por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires (en cuarentena x 2 y medio, ¿hay salida?)
El Covid-19 da para todo, desde usar mascarillas para tener encuentros sexuales, hasta los “Covid Free”.
Lo cierto es que no hay nada cierto y desde luego en esta cuestión, si comparamos contagiados contra la población del mundo, es insignificante y no superaría a cualquier otra enfermedad infectocontagiosa.
El mundo “ex occidental y cristiano” se dejó llevar por las cuarentenas impuestas en China, un país de capitalismo económico con una institucionalidad vertical en la que los derechos los administra el estado según necesidades políticas del partido único gobernante.
Las “cuarentenas” o "estados de emergencia o alarma” se generalizaron en una mayoría de países, como el cierre de fronteras, restricciones en la circulación de personas, paralización de actividades comerciales, y donde más se notó es en el turismo y el transporte aéreo.
En la Argentina se bartoleo bastante, ya llevamos 80 días y todo indica, si tomamos con referencia la resolución 144/20 de la ANAC que podrían extenderse hasta fin de agosto.
Sin embargo ahora se puso de moda por motivos turísticos las “burbujas verdes”, y asi se enlaza destinos en los que el Covid-19 fue más insignificante que en otras ciudades o países. En nuestro país, se estima que se permitirán vuelos entre destinos del cabotaje en los que prácticamente no hubo Covid-19.
Parece razonable, pero el mercado está esencialmente entre la ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, de donde habrá que ver si ese mercado del interior es sustentable.
Es obvio que ahora es el momento del marketing, y lo que se busca es convencer a la gente que hay zonas libres de este maldito virus, ya que el turismo es una industria esencial en todos los países de Europa. También obvio que no se pueden garantizar hechos negativos, se puede pronosticar algo que puede ocurrir, pero es imposible hacerlo sobre lo que no ocurrirá.
Todo esto nos convence cada vez más que todas las dirigencias políticas del mundo se dejaron llevar por el miedo de lo que podría ocurrir, y a su vez se debió asustar a la población para que la acate pacíficamente. Nassim Taleb decía que nunca se puede saber lo que sabremos.
En este tema del Covid-19 se puede decir de las personas que no hay pruebas de la enfermedad, Jamás se podría certificar “ausencia de enfermedad”, ejemplo que también nos brindó Nassim Taleb.
Ahora porque necesitamos de los ingresos del turismo para financiar las consecuencias de las largas cuarentenas, los estados o las instituciones designadas, tiene capacidad para emitir certificaciones negativas…
Somos consciente de lo disparatado de la cosa, prácticamente de un día para otros pasamos del fin del mundo al paraíso terrenal del verano boreal.
Más de una vez me puse a pensar qué mano negra podría haber detrás de todo esto y ahora estoy convencido, la estupidez y la soberbia humana.
La Argentina, mi país, merece un comentario especial, el gobierno se metió prematuramente en una cuarentena que ya se multiplica por dos y un poco más, pero nunca se pensó en si se podía financiar. Cuando el propio Presidente declaró que estamos en default desde principios de año, va de suyo que el estado argentino jamás podría financiar tan larga inactividad.
Este es el error que debemos señalar en la dirigencia política, no se tuvo en cuenta además que la cuarentena era impracticable en las zonas más vulnerables, por una imposibilidad de hecho que dificultan e impiden lo esencial, “los aseos”
Como dice Juan Carlos de Pablo, dicho en latín y griego para expertos, tengo la impresión que todo este parate fue al pedo, y las consecuencia son desmesuradamente más graves si nos dejamos llevar por el Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, próximamente tendremos “pilas de muertos”, la confesión más directa y sincera de que se bartoleó con énfasis desde la ideología partidaria.
Parecería que ahora los muertos son necesarios para justificar las medidas que se tomaron, pero si vamos a tener “pilas de muertos” ¿para que se hizo todo esto…?
Veremos cómo se las ingenia el Presidente desde su pequeño mundo de Siruela para explicar lo inexplicable y que la cuarentena se seguirá multiplicando, para bien de todos…(¿?¿?¿!!!!¡¡¡)
En Europa ya no hay más Covid-19…
Y hasta lo pretenden certificar…
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