por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Recordemos que hace unos meses Michael O’Leary, el audaz CEO de Ryanair, le vaticinó corto vida a Norwegian, y si bien la empresa sobrevivió, lo cierto es que su situación financiera es muy crítica.
Pero tiene un valor muy codiciado en el transporte aéreo que la coloca luego de Ryanair (O’Leary) y Wizzair, como una de las empresas con los costos operativos más bajos.
¿Cuál es su problema? que no tiene resto financiero.
El grupo IAG, (British Airways, Iberia, Vueling y Air Lingus como empresas constituyentes) tiene buenos resultados económicos, y logró reconvertir a Iberia en una empresa rentable.
Con Level ya lidera el tráfico entre el continente y América en el sector “low cost”, Norwegian es su competidor directo, con problemas financieros pero a su vez con un excelente gerenciamiento operativo.
Es probable que sea cierto que Bjørn Kjos ni quiera vender, lo mismo que sus accionistas principales, pero se debe tener en cuenta que el solo hecho que IAG haya comprado un 4% de sus acciones, estas incrementaron su valor en un 47%, no es menos cierto que si la cosa quedará allí muy pronto esa suba se revertirá.
Esta cuestión tiene impacto en Argentina, ya que Norwegian (matriz) comenzó a operar un vuelo “low cost” entre Londres y Buenos Aires y constituyó una filial en la República para explotar el cabotaje y el tráfico regional.
Es cierto que el gobierno está impulsando un cambio necesario en la política aérea, pero como hemos advertido lo hace conservando legislación arcaica que formalmente va en sentido opuesto.
Se mantiene el principio legal de la propiedad sustancial y los privilegios que la ley 19030 le concede a Aerolíneas Argentinas a los que de hecho parecería haber renunciado tácitamente.
Si el grupo IAG finalmente lanzara su OPA sobre Norwegian y se concretara su toma de control, asistiríamos a un hecho que puede establecer la diferencia en el Atlántico Norte, ya que se formalizaría la competencia con aviones de un solo pasillo, un costo operativo sensiblemente menor que podría llevar la tarifa entre Roma, Paris o Londres con cualquier ciudad del Este Norteamericano a una valor de U$S 120 por tramo.
Recordemos que Norwegian tiene órdenes emitidas por varios A 321LR. Hace algún tiempo ya habíamos anticipado sobre la generalización de ese modelo de avión para cruzar el Atlántico Norte.
El otro tema que nos interesa directamente es saber si IAG, en el supuesto que asumiera el control de Norwegian, continuaría con la operación en Argentina.
El primer indicio, según nuestra opinión, es que quedaría en suspenso.
En todo caso IAG como integrante de la alianza “One world” tiene la alternativa de Latam y a un costo mucho menor.
Veremos…
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