El nuevo gobierno y el futuro de Aerolíneas Argentinas
Miércoles, 22 Julio 2015 20:25

El nuevo gobierno y el futuro de Aerolíneas Argentinas
“Aerolíneas Argentinas y Austral no sólo padecen una ineficiencia y un déficit crónicos, sino que como quedó demostrado en los últimos cinco días, desde el inicio de las vacaciones de invierno ambas empresas son incapaces de hacer frente a una demanda que supere los parámetros normales, aunque las vacaciones de invierno, como es sabido, se repiten todos los años” Editorial del diario LA NACION 22/7/2015. “Aerorruinas Argentinas”.
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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Estuve estudiando diversas encuestas y comparando sus resultados con el de las elecciones  realizadas hasta la fecha.

La conclusión es similar a la de Jorge Giacobe hasta ahora, el oficialismo obtiene un 25% de los votos y más de un 55% corresponde a la oposición. Esto significa que la Provincia de Buenos Aires, una vez más, será decisiva, y es allí donde el oficialismo de la mano de Daniel Scioli jugará todas sus cartas.

Esto significa que mas allá de la cuidadosa euforia que exhibe el oficialismo y el pesimismo que impactó en la oposición, el resultado de la próxima elección nacional para elegir Presidente  y renovar parcialmente el congreso es incierto.

La diferencia existente es que mientras el oficialismo logró unirse en una sola fórmula, la oposición no atina a unificarse en torno a ideas básicas cuyo punto de partida debería ser el respeto a la República y a su régimen institucional.

Las actuales diferencias se plantean alrededor de las “patéticas miserabilidades” de las que hablaba Hipólito Yrigoyen, por eso es patético el menú de sus ofertas.

Mauricio Macri, a quien por ahora consideramos un paradójico “pato rengo”, lució como desorientado el pasado domingo cuando formalmente lanzó su precandidatura a la Presidencia de la nación, justo el día en que sus expectativas de un holgado triunfo en las elecciones locales de la Ciudad de Buenos Aires se derrumbaron al conocerse los resultados que le dieron a su partido una pequeña ventaja de 3 puntos, en vez de los más de 10 que pronosticaban algunos encuestadores.

Esa noche, desafortunada para Mauricio Macri, hizo algunos anuncios de tipo populista que originó ingeniosas burlas por parte del oficialismo que en cierto modo pusieron en evidencia su ingenuidad política.

Nos limitaremos a su anuncio, por otra parte a pedido de nadie, referido a Aerolíneas Argentinas, que suponemos también incluyó a Austral, en el sentido que continuarían siendo estatales pero bien administradas, una obviedad que le quita credibilidad a su propuesta.

Lo que no entendió Macri es que lo que defiende tanto el oficialismo como la dirigencia gremial es el mantenimiento de esta empresa que el editorial de la Nación bautizó como “Aerorruinas Argentinas”, incapaz de atender la demanda originada por las vacaciones de invierno comenzadas el pasado día 17. Que está entre las que paga los mejores salarios de la Argentina, que el Estado subsidia con más de U$S 1 millón diarios y que se gerencia con total desaprensión por sus resultados.

Personalmente, creo que efectivamente por un lapso de unos años Aerolíneas Argentinas y Austral deberán continuar en manos del estado por dos razones esenciales: la primera es que si se la cerrara a partir del próximo 10 de diciembre, no habría empresa capaz de suplantarla en 24 horas, y la segunda porque el personal de las empresas no es responsable de los  desaciertos de la gestión, a lo sumo podría criticárseles que hicieron uso y abuso de esa mala gestión.

La propuesta que tiene que plantear la oposición no pasa por decir se cerrará, se privatizará (aunque hay una ley que lo prohíbe) o seguirá siendo estatal. Pasa por proponer un programa para su reconversión que implicará sacrificios para su personal, y ese será el precio no solo para mantener la fuente de trabajo, sino para que sea una empresa sustentable que genere beneficios.

Las empresas del estado, salvo casos muy específicos como puede ser el de los servicios ferroviarios, tienen la obligación de generar beneficios que se sumarán a las rentas nacionales para promover el bien común, incluso para financiar programas de ayuda para los sectores menos beneficiados de la sociedad. Pero no deben ser extractivas de los recursos del estado, esto es inmoral y me animaría a decir ilegal.

También hay que tener presente que la Argentina, por defecto de infraestructura y de población,  tiene problemas muy complejos de conectividad para muy poca densidad de tráfico, siendo quizás la Patagonia una de las zonas más afectadas y que hace algunos años de algún modo paliaba LADE con sus famosos “Twin otter” que recorrían esa arisca geografía.

Esos servicios es obvio que no los debe prestar Aerolíneas Argentinas, que por su estructura solo debe dedicarse a los tráficos troncales tarifariamente rentables.

Otra cuestión que se debe resolver es la existencia de Aerolíneas Argentinas y Austral, que son dos empresas que funcionan como si fuera una sola pero con administraciones duplicadas. Hasta ahora esencialmente los pilotos fueron los que dificultaron su fusión. La cuestión pasa  por fusionarlas o por vender Austral, que aparentemente no estaría alcanzada por la prohibición legal de privatización que afecta a Aerolíneas Argentinas.

En cuanto a esa cuestión de la conectividad, lo que necesita el país son servicios de tercer nivel con aeronaves con capacidad para 20 a 40 pasajeros, que funcionen bajo un régimen “low cost” con costos diferenciados en los sistemas de ayuda, apoyo al vuelo y aeroportuarios, y con una política de subsidios direccionada exclusivamente a la demanda. Estos servicios deberían tener garantizadas las reglas de juego por lapsos de cinco años, es imprescindible que excedan los plazos  de los periodos de gobierno para que se convirtieran en políticas de Estado.

Es obvio que hacia esos sistemas podría emigrar parte del personal de Aerolíneas Argentinas para aportar su experiencia e idoneidad.

Actualmente hay una empresa privada que cumple con ese servicio que es Sol, y que podría ser la empresa de tercer nivel de una parte del territorio argentino. Pero reitero, deberían tener un régimen legal y económico diferenciado.

Pues bien, para la oposición van estas ideas que estimo pueden ser un punto de partida y que ya deberían comenzar a ser discutidas con los propios gremios, porque a partir del 11 de diciembre habrá muy poco tiempo para convertir las ruinas que nos dejará el gobierno “K” en cimientos.

Los políticos no deben guiarse por las encuestas que aparentemente dirían que un alto porcentaje de la sociedad querría que Aerolíneas Argentinas siga siendo una empresa del estado. Pues bien, son los políticos los que deben resolver si lo que piensa la gente es lo correcto, y en su caso demostrar que una mayoría podría estar equivocada.

Es lo mismo si se hiciera una encuesta sobre el dolor de muelas, seguro que el 100 por ciento diría que está en contra… ¿y…?

En fin, son los políticos los que deben guiar a la gente hacia el bien común, y seguramente la mayoría de las veces habrá que hacer lo contrario a lo que piensen las mayorías, esa es la función de la política…

Portal de América

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