la BOEING, fabricante de los aviones que integran la flota de Ryanair, por la FAA de los Estados Unidos y de las autoridades europeas.

O’Leary suelto de cuerpo habría dicho “…que no estaban recibiendo mucha ayuda por parte de las autoridades regulatorias…” ya que los vuelos de su empresa en general tienen una duración que no supera los cien minutos y un poco de mas incomodidad se traduce en tarifas mas bajas, agregamos nosotros.

La cuestión que habría que plantear para oponer a estas ideas locas de O’Leary es si ya no ha llegado a un punto en que se burla de la dignidad de la persona porque una cosa es vender barato un servicio pero otra muy distinta es vender incomodidad aunque también se la venda a bajo precio.

Una de las acepciones de la palabra euforia es “capacidad para soportar el dolor y las adversidades”, ¿O’Leary no estará comenzando a  agotar las euforias de muchos de sus pasajeros...? al mismo tiempo O’Leary no habrá llegado al limite de su  euforia en su otra acepción que la define como “sensación de bienestar, resultado de una perfecta salud o de la administración de medicamentos o drogas….”

Esta ultima duda queda a cargo del lector…

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