por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires (¿Cuántas vacunas se podrían comprar con u$s 471.541.613,26, de las que cuestan u$s 40,00 casi doce millones, de ese precio para abajo muchas más…)
Hemos hecho los cálculos sobre el TC oficial $ 95,00 por un dólar.
Para este año el gobierno de Aerolíneas Argentinas estimó un ingreso de u$s 1.340.196.430,00 y gastos por 1.813.843.306,00. Entre los gastos están incluidos $ 37.166.048.723,00 (u$s.391.221.565,00) en concepto de remuneraciones, lo que significa que el 82% del subsidio, tiene como destino el pago de salarios y cargas sociales. Lo que no sabemos es si ese monto incluye al personal de Austral Líneas Aéreas, cuyo proceso de fusión con Aerolíneas Argentinas se espera finalizar en el curso de este año.
Si estuviera incluido ese personal diríamos que, comparando con los balances de 2019 de Aerolíneas Argentinas y Austral líneas aéreas, habría un “ahorro” importante de alrededor de algo más de u$s 50 millones. En caso contrario, medido en pesos, en Aerolíneas Argentinas el aumento sería de más o menos un 70%, ($ 22.527.976.231,00 en 2019), es decir, en línea con la inflación ocurrida desde diciembre de 2019 a la fecha. Una vez más el “derecho de pertenecer”.
En cambio, si lo medimos en dólares estadunidenses, la diferencia se achica a poco más del 5%, lo que sería una prueba más de la distorsión cambiaria de nuestra inexistente moneda local.
Es obvio que estos números tienen cierto nivel de grosería o falta de estética social, si tenemos en cuenta que ese “subsidio” se financiará mediante inflación (endeudamiento indirecto) o endeudamiento liso y llano.
Parecería que la empresa tendrá garantizado el acceso al “Mercado único y libre de cambios”, y desde ya el suministro de los fondos necesarios para pagar sus deudas con el exterior, esencialmente leasings y combustible.
Como se puede apreciar en la Argentina hay cepos de diferente tipo, con agujeros grandes para unos y casi sin agujeros para otros, otra vez el “privilegio de pertenecer”.
Hemos visto que también hemos tenido y tenemos un mercado negro de vacunación que por decoro llamamos “VIP”, al que se accede por simple recomendación o también por invitación, que no debe tomarse como un acto de generosidad o magnanimidad, sino todo lo contrario, exhibición pública de orgulloso despotismo.
Hace un rato atendía a una persona de unos 75 años que debió cerrar su “boliche”, indemnizar a su personal, cinco personas, a su locador por haber rescindido el contrato antes de su finalización, pagar impuestos como si le hubiera ido bien y además, me decía, no sé cuándo me vacunarán para prevenir la peste, aunque con las otras ya me vacunaron varias veces….
Es cierto, el gobierno nos vacuna todos los días contra ese espíritu de intentar hacer y proponer cosas diferentes. El PBI per cápita está en los niveles del año 1974…, es decir 47 años atrás, tres generaciones por medio.
Ahora se perfeccionará el “cepo turístico” tanto para el emisivo como el receptivo, también en esta materia tendremos que “vivir con lo nuestro”.
En nuestra estadía en El Calafate comprobamos que “con lo nuestro” no alcanza…
Lo último, circula un rumor que nos dice que luego de Semana Santa, podría haber más cierres y limitaciones para circular. Me hago una pregunta muy ingenua, durante este lapso, habrán negociado con “la peste” una tregua…?
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