por Florencia Sader, desde Punta del Este

Ni la agobiante temperatura ni el colapsado aire acondicionado amilanó a este grupo de casi un centenar de porteños y algún que otro uruguayo que se acercó para escuchar al mordaz Roberts contar cómo nació su popular columna anti-kirchnerista de los sábados.

Roberts atribuyó el mérito de su columna al material que le proporcionan las andanzas de los Kirchner y  su equipo, especialmente a personajes como el vicepresidente Amado Boudou, sin quien, según Roberts, no sería posible tener una columna que saliera todas las semanas, sería a lo sumo una por mes.

Abundaron las anécdotas y las reflexiones, “la herencia del Kirchnerismo es la fractura social” dijo Roberts refiriéndose a la famosa “dékada” ganada y destacó la habilidad del gobierno de reinventar el relato continuamente según su conveniencia. La frase que define al Kirchnerismo según este columnista es “¿Y por qué no?” ya que la ambición de este grupo político parece ser limitada.

Roberts también destacó que el estilo que utiliza en su columna de opinión, una suerte de irónica ficción que incorpora datos de la realidad, le permite transmitir mucha información de una manera más fácil que en el periodismo de investigación. Medio en broma, medio en serio, el mensaje llega a los lectores y a los políticos, que en oportunidades han desmentido por twitter desopilantes situaciones inventadas por el periodista como si estas fueran verdad.

“La oposición es tan triste, hace tan poca oposición, es tan poca cosa” dijo Roberts al referirse a las  otras fuerzas políticas de nuestro vecino país. Al preguntársele cómo veía a la Argentina, Roberts dijo fiel a su estilo “Veo un gobierno en descomposición, debilitado y a Cristina regando las flores en el Calafate mientras sufrimos la crisis energética.”

Después de tanto previsible palo al kirchnerismo, festejado por una audiencia que claramente no tenía nada de "K", Roberts terminó la charla con una reflexión que quiso ser optimista, “Tenemos a Cristina, pero los argentinos también hicimos un flor de Papa, no todo está perdido.”

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