Reflexiones sobre un artículo del portal preferente.com y la política aérea argentina
Martes, 19 Marzo 2019 20:01

Reflexiones sobre un artículo del portal preferente.com y la política aérea argentina

“Una empresa; el proyecto de coordinar un montón de recursos para producir riqueza, valor añadido; el trabajo colectivo de un grupo de personas para ofrecer algo de valor a los demás puede organizarse y dirigirse de diversas formas. La más básica es el instinto, la intuición, el olfato, la gracia, la genialidad... Las cosas son diferentes, muy diferentes, en el otro extremo: las empresas complejas, organizadas, sistemáticas, con estrategias, procedimientos. Estas exigen rigor, sistema, modelos. Y sus directivos tienen competencias, saben a lo que se dedican, miden su tiempo, sopesan sus decisiones, emplean el análisis y la cooperación colectivas”. (Globalia: intuición contra gestión)

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Pienso que muchos de nosotros buscamos en la lectura algunas respuestas. La vida nos exige responder segundo a  segundo, y si nos pusiéramos a revisar nuestras respuestas, veríamos que nos equivocamos mucho más de lo que acertamos. Pero, siempre el “pero” juega su papel, si uno pudiera retroceder muy seguramente cometería los mismos errores. Lo grave es cuando uno los repite, cuando desaprovechamos  la experiencia.

La RAE dice en una de sus acepciones que la experiencia,  “es la práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo.”

Sin embargo en mi “experiencia” o en mi historia, advertí que es cierto que la experiencia proporciona un conocimiento, pero un conocimiento negativo, nos enseña a no repetir errores, pero también nos enseña que  intentar repetir lo que hicimos bien ayer, hoy puede ser un grave error.

Viene a cuento esta disquisición ya que la nota que nos dio pie a la presente analiza el caso del grupo “Globalia” que ha  “… llegado a ser una gran empresa con métodos caseros, rústicos, propios de una empresa de un puñado de empleados. Esa, probablemente sea la genialidad de Pepe Hidalgo, pero también es su losa”.
Lo conocí a Jose Hidalgo en Buenos Aires de la mano de Jose Chalen allá por el año 2003/4,  y pude comprobar su sagacidad y también diría su ingenuidad, que es en definitiva el oxímoron de la genialidad.

La persona sagaz es por naturaleza instintiva, intuitiva, creativa, alegre e ingenua, condiciones que acreditan inteligencia. Cuando todas esas condiciones se alinean, lo que no es frecuente, se logran objetivos insospechados.

Existen las otras personas que un maestro del derecho, Juan Carlos Luqui, llamaba “inteligentones”, que era su modo de llamar a los sofistas, malabaristas del conocimiento y maestros del engaño.

Personalmente dudo que el grupo Globalia hubiera existido sin don Jose Hidalgo, como también dudo que Austral hubiera existido e incluso exista hoy, absorbida de hecho por Aerolíneas Argentinas, sin Willy Reynal.

No creo en la división entre empresas “complejas” e "intuitivas” como lo insinúa la nota  referida en el copete. Las empresas exitosas son las “intuitivas”, en las que de algún modo todos se sienten accionistas y sobre todo responsables de su trabajo diario, lo que no ocurre en las “empresas organizadas”, en las que los computadores y sus algoritmos marcan el ritmo, el reglamento, la ética y la obsecuencia, virtud.

Obvio que hoy no podemos prescindir de esa tecnología, pero lo que no debemos admitir es que esa tecnología sustituya las virtudes absolutamente humanas de la intuición, del instinto, de la gracia, de la ingenuidad y su hija la creatividad, palabra femenina que significa “facultad de crear”.

En el diseño de la política aérea que está implementado el gobierno, correcta en su idea, errónea en  su ejecución y en cuanto no se trabajó en la modificación de la legislación aeronáutica que va en contra de una política aérea moderna.

Faltó y falta la sagacidad de un Hidalgo o un Reynal, que nos llevó a una situación en la que todos pierden dinero, que vuelven los subsidios a la oferta como el aporte de cuatro millones de pesos que le concederá la Provincia de Santa Fe a FlyBondi.  

El portal rosario plus informa  así: "El Ministerio de Producción, con una resolución, le entrega 4 millones a la Agencia de Desarrollo Región Rosario para que ésta le pague 1,5 millones de pesos a Flybondi en junio y 2,5 en noviembre", confirmó Marcelo Trento, presidente de ADERR, en diálogo con Rosarioplus.com. El empresario explicó que la cartera provincial decidió entregar el "subsidio especial" a través de la asociación civil sin fines de lucro que preside para fomentar el turismo local e incrementar el número de pasajeros que llegan desde el norte y noroeste argentino. "Rosario no tiene conectividad con el norte, entonces la idea es que venga la aerolínea para llevar y traer pasajeros…”, como vemos otra ingenuidad sin inteligencia.

Por otra parte va de suyo que un subsidio de u$s 97 mil parece más bien una limosna mal gastada.

Si no hay conectividad es porque no hay tráfico, es decir la actividad económica de los destinos que se “subsidian” es insuficiente y no mejorará por unos míseros dólares que a lo sumo podrían financiar no más de 30 horas de vuelo, estimando una venta razonable de billetes.

De este modo se “inventan” destinos, en vez de pensar como hacemos para tener un país productivo y sustentable.

La conectividad es una consecuencia de algo, no es causa.

El caso de Vaca Muerta nos da un ejemplo, para explotar sus yacimientos es necesario establecer conectividad ferroviaria para abaratar el transporte de insumos.

Lo que habría que diseñar es un programa de subsidios a la demanda que, nada tiene que ver con el “low cost” o “Low fare”.

Los mismos errores, las mismas consecuencias, es inevitable.

La experiencia no existe, por lo menos en esta parte del mundo.

Portal de América

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