¿Es el dólar, la inflación, la recesión o la incertidumbre?
Viernes, 21 Febrero 2014 18:38
El CEO de un importante mayorista dijo que recién en 2017 podrán facturar lo planificado para 2014 y hoy se navega con los números de 2011 y cuando vienen malos tiempos hay que enfrentarlos y algunos despidos serán indispensables…de lo que se trata es de salvar a las empresas….
por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Me preguntaba el otro día un operador amigo que pensaba sobre la situación del turismo y mi respuesta fue que es imposible pensar con lógica porque este gobierno se maneja con una lógica diferente a la nuestra que por lo menos le permite subsistir.
Claro agregué, “creo que llegarán a 2015 y luego habrá que pagar un altísimo precio, pero será Dios mediante, otro gobierno que tendrá que vérselas con los “K” en la oposición, porque no hay que olvidarse que tienen un núcleo fuerte de un 20%, insuficiente para ganar pero suficiente para molestar o perturbar al máximo. Los “K” son una fuerza perturbadora, no saben hacer otra cosa.”
Mi amigo insistía que va a pasar con el dólar, como si el tema del turismo fuera su precio.
Estoy convencido que el precio del dólar importa, pero creo que lo más importante es la inflación, el temor a la desocupación y la gente ya se preparara para un recesión, paradójicamente hay gente que tienen buenos salarios y carece de medios para canalizar su capacidad de ahorro.
Ahora algunas entidades gremiales del sector piden que se baje el anticipo o percepción que se cobra del 35% reduciéndolo al 20, pero la cosa no pasa por allí. Para la gente el dólar ya vale en promedio entre 10,50 y 12,50, ese precio está asumido.
Como lo decía la cuestión pasa por la inflación y su incidencia en el empleo y la gente en este momento apunta a mantener su trabajo aunque el salario se deteriore por la inflación.
Eso significa que el salario real pierde poder adquisitivo y la gente reduce sus gastos y entre los gastos que reduce están lo de turismo, ya que ese gasto si bien genera placer no preserva el valor de la moneda.
Esto significa que la gente intentará preservar su capacidad de ahorro refugiándose en monedas fuertes, euros o dólares, que obviamente por ahora no gastará.
Por eso no creo que el gobierno reduzca el anticipo fiscal de 35 a 20 ni que aunque así se hiciera esa reducción impacte en una mayor demanda de turismo emisivo. Es muy primitivo pensar asi.
Siempre he pensado que el gasto y el ahorro de la gente dependen de la racionalidad y previsibilidad del sistema económico de una sociedad, por eso no creo que esa reducción del 50% del turismo emisivo, cifras que me hicieron llegar agentes amigos, dependa de la percepción fiscal.
Keynes escribió que “No podemos, como sociedad, proveer al consumo futuro por medio de expedientes financieros, sino solo mediante la producción física corriente” y que la “propensión a consumir puede estar agudamente afectada por el desarrollo de una incertidumbre extrema concerniente al futuro y lo que con él puede devenir”
Pues bien la emisión descontrolada, como ocurre, es un “expediente financiero” negativo y los desmanejos y falta de pericia técnica de los funcionarios generan incertidumbre.
Pues bien, mi conclusión lo peor que podemos hacer es buscar soluciones sectoriales, los parches pueden temporariamente mejorar a unos, pero realmente perjudican a todos.
Lo que hay que hacer es peticionar gente idónea para gobernar y no perder tiempo en que las percepciones se bajen del 35 al 34 y medio o al 20 o a 5.
Claro en nuestras dirigencias falta idoneidad y solo saben de “componendas” y en definitiva la “componenda” acorta el camino al infierno.
Portal de América