por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos aires (sin vacunas, con inflación y con Cristina, sus tres agujeros negros)
Como lo vengo diciendo desde antes de la “peste”, el transporte aéreo venia soportando una crisis de viabilidad, consecuencia del exceso de oferta y de lo que llamaría competencia desmesurada por bajar los precios de las tarifas. Obvio, esta baja generaba una recaudación diaria que permitía un ingreso constante de dinero que bien administrado disimulaba las pérdidas económicas, y en general fulminaba a las empresas que ya no tenían margen para vender más barato.
En una palabra, el transporte aéreo era una de tantas burbujas que hemos visto estos tiempos, que no podía durar todo el tiempo, en algún momento como toda burbuja debía estallar generando otras más pequeñas hasta que finalmente y luego de estallidos sucesivos, se disuelven.
Obvio, es imposible saber cuándo ocurrirá, pero la “peste” generó la tan temida corrida, todo el transporte aéreo se paralizó en un mismo tiempo y se paralizó el flujo de fondos. En ese momento se advirtió la fragilidad económica del negocio y de inmediato comenzó el consabido llanto pidiendo “ayuda” a los gobiernos, como si hubieran sido píos de la economía.
Los procesos de fusiones de líneas aéreas, tuvieron la clara intención de controlar y disminuir la oferta y obviamente la reducción de costos y gastos.
Se puso de manifiesto a su vez el cuento del “low cost”, presentado hasta ahora como ejercicio de la caridad en beneficio de los viajeros, una suerte de mecenazgo “progre”.
Asimismo, las líneas aéreas no tuvieron más remedio que mostrar sus números reales, y los estados y sus gobiernos, sin preguntar mucho, salieron en su ayuda, y hasta la el Tribunal Judicial de la Unión Europea (TJUE) legalizó su legitimidad, como el rescate de Suecia a SAS y las moratorias de impuestos aprobadas por el gobierno galo a sus empresas aéreas. Aún hay varias demandas en trámite que cuestionan las ayudas dadas a Lufthansa, Tap, KLM y Australian Airlines.
No sabemos si el TJUE, o antes la Comisión Europea, analizaron la situación económica financiera pre peste.
Una vez más los estados han salido en auxilio de sus líneas aéreas emblemáticas, la excepción parece ser Alitalia por medio de la nonata “ITA” (Italia Transporte Aéreo, pero siempre Alitalia, ya que la U.E. podría hacer aparecer algún “cisne negro”, quizás mejor dicho un “avión negro”, que no es el mismo que alguna vez, se decía, traería a Perón a la Argentina de absoluto incógnito. Ese avión negro nunca llegó).
Leogrande dirige Alitalia, que aún es la sociedad gestora de la compañía, a la espera de que ITA la releve. Como todo está en el aire, ITA no puede empezar a volar y no se sabe qué pasará. Pero Alitalia sigue teniendo que pagar nóminas y se le acaba el dinero. Según el portal preferente.com, "Europa se pone dura: no permite la marca Alitalia". Parece que la UE no se traga este sapo que además es muy obvio.
En mi opinión se perdió una oportunidad para conocer la verdad del transporte aéreo, una actividad que una vez más y gracias a la peste recibirá millones de subsidios, todo seguirá igual, aunque algo deberá cambiar para que lo mismo luzca diferente.
No se si alguna vez se hará la estimación para precisar que el costo de estas ayudas, al final, será ni más ni menos que un post subsidio para que hayan volado unos 1,5 mil millones de “turistas” y más de 4,5 mil millones de pasajeros, según dicen en el año 2019.
Las empresas aéreas, muchas de las cuales han recibido ayudas ahora se dedican a guerrear contra las “charteras” en el rubro cargas, saliendo al mercado con tarifas depredatorias con la finalidad de sacarlas del mercado, lo que significará fatalmente su cierre definitivo.
También lo estarían haciendo en el rubro “pasajeros”, ofreciendo billetes a precio de “Outlet” en los vuelos hacia el Caribe.
No obstante, la ocupación es baja porque se insiste en sobreofertar.
La “peste” puso al desnudo al transporte aéreo y los gobiernos de hecho reconvirtieron a muchas una vez más como “líneas de bandera”, con la excepción parecer ser de Alitalia, quizás porque se la desea como línea de bandera de otra bandera.
Aviones con subsidios y good business!!!!!
Portal de América