El coronavirus desnudó la mentira de los buenos pronósticos
Sábado, 16 Mayo 2020 19:26

El coronavirus desnudó la mentira de los buenos pronósticos

DILEMA: “Situación en la que es necesario elegir entre dos opciones igualmente buenas o malas”. PROBLEMA: cuestión que se trata de aclarar.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires (Cincuentena con desastre social o Desastre social sin cincuentena)

Un síntoma de mediocridad es cuando se convierte un problema en dilema. Digo esto porque las soluciones de los dilemas se presentan entre alternativas igualmente buenas o malas, nunca el dilema se presenta entre la opción de tener que elegir entre un bien y un mal.

El problema debe resolverse, las posibilidades son variadas y la solución admite matices.

El Covid 19, insisto, se ha presentado en el mundo como “dilema”. y ahora nos encontramos que todas las opciones posibles son malas, salvo que el dilema se resuelva solo, por “agotamiento” del virus que lo causa, posibilidad que ya se ha anunciado por algunos científicos.

Desde ya anticipo que esta posibilidad, si resultara cierta, sería muy paradójica, ya que implicaría un fracaso general de la ciencia, pero alertaría sobre la sabiduría del sentido común.

Lo vengo diciendo desde el inicio de esta mal llamada pandemia, y si bien en un principio me miraban con lástima, ahora resulta que nunca lo dije y muchos otros se me adelantaron.

No hay relación alguna para medir las reacciones de los gobiernos con las consecuencias del covid 19.

No sabemos las causas por las que mueren entre 55 y 60 millones de personas al año ni qué relación hay entre esas causas.

En Argentina por ejemplo, mueren 22/23 mil personas al año por accidentes de tránsito, más o menos la misma cantidad por gripe y los muertos por covid 19 desde enero no llegan a 400. A este paso a fin de año podrían ser mil, mil quinientos.

¿No debiera haber una “trescientossesentarentena"  en materia vehicular, para terminar con la epidemia de los accidentes?

En el resto de los países sabemos cuántos han muerto por este virus, pero no sabemos cuántos mueren por otras causas. Tampoco el número de muertos parecería tener relación riesgosa con otras causas de muerte, teniendo en cuenta que todos los seres humanos somos mortales.

El daño ya está hecho y se mide en millones de pesos valorados en monedas fuertes, que no sabemos si al final de esta historia, seguirán siendo tan fuertes, por eso muchos aconsejan refugiarse en el oro.

Para lo que ha servido está “pandemia” ha sido poner al descubierto la falacia del “management”, el gobierno de los “CEOS” del cual el ex presidente argentino Mauricio Macri se enorgulleció (sic), de las falacias de los “excels” y de la econometría, exacta en sus resultados matemáticos, pero vulnerable por donde se la mire en cuanto a sus resultados humanistas.

Más aún, hasta ha servido para risa y menoscabo de las ciencias sociales.

El turismo y el transporte aéreo han sido “victimas” de esta pandemia, pero no víctimas inocentes, ya que la quiebra financiera de estos segmentos, en especial en el aéreo, las he venido anunciando desde hace años, y ahora gracias al “covid 19” se convierte a este virus en una suerte de Rio Jordán que, no nos acercará a Dios, pero si a mantener una atractiva fuente de ingresos que pagarán todos los contribuyentes del mundo, que somos los únicos habitantes del planeta que carecemos de representantes políticos.

LA IATA, las fábricas de aviones y otras instituciones marketineras que tienen el tupé de exigir salvatajes, los CEOS de los que ha hablé, ¿cómo harán para ocultar y borrar de la historia sus pronósticos que exhibían hasta no hace más de tres o cuatro meses…?.

Pronósticos que no resistían el análisis de la realidad.

Nos han agotado con las curvas, las rectas y los picos, y resulta que en Argentina ahora ni se atienden los enfermos reales y no me extrañaría que desde sanatorios hasta funerarias se esmeren para lanzar programas de fidelidad…

Este covid 19 tendrá consecuencias y un costo aún no mensurable, pero debemos aprender la lección, por Dios basta de pronósticos, basta de macanear con el 2,3 o 3,2.

De ahora en más, habrá más o menos turismo, más o menos pasajeros de aviones y de buses, más o menos comensales en los restaurantes, habrá agencias, líneas aéreas que tendrán que cerrar, otras que se reconvertirán y otras que seguirán tal cual.

En una palabra, en la vida siempre habrá ganadores y perdedores, los humanos seguiremos siendo mortales, y la vida seguirá siendo riesgo, con cuarentena o sin cuarentena.

Esperemos que no en vano hayan muerto 300 o 400 mil personas, lo menos que podemos hacer para recordarlos, es  de una buena vez aprender a vivir.

Carl Jung como Victor Massuh en uno de sus libros decían más o menos lo mismo: “la triste verdad es que la auténtica vida del hombre consiste en un complejo  de oposiciones inexorables, día y noche, nacimiento y muerte, felicidad y desgracias, bueno y malo…”

El arte de vivir es saber administrar esas relaciones. No es una buena decisión la cuarentena general, solo es entendible para los pacientes que pueden contagiar, no para los sanos.

No sé si los gobiernos seguirán ayudando, peor, si lo hacen más que nada será para cubrir su falta de idoneidad, pero las víctimas no son ni las empresas ni sus CEOS, somos nosotros la gente.

Y por las dudas es posible que se aumenten los impuestos…y para la historia oficial ya sabemos quién tuvo la culpa, toda la culpa y nada más que toda la culpa.

Respondo: El virus del COVID 19.

Todos a coro “Que se pudra en la eternidad”.

Nos tenemos que defender como contribuyentes, nuestro dinero no es para cubrir pérdidas y pésimas y mentirosas administraciones, pasa que parte de las ayudas irán a financiar la política…

Contribuyentes del mundo tenemos que unirnos para evitar nuestro saqueo.

Portal de América

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