En la Argentina el turismo le ganó a la educación, siendo país de "riesgo Covid"
Domingo, 18 Abril 2021 20:35

En la Argentina el turismo le ganó a la educación, siendo país de "riesgo Covid"

Cuesta mucho entender al gobierno argentino, postergó decisiones para permitir la movilidad indiscriminada de personas durante Semana Santa, para de ese modo permitirle un respiro breve a la industria del turismo. Se movilizó la gente que tiene recursos, un 3% de la población perteneciente muy probablemente al décimo decil de ingresos que publica el INDEC. Ahora, en una zona que no existe jurisdiccionalmente, el llamado “AMBA”, el conurbano de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se cierran los servicios de educación durante dos semanas, causándose a los sectores más pobres un nuevo e irreparable perjuicio.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires (Alberto Fernández, comisionista a cargo del Poder Ejecutivo, hizo uso de atribuciones y facultades extraordinarias de las que carece y además matoneó “A mí, la rebelión no”)

Ya para Semana Santa los indicadores sanitarios mostraban que se incrementaban los casos de Covid, pero el gobierno se encargó de tranquilizar a la minoría de personas que se disponía a tomarse esos cuatro o cinco días de vacaciones, garantizándoles en ese lapso “paz turística”. Así se pudo viajar con la sola recomendación de mantener la distancia social.

El sentido común nos dice que, si realmente el crecimiento de los contagios era preocupante, las movilizaciones masivas incrementan su riesgo, por lo menos es lo que escuchamos decir y los medios repiten.

Recientemente la Secretaria de Comercio Interior sancionó la Resolución 330, fue el 8 de abril pasado, que intima a un vasto segmento del comercio y la industria a producir al máximo posible de su capacidad, un verdadero disparate, que tiene por finalidad “bajar la inflación” (sic). Pero si extremamos este riesgoso desvarío de los funcionarios del gobierno, podríamos pensar por qué  a algún funcionario del Ministerio de Educación o el propio y mal herido Nicolás Trota, actual Ministro, no sanciona otra resolución obligando a todo el sistema educativo a dar el máximo de clases posibles para recuperar el año perdido durante 2020, habilitando incluso los días sábados en el respectivo calendario.

Igual criterio podía tener el Ministro de Turismo obligando a todos los prestadores de servicios turísticos a ofrecer el máximo de su oferta para facilitar la recuperación del sector.

Lo grave que yo veo es que se pretende enfrentar esta verdadera crisis que más que política, económica o médica, es cultural, recurriendo a posturas ideológicas, el caso de la Secretaria de Comercio señalado antes, o intereses sectoriales que no menoscabo, pero que deben alinearse en una escala de prioridades.

Emmanuel Alvarez Agis le decía a Luciana Vazquez en su programa de La Nación+, que “…No conviene que vos tomes decisiones de política económica basado en tu ideología y basado en tu militancia. Tu ideología y tu militancia te pone el objetivo, pero la pericia, las herramientas técnicas son las que te permiten llegar a ese objetivo. Eso es fácil decirlo, hacerlo, ponerlo en práctica y balancearlo en el día a día es muy difícil.”

En bastante medida y pensando desde la buena fe, aunque me cuesta, debo pensar que el gobierno cree que está haciendo lo mejor, aunque para mi resulte lo peor, en el fondo es una cuestión de vida pensar de un modo o de otro. Lo que no debemos hacer es rehuir el debate, con el argumento de que "con cierta gente no se puede hablar”. El esfuerzo debemos dirigirlo para hablar con los que no nos quieren escuchar, que ignoran que podrían convencernos.

Como dice Alvares Agis, la cosa es el día a día y esto exige ver con qué recursos contamos. Veamos: “La negativa de la gente de que la vuelvan a encerrar es porque la economía argentina, no el gobierno kirchnerista, no tiene capacidad de darte la plata que necesitás en ese encierro. Economías como la chilena o la norteamericana han tenido la linda paradoja de que a las personas a las que encerraste, le diste más plata de lo que esa persona ganaba cuando estaban activos. La pregunta que nos deberíamos hacer es por qué Argentina no tenía 80 mil millones de dólares en el Banco Central al momento de haber llegado a la pandemia y hubiese podido darse el lujo de “muchachos, todos adentro, el IFE es de $25.000 pesos por mes y matamos al coronavirus y después volvemos a salir”. No lo pudimos hacer en 2020 y tampoco lo vamos a hacer en 2021 lamentablemente.”

Daniel Artana en un reportaje publicado por Perfil dice lo mismo, pero con otras palabras “Dado que lo financiaríamos de forma mucho más complicada que en los otros países, deberíamos ser muy cuidadosos con todo lo que no es gasto de pandemia. Ahí es donde el Gobierno falló. No priorizó la necesidad del gasto de pandemia. Hay mucho gasto superfluo”.

Lo que nos está diciendo Alvarez Agis, economista votante del oficialismo, como lo declaró en el mismo reportaje, es que no se deben pedir al gobierno medidas que la economía no pueda afrontar y la triste realidad es que no tenemos dinero ni posibilidad de contraer más deuda. Lo único que nos queda es la emisión y habría que dirigirla, aunque sea a modo de placebo, a los sectores más pobres, sabiendo que de ese modo los condenamos a permanecer en el indeseado lugar en que están, no tenemos alternativas.

Sin embargo, respecto al turismo hay otra cuestión que en Argentina obrará como impedimento, la escasez de vacunas y su consecuencia, el bajo ritmo de vacunación. Esta falencia impedirá tanto el turismo emisivo como el receptivo.

Es obvio que somos y seremos “país de riesgo covid” mientras no logremos vacunar por lo menos al total de la población de más de sesenta años. Francia acaba de imponer cuarentena de diez días para los viajeros procedentes de Argentina.

Obvio ser “país de” riesgo covid” nos traerá perjuicios económicos, dejaremos de percibir ingresos por “exportaciones de turismo” y a la vez limitará al segmento importador de turismo en su actividad, y también se verá impedido de percibir ingresos.

Las eventuales ayudas solo prolongarán una agonía que ya es general.

En Semana Santa ganó el turismo, pero podemos haber perdido todos. El gobierno está mostrando que gobierna a “a la bartola”, que significa actuar con negligencia y hacer las cosas sin el mínimo cuidado.

La cuestión no es el turismo, es que gobernamos mal, asi a todos (y a todas) no nos irá bien…

Portal de América

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