Bahía Vik: Punta del Este sigue apostando por la excelencia
Lunes, 10 Junio 2013 10:54

Bahía Vik: Punta del Este sigue apostando por la excelencia
Siempre es reconfortante ver como proyectos que parecían destinados al fracaso o estaban congelados se rehabilitan, gracias a esos visionarios decididos a seguir apostando por Punta del Este. Este es el caso de Bahía Vik a la entrada de José Ignacio, donde antes estuvo el polémico emprendimiento The Setai  lanzado con bombos y platillos en el 2009.
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por Florencia Sáder, desde Punta del Este



The Setai fue cuestionado en su momento por la Liga de Fomento de José Ignacio y encontró todo tipo de escollos. Ya nos habíamos acostumbrado a la gran carpa blanca donde se hacían algunas de las fiestas en el verano y a ver los cimientos de un hotel que no parecía avanzar, el proyecto parecía destinado al fracaso.

El emplazamiento donde antes se encontraba The Setai, -ahora Bahía Vik- es en un lugar privilegiado, un “bocatto di cardinale” para cualquier hotelero o inmobiliario. A la entrada del idílico pueblo de José Ignacio, en el kilometro 183 ½ de la ruta 10, es uno de  los pocos fraccionamientos que están en la margen derecha, o sea, directamente sobre el mar.

Bahía Vik llega de la mano del grupo liderado por el multimillonario noruego Alexander Vik, responsable por Estancia Vik y Playa Vik, las dos en el área de José Ignacio. Estas son dos obras emblemáticas, la primera del arquitecto uruguayo Marcelo Daglio y la segunda del estudio del arquitecto Carlos Ott. Esta última fue muy resistida por los vecinos de José Ignacio, que alegaban que la imponente construcción en titanio no condecía con el estilo arquitectónico de la zona.

Los emprendimientos de Vik tienen la particularidad de que buscan incorporar obras de artistas contemporáneos. Tanto es así que cada una de las doce habitaciones de Estancia Vik fue intervenida por un artista uruguayo. Participaron de este proyecto: Agueda Di Cancro, Lacy Duarte, Pablo Atchugarry, Clever Lara, Marcelo Legrand, Carlos Seveso, Carlos Musso, Carlos Barea, Alvaro Amengual, Enrique Badaró, José Trujillo, Eduardo Cardozo, Alejandro Turell, Ricardo Pascale, José Pelayo y Roberto Piriz.

La construcción de Bahía Vik le fue adjudicada al estudio del arquitecto Marcelo Daglio y consta de la remodelación de la estructura existente. A esta se le agrega: un patio interior, ambiente más grandes con más transparencia, cien metros lineales de “infinity pools”, restaurant, “gift shop” y otros lujos, para las 10 habitaciones que van a estar dentro del hotel. También se construirán 11 bungalows, próximos al hotel, sumando unas 37 habitaciones en total.

El acuerdo entre Vik y el antiguo dueño, que se cerró a mediados del año pasado,  consiste en que el primero refaccione y explote el hotel y construya los bungalows de dos y tres habitaciones en un terreno de 3 hectáreas. El terreno de Bahía Vik tiene 300 metros de frente sobre el mar y una privilegiada vista a la bahía de José Ignacio. Los huéspedes que se hospeden en este complejo pueden ir caminando al pueblo por la playa. Al desarrollista le queda la venta de los 40 lotes restantes. Estos son de 1500 a 2000 metros cuadrados y se venden a 2000 dólares el metro cuadrado.

Tuve la suerte de poder visitar el emprendimiento y hablar con Maximiliano Broquen, la mano derecha de Alexander Vik en la región. Broquen dijo muy acertadamente, refiriéndose a las nuevas tendencias del turismo de alta gama: “La gente muy viajada compra experiencias de vida.” Creo que esto es muy cierto, es por eso que en Bahía Vik buscan estar en todos los detalles para que la estadía de los huéspedes que llegan a pagar unos U$S 2000 por noche, sea idílica, perfecta. Para eso se hace una fuerte apuesta al personal especializado. Se mencionó la figura del “experience concierge”, estos están encargados de un pequeño grupo de huéspedes y tienen que estar en todos los detalles. La mayoría de los clientes de este producto son extra-regionales, y acostumbrados a la excelencia.

Bahía Vik va a tener, según palabras de Broquen, un "soft opening" a fines de diciembre próximo de manera de ir preparando al personal e ir ajustando detalles.

Como decía al principio de la nota, es realmente alentador ver como en un Punta del Este un tanto alicaído por la crisis que está sufriendo nuestro principal cliente y vecino, todavía aparecen emprendimientos que apuntan a la excelencia y terminan siendo los que nos dan renombre en la escena internacional.

Portal de América

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