por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

El futbol, quizás sea probablemente, uno de los medios más populares para facilitar el conocimiento y la “conectividad” entre los países.
Visitar el mítico “Wembley” en Londres, el Santiago Bernabéu en Madrid, el estadio Olímpico de Roma, el Centenario en Montevideo o La Bombonera en Buenos Aires, eran y son claros objetivos turísticos.
Yendo a nombres Maradona fue y es una imagen de Argentina como ahora lo es Messi y en lejanos lugares del mundo “MARADONA” y “ARGENTINA” o “MESSI” y “ARGENTINA” son sinónimos, como en menor medida, porque los medios de comunicación eran otros, lo fueron, Fangio, Alfredo Distefano Jose Froilán Gonzalez, primer corredor que ganó con Ferrari u Obdulio Varela o Juan Alberto Schiaffino lo fueron para Uruguay por sus actuaciones en el Mundial de futbol de 1950, uno con su gol que empató el partido y el otro con su decisión de discutir con el árbitro para enfriar el partido.
El deporte, mejor dicho los deportistas, asimismo trasmiten una imagen y una idiosincrasia de su medio y eso es porque hoy todo deporte es convertido en “espectáculo”, palabra que en una de sus acepciones significa “Cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles”
Además hoy día el deporte brinda, sea futbol, tenis, basket, automovilismo, espectáculos globales.
La copa Libertadores y la UEFA, los campeonatos europeos, la NBA, la fórmula 1, el Box –aunque en mi opinión no es un deporte- y un RIVER-BOCA son hechos globales  que miran,  no miles, sino millones de personas de diferentes nacionalidades, culturas, creencias, ideologías, residencias, ricos y pobres, es decir corta a las sociedades de modo horizontal.
Estas ideas vienen a cuento del BOCA-RIVER jugado en La Bombonera, como se le llama al estadio de BOCA JUNIORS en Buenos Aires, el pasado 14 de mayo  y que no terminó por incidentes y agresiones a varios jugadores de River, en un partido que definía el pase a la siguiente etapa del campeonato internacional llamado LIBERTADORES DE AMÉRICA.
La televisión mostró como personas intentaban abrir el camino para la agresión mientras intentaban perforar un muro de contención y la manga por la que los jugadores ingresan al campo de juego. Luego mostró a los jugadores agredidos y la imposibilidad de recibir  adecuada atención ya que  algunos de ellos tenían afectada la vista, mostró como los hinchas de BOCA, únicos asistentes,  festejaban las tropelías del mismo modo que hace años el Congreso de la nación Argentino celebró y festejó la declaración del default, “espectáculo” que también fue trasmitido al mundo y antes en 1986 celebramos como una genialidad por la “avivada” de Maradona de hacer un gol con la mano.
Para ir sintetizando, tenemos Aerolíneas Argentinas que nos cuesta dos millones de dólares por día, tenemos varias empresas extranjeras que llegan al país con lo cual la “conectividad” estaría asegurada pero asimismo tenemos estas otras muestras, diría de “mala cultura”, de desprecio por ciertos valores que nos degradan ante la consideración general y afectan negativamente nuestra “conectividad”.
Ives Michaud decía que la inseguridad, “…no es el terror, es la probabilidad de lo imprevisible…” o también “…es la de un social donde nadie puede estar seguro de que las reglas serán respetadas, donde reina la imprevisibilidad no en el sentido en que todo y cualquier cosa sucede, sino en el sentido de que todo puede suceder…”.
Sin saberlo, este reconocido marxista,  describió la Argentina de hoy que como vemos tampoco somos novedad ya que hay un dominio de la sofistica, enfermedad del espíritu que se vienen imponiendo, marcando cual es la actual altura de nuestros tiempos.
La diferencia es que cuando ocurren esas calamidades, como la de aquel partido entre LIVERPOOL y JUVENTUS, quizás incomparable en cuanto a la magnitud de la tragedia, allí hubo más de 30 muertos, se tomaron medidas, nadie intentó justificarse, por el contrario se asumió una realidad con crudeza y vaya que se resolvió.
Acá quizás estamos en un escalón inferior como en los versos atribuidos a Bertolt Brecht que en verdad pertenecieron a su esposa Sibylle Sarah Niemoeller-von Sell, “Ellos vienen”, pero la cuestión es que nadie asume la cuestión porque todo les ocurre a los otros, nunca a uno, hasta que….nos pase.
Como vemos esto también es “conectividad”, pero como si fuera un oxímoron, para alejarnos del mundo, para quitarnos el atractivo de la previsibilidad y mostrar  esta forma de ser, desfachatada, banal, mostramos nuestra verdadera idiosincrasia que en el fondo esconde ese tremendo drama de una sociedad que lleva ya más de 80 años de retraso, incapaz de corregir sus vicios y errores.
Tenemos bellísimos atractivos geográficos, variedad de destinos, cosas muy lindas para mostrar, pero nuestro egocentrismo, ese tipo sicológico que Fritz  Kunkel llamó “ASTRO”, es como esa ceniza volcánica que no solo tiñe todo de gris sino que hasta nos impide circular.
Los incidentes y agresiones ocurridas en el BOCA-RIVER por la edición 2015 del torneo “Libertadores de América”, han sido primera página en los medios, como lo son el incumplimiento de un fallo judicial por parte del gobierno; la consabida falsificación de las cuentas y estadísticas nacionales; la inflación record, la segunda más alta del mundo; niveles de pobreza del 27% y ahora  ese partido puso de manifiesto  la imposibilidad de la dirigencia política y futbolística para que un partido de futbol pueda desarrollarse normalmente y mientras que todos dicen que hicieron las cosas bien…(sic)
La vez pasada ponía un ejemplo: es muy difícil que con billetes gratis se pueda llenar un avión para viajar a ciertos destinos, uno de ellos en nuestra propia Latino América, otros más lejanos, pues bien la Argentina está a un paso.
Termino con este resumen hecho por el filósofo Enrique Valiente Noailles en el diario LA NACION del 15 de mayo: “Vivimos, entonces, en plena emisión de significantes sin significado. Por eso, desde hace décadas que cualquier cosa puede ocurrir en el país, porque una vez que ocurre es vaciado inmediatamente de sentido. Y por eso, cualquiera que sea el próximo presidente, lo relevante es si querrá y querremos en conjunto restaurar -si es que ha existido- el pacto con la significación”.
En este caso un simple partido de futbol en el que como en todo deporte, ganador y perdedor se necesitan mutuamente, un mal presente le ha hecho al turismo. Hemos visto las imágenes de una sociedad que demoró ante tamañas agresiones más de una hora en tomar una decisión que mostró  su incapacidad total para controlar a no más de 30 personas que fueron los autores, pero todo un estadio los votó con su actitud, incluidos los propios jugadores del Club BOCA JUNIORS al saludarlos antes de retirarse, como si se trataran de héroes anónimos…
En fin, un partido de futbol nos puso en la vidriera donde mostramos, que somos minúsculos y groseros y en cierto modo las últimas pruebas PISA lo pusieron en evidencia en cuanto al nivel educativo de nuestros adolescentes. Una cosa tiene que ver con la otra, o NO…?

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