por Eliseo Sequeira, desde Montevideo

El crecimiento de la población humana y las mejoras socioeconómicas en las economías emergentes, están estrechamente entrelazados con una actividad económica creciente. Como los recursos naturales disponibles son limitados, esta dinámica va provocando el agotamiento de los mismos, y por lo tanto problemas medioambientales (de los cuales el cambio climático es sólo uno de ellos) de difícil solución o irreversibles.

Al analizar el origen de las decisiones que producen esta dinámica, encontramos una mezcla de intereses económicos, grupales, personales, políticos, sectoriales y sociales. Nótese que están colocados en orden alfabético, pues es la mejor manera de expresar que todos ellos tienen, a su nivel, el mismo peso en las decisiones de los individuos, y que en esta instancia los intereses ambiéntales están ausentes.

Aquí entra la Planificación Territorial, que no sólo es un tema de interés gubernamental y político, sino que atañe a todos los intereses antes mencionados, y por lo tanto, a todos y cada uno de los individuos de la sociedad, sin excepción. En la base de la Planificación Territorial, está el concepto de Desarrollo Sostenible, que apunta a que el desarrollo actual no ponga en riesgo las posibilidades de desarrollo futuro.

El Desarrollo Sostenible se basa en dos ejes complementarios: 1) mejorar la eficiencia de los servicios y procesos productivos para mejorar así el ambiente; 2) desarrollar una conciencia de “consumo responsable” que permita proteger el ambiente al mismo tiempo que se mejoran los niveles de satisfacción personal.

Para el sector turístico, la Planificación Territorial dará el marco global para su desarrollo, pero las soluciones al tema ambiental serán necesariamente a nivel local, discutidas, desarrolladas e implementadas entre los particulares y los gobiernos departamentales y municipales. Lo que no pueden permitirse los operadores es quedar afuera, ni que su conocimiento y experiencia no sean tenidos en cuenta. Lo que no pueden permitirse las autoridades es promover soluciones “de laboratorio” que minimicen el conocimiento vernáculo.

Las discusiones no pueden ser eternas ni arribar a utopías. Instancias de discusión hubo y habrá muchas. Aprovechémoslas. Nos va en ello el futuro.

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