por Luis alejandro Rizzi, desde Buenos Aires (encuarentenada. ¿Pero por el covid 19 o por otros motivos…?)

Cien días de cuarentena y de parálisis vital del país, no parecen suficiente, pero ya se rumorea que el “cuarenterismo” viene para mucho más, diría por casi todo con expropiaciones e intervenciones ilegales de sociedades privadas. Parece que gobernar por medio de normas de urgencia dictadas “a piacere” son más orgásmicas que la sexualidad, traspasando ese fino límite  que nos lleva a la “pornopolítica”. Los DNU parecería que excitan.

Por el momento el Poder Ejecutivo es una “perniciosa y diabólica trinidad” que se integra con el ejercicio de facultades judiciales, intervenir una sociedad privada, disponer suspensiones y restricciones de derechos de modo arbitrario y  el ejercicio de facultades legislativas.  Todo en uno, para uno y por uno.

Cuarentenas aparte,  ahora comienzan a aparecer los costos de la prevención del COVID 19 y obviamente al final lo pagaremos los habitantes de a pie.

En España el gobierno acaba de autorizar a AENA (Aeropuertos Españoles de Navegación Aérea) para que, “…Los gastos de plantilla o materiales, que dependerán de intangibles como el volumen de turistas que vengan a España en los próximos meses o de la existencia de rebrotes en la pandemia, irán con cargo a las tarifas aeroportuarias de este y sucesivos años hasta su recuperación”, lo que significa un nuevo costo que deberían afrontar las aerolíneas y los usuarios de aeropuertos.

Más allá de toda esta historia de pandemias y cuarentenas que en algunos países ocultan intenciones sesgadas, en los que incluyo a la Argentina, y que quizás la historia pondrá al descubierto en el futuro, por lo menos la desprolijidad y la desaprensión que imperó en la toma de decisiones muy delicadas, va de suyo que se carga un nuevo costo que contribuirá a demorar la ansiada recuperación de tráfico. Es obvio que parece que en España también se tomaron medidas que no se pueden financiar, aunque allí cuentan con el respaldo de la UE que entre otros medios liberará € 500 mil millones para facilitar la “reconstrucción de las economías". Habrá que ver si también ayudan a eliminar esas mañas que siempre justifican mayores gastos, muchos de ellos improductivos.

Según da cuenta el portal A21, “El próximo año, las aerolíneas todavía estarán en una situación de fragilidad financiera. Los ingresos de pasajeros serán un tercio menores que lo que fueron en 2019. Y se espera que las aerolíneas pierdan cerca de cinco dólares por cada pasajero transportado” señaló Alexandre de Juniac, titular de la asociación de aerolíneas.”

A esta altura mucho no le creemos a este tipo de entidades gremiales conformadas por burócratas, tan inútiles como los de los gobiernos, pero que perderán dinero es cierto, salvo que se produjera un feroz y necesario ajuste de la oferta que vemos muy poco probable.

No me gustan los pronósticos porque han demostrado su inutilidad, y muchos de los que creyeron en ellos terminaron quebrados o refugiados en el famoso Capitulo XI de la ley comercial de los EEUU.

Estos primeros pasos nos parecen erróneos, ya que  el transporte aéreo se debe reconformar sobre la base de tarifas sólidas y rentables que deben superar la tasa  interés vigente en los mercados.

Precisamente allí está la oportunidad, ya que una tasa del 1 o 1,5% de ganancia anual podría ser un aliciente para derivar dinero neutro u ocioso en actividades productivas, lo  que evitaría tener que solicitar ayudas a los estados y dinero a los ya castigados contribuyentes del mundo, lo único que saben hacer los burócratas “privados”, verdaderos profesionales de la mendicidad institucional.

En fin, muchos se ilusionaron con que este COVID 19 cambiaría nuestra forma de ser, pero por allí la potencia y hay poco margen para ser optimista…

Justo ayer un amigo me decía un poco en broma, un poco en serio, mirá Luis, a la gente no le gusta ir a las cosas, porque eso impone responsabilidades, es más fácil reclamar, además si no te dan bola, tenés el justificativo perfecto…para vivir de la burocracia…

Antes teníamos la tasa del combustible, ahora le agregamos la tasa Covid 19. (con la baja del combustible debiera existir el bono para el pasajero).

Portal de América