La atmósfera apabulla al Uruguay
Domingo, 09 Febrero 2014 19:26

La atmósfera apabulla al Uruguay
Hoy, al hacer la producción de Portal de América Radio en los estudios de El Espectador, me enteré que le habían hecho una entrevista a la gente de Metsul, empresa privada de servicios meteorológicos de origen brasilero.
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por Eliseo Sequeira, desde Montevideo

Bien por la gente de Metsul, porque dejan en evidencia una vez más que este gobierno falla estrepitosamente en la comunicación, y en este caso nos referimos al servicio meteorológico oficial.

Pero peor es lo referido a la sociedad uruguaya, y en especial, los tomadores de decisión, ya sea públicos o privados, porque no se dan cuenta que la información meteorológica y climática, debidamente procesada e interpretada, es de altísimo valor geopolítico y socioeconómico, cualquiera sea el sector de aplicación: agropecuario, turístico, energético, salud, pesquero, transporte, construcción, entretenimiento, todos y cada uno en los que participa el ser humano.

Pero lo peor, es que aún no terminan de tomar conciencia que esa información meteorológica y climática, debidamente procesada e interpretada, no es de uso público. Es más, en algunos casos se le aplican los mismos resguardos que a los secretos industriales y comerciales.

La meteorología en el Uruguay

El Uruguay tuvo hasta 1990 un servicio meteorológico reconocido a nivel regional. A partir de ese entonces, una secuencia de decisiones político-administrativas llevaron al desmantelamiento sistemático de la institución, tanto del punto de vista técnico como logístico. De nada valieron los esfuerzos de algunos funcionarios, especialmente los vinculados a las áreas más sensibles como lo eran el pronóstico del tiempo y los servicios a la aeronáutica y al sector agropecuario. Los intereses personales y los corporativos de otras áreas e instituciones, terminaron por quebrar a un organismo que fue modelo.

Pero la sociedad sólo se dio cuenta cruelmente el 25 de agosto de 2005.

Lo peor, es que en lugar de buscar soluciones de fondo, pretendieron que técnicos de valía "levantaran el muerto", pero sin apoyo económico, político ni gremial. Y así las culpas la hacen recaer en el eslabón más débil, los funcionarios, y los verdaderos culpables siguen olímpicamente con sus vidas.

Actualmente le han cambiado el nombre: de Dirección Nacional de Meteorología pasó a denominarse Instituto Uruguayo de Meteorología. Pero un cambio de nombre en un año electoral no sirve de nada. Si no va acompañado de un cambio profundo en la mentalidad de quienes conducen, si no cambian los apoyos y la forma de encarar el tema de la sociedad en su conjunto, se reincidirá en el viejo esquema de "cambiar todo para no cambiar nada".

Técnicos no faltan. Hay excelentes meteorólogos en el Uruguay, tanto dentro como fuera del servicio oficial. Es más, todos los meteorólogos "mediáticos" han salido o pasado por el servicio oficial. Pero acá habitamos más de tres millones de "opinólogos" que sabemos de todos los temas. Y mientras sigamos mintiéndonos que los de afuera saben más que los recursos locales, y que para qué queremos un servicio meteorológico si tenemos weather channel, seguiremos enterrándonos en el destrozo dejado por la tormenta.

¿Hay futuro?

Los dos sectores de la economía uruguaya más sensibles a los fenómenos atmosféricos son la agropecuaria y el turismo. Y en conjunto, directa o indirectamente, son responsables de más del 80% del ingreso de divisas.

El sector agropecuario hace años se viene adaptando a la variabilidad atmosférica, ya sea con planificación y prácticas de manejo acordes, como con la contratación de seguros específicos. Hoy, seguramente más de un 50% de los productores manejan adecuadamente herramientas que le permiten reducir o evitar los riesgos del tiempo. ¿Que ocurren pérdidas? cierto, en todo el mundo, pero ellas forman parte del riesgo de todo negocio, y en tanto estén adecuadamente contabilizadas, no debería poner en riesgo la permanencia del mismo.

¿Y en el turismo? Bien, gracias, esperando que pare la lluvia y que salga el sol. Pero la temporada ya no va a ser la misma... ¿Alguna vez nos sentaremos a evaluar combinaciones que nos permitan reducir los impactos de la atmósfera en la actividad? Esperemos que si... por el futuro de todos.

Portal de América

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