Sobre las tres “R”
Domingo, 25 Octubre 2020 15:39

Sobre las tres “R”

⦁    RESISTIR. Hasta donde puedas, aprovechando lo que sea y en este punto el gobierno puede hacer mucho con las ayudas.
⦁    RECUPERAR. Las economías de pandemia dejan cicatrices en las conductas de la gente, reduce y altera las pautas de consumo y, como la gente tiende a intentar ahorrar más, la recuperación es diferente.
⦁    REINVENTAR. Como las pautas de consumo cambian, la competitividad también y hay que buscar rentabilidad por otras partes, reinventarse es fundamental.

Arapey 1250x115
SACRAMENTO - proasur
Mintur verano 1250x115
CIFFT 1250x115
TSTT-1250x115
SACRAMENTO radisson
Fiexpo 2024 1250x115

 

por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires (El dólar araña los $ 190,00, ni poco ni mucho, la gente lo paga…)

No es fácil asesorar en estos momentos de intermitencia, me refiero a la epi-pandemia, “la peste” para simplificar; menos fácil es tomar decisiones y por eso me puse a pensar en esto que comencé a leer en algunos portales sobre las tres “R” y faltaría una cuarta, la más importante “REFLEXIONAR”.

Hay una nueva moda que es la de simplificar y utilizar síntesis o abreviaturas para designar a las cosas, pero debemos estar atentos a algo fundamental, que es que no se puede abreviar cuando debemos tomar una decisión crucial sobre una cuestión. Allí es cuando se debe reflexionar y analizar el tema, no de modo aislado, sino integral, y relacionarlo con la realidad en la que nos toque estar.

Una cosa es reflexionar en un país de la Unión europea y otra hacerlo en la Argentina o en cualquier otro país de Latinoamérica, por dar algunos ejemplos.

Por ejemplo, una de las “R” significa “resistir”, pero encierra una trampa, ya que para ellos se especula con las “ayudas del gobierno, consecuencia del dinero que comenzará a volcar en los países la tan criticada Bruselas. Resistir con lo ajeno, suena más bien a “saber aprovecharse”. Lo digo sin abrir juicio de valor.

La segunda “R”, recuperar, realmente no sé qué significa. Su significado como palabra es claro “volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía”, pero como estrategia para enfrentar “la peste” la palabra pierde mucho de su claridad.

No es tan cierto que las “economías de pandemia” (SIC) dejen cicatrices en nuestras conductas, ya que no hay experiencias en el mundo de “cierres de países”, asi que, a ciencia cierta, también podríamos decir que esos cierres podrían tener el efecto de “puerta doce”, es decir una demanda explosiva.

Una hipótesis podría ser que la demanda turística tenga muy diferentes comportamientos. En general en el ámbito de la Unión Europea, si prospera este acuerdo entre Emmanuel Macron y Angela Merkel para aunar las economías de Francia (deficitaria) y Alemania (superavitaria), podría impulsar el turismo local. Me refiero al turismo

intracomunitario. Más o menos dos tercios del intercambio comercial en la U.E. es comunitario. Por otra parte, el nivel de ayuda que pondría la U.E. a disposición de sus miembros, creo que estarían en los dos billones de euros, es obvio que aceitará los niveles de demanda. España espera recibir € 750 mil millones, se estima que más de 25 mil millones irían a los servicios turísticos.

La duda, en mi opinión, estará en un factor no económico que es el miedo a la peste. Esto ya no es una cuestión de dinero ni de vacunas. Con respecto a estas y para el Covid dudo que en tan poco tiempo se pueda ponderar su eficacia o la duración de su efecto. Este es un imponderable. Mi idea es que el turismo interno de cada país comenzará a mostrar alguna tendencia.

Muy diferente será la cosa en nuestra Latinoamérica y tomando en cuenta algunas consideraciones del politólogo Andrés Malamud, pienso que la recuperación turística será muy lenta ya que los efectos de “la peste” serán mucho más gravosos. Por varias razones.

El nivel de intercambio comercial entre los países de la región es muy bajo, estimo que no supera el 20%, recordemos que en la U.E. es de dos tercios.

Lo que puede resultar un motor son los diferentes niveles de los tipos de cambio, por ejemplo, Argentina es barata si tenemos en cuenta que la brecha cambiaria es de alrededor de 120 puntos y que los precios aún están más cerca del tipo de cambio oficial. Uruguay para los argentinos es casi prohibitivo, para dar un ejemplo que nos toca más de cerca.

Otro obstáculo para el emisivo argentino es la carencia de dólares, pero aún a la cotización oficial, para una gran mayoría es prohibitivo. Les doy un ejemplo, el precio de la canasta básica es de $ 47.216,00. (U$S 262,00 dólar marginal y 575,00 al precio oficial). Una persona percibe un ingreso superior a los $ 45.000 a partir del noveno decil.

Si vamos al ingreso per cápita familiar recién en el décimo decil la base del ingreso es de $ 40.000,00 y a nivel familiar la base de $ 46.500, es a partir del 6º decil.

El gobierno para el turismo local puso a disposición de la gente un fondo de 15 mil millones de pesos (u$s 183 millones en el “blue” o 83 millones en el mercado  oficial) que se destinarán hasta su agotamiento a reintegrar el 50% del gasto turístico local, el que se podrá usar para viajar el próximo año.

La ultima “R”, reinventar, tampoco aporta mucho ya que en toda actividad la llave del éxito es saber reinventarse a diario. Parecería que con esta “R” se hace referencia a la competividad, de donde más bien habría que saber mensurar el nivel de demanda y su objeto. Implícitamente se dice que muchos deberán cambiar de rubro.

En el tratamiento de esta “peste” hemos caído en un error cuyo precio será muy alto, y esto me trae el recuerdo de los “sabios bárbaros” de Ortega y Gasset que conforman un riesgo fatal para la toma de decisiones, especialmente las vitales.

El gerenciamiento de la “peste” se subordinó fundamentalmente a la Epidemiología y al autoritarismo, así se decretaron cuarentenas, la Argentina lleva siete meses, si siete meses, y asi el país está en ruinas y con un nivel de pobreza que estimo en un 65%.

Muchos “prejuicios” entraron jugar como “salvar vidas”, como si esto fuera un fin específico de la peste y todos los días nos marean con números absolutos, con números de muertos en los que en muchos casos la causa real de la muerte han sido enfermedades preexistentes y no tenemos comparaciones con el número de muertes promedio que ocurren a diario.

En Argentina el promedio es de 962 (año 2018) fallecimientos por día, y según algunos cálculos preliminares, por eso de la peste ese promedio habría subido a alrededor de mil muertes diarias, algo asi como un 5% más. No es un dato significativo.

Con esto quiero decir que lo que se debió hacer es aprender a convivir con este “virus”, como parece ser que hicieron los países con más nivel cultural.

En Argentina se hizo con la “mentalidad populista” y se hizo de la “peste” una cuestión agonal, un torneo donde habría que ganar, lo que quizás no pudo hacer el fútbol desde 1986, con un gol tramposo, para dejar bien alto nuestra marca de “pícaros”.

Nos falta “REFLEXIONAR” y pienso que a muchos los llevará a la decisión de buscar por otro lado, incluso para los que tengan buenas espaldas.

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.