por Florencia Sader, desde Pueblo Edén



Este pueblo de pequeñas y prolijas casas parece haberse quedado en el tiempo, un tiempo más amable, con menos urgencias. Su tranquilidad y ubicación privilegiada lo han convertido junto con Pueblo Garzón, en uno de los lugares preferidos por los extranjeros que buscan radicarse en el departamento de Maldonado.

Este domingo, Pueblo Edén salió de ese ritmo lento que lo caracteriza y se vio temporariamente invadido por decenas de personas que llegaron en auto, en moto o a caballo para sumarse a los festejos.

Artesanías, música, desfile criollo y propuestas gastronómicas fueron algunas de las opciones de las que se pudieron disfrutar en ese invernal día de sol.



Hay un sólo restaurante en el pueblo: La Posta de Vaimaca. Muy popular y siempre lleno los fines de semana. Conocido por su deliciosa comida casera, sus tallas en madera de los últimos charrúas,  su amable atención por la familia Marrero y la encantadora “flor del pago” Romina, que con gracia infinita y una trenza quilométrica, parece flotar entre las mesas repartiendo manjares camperos.

La Posta de Vaimaca se plegó a los festejos como viene haciéndolo todos los años con un espectáculo de folklore y tango,  donde cantaron un hijo de Santiago Chalar y Hugo Marrero, el dueño de casa, entre otros.

Pueblo Edén vivió una verdadera fiesta. Alrededor de la plaza había puestos de venta de artesanías, juegos para niños, venta de tortas fritas y pasteles y un stand de degustación de aceite de oliva, proveniente de la zona que se está comercializando no sólo en Uruguay sino a nivel internacional.



El interior del departamento de Maldonado reserva sorpresas para los que se quieran aventurar.

Pueblo Edén ese una de ellas.

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