por @alejandrospera

Durante la etapa de planificación y compra del billete aéreo, el usuario tiene derecho a que la línea aérea y/o la agencia de viaje que emita el pasaje le informe sobre si el vuelo es directo o con conexiones, y si se realiza con la misma compañía aérea en todos los tramos, o bajo un código compartido con otra aerolínea.  Es imprescindible conocer si la reserva está confirmada, ya que la sobreventa es una práctica común de la industria y genera obligaciones por parte del operador ante el incumplimiento del servicio. 

Existe un sitio web RouteHappy donde se puede acceder a información sobre el tipo de aeronave que lo transportará y si dispone de servicios adicionales como Wi-Fi, conexión eléctrica, distancia entre asientos (pitch), junto a una valoración de calificación, que puede ayudar al pasajero a familiarizarse con el medio de transporte a utilizar. 

Si el pasaje es confirmado pero el embarque es denegado, tiene derecho a ser recompensado y reprogramado en el primer vuelo de partida a su destino.  La recompensa dependerá de las normas aplicables al lugar donde se genere la sobreventa. 

En materia de demoras de vuelos, cuando la espera supere las 4 horas de la salida prevista, tendrá derecho a exigir refrigerios o comidas de acuerdo al tiempo previsto para el embarque al vuelo reprogramado, alojamiento en un hotel y transporte terrestre desde/hacia la terminal aérea.

Si el transportador cancela o no brinda el servicio estipulado, o realiza cambios sin el consentimiento del usuario, éste tendrá derecho a exigir un reembolso de la cantidad que corresponda al billete aéreo ó porción no utilizada.

El equipaje también posee prebendas durante el servicio de transporte aéreo.  Al momento de armar la valija, es preciso contemplar los límites de peso establecidos por parte del operador aéreo.  A tener en cuenta: el equipaje debe estar empaquetado en maletas o contenedores que garanticen el transporte seguro del mismo.  Si excede en peso o en volumen el límite de franquicias que otorga el transportador, deberá pagar un recargo.  Para ello, es recomendable conocer de antemano a cuánto asciende la tarifa de exceso de equipaje.  Puede resultar muy útil las balanzas de tipo portátil para pesar la maleta previo a su despacho, para tomar las medidas que correspondan.  A la hora del despacho, es importante saber si el equipaje facturado va directamente a destino o si hay que retirarlo en el punto de conexión para refacturarlo al siguiente destino.

Según vimos en el artículo “La gestión de equipaje mejorará la experiencia de usuario” algunos problemas frecuentes en la cadena de transporte del equipaje facturado pueden incluir el extravío durante la transferencia en conexiones de vuelos, error en el abordaje, falla en el arribo, restricciones aduaneras o relacionadas a espacio o peso en bodega, etiquetado equivocado, daño al equipaje, envío a otro destino, hurto total o parcial, entre otros.  Ante la posibilidad de pérdida o daño del equipaje facturado, el pasajero deberá informarlo inmediatamente al transportador antes de salir de la zona de retiro de equipaje (cintas), y realizar la reclamación correspondiente ante la aerolínea, sino perderá su derecho a reclamo.  Deberá indicar el contenido y la descripción de los artículos contenidos en su maleta, junto a una estimación de su valor.  Aunque las compañías sólo reembolsarán la pérdida de acuerdo a un valor fijo por kilogramo, se puede contratar una protección complementaria a través de una Póliza de Seguro de una empresa aseguradora.   La buena noticia es que, habitualmente, más del 80% del equipaje mal manipulado es entregado al usuario unas 38 horas después de su arribo a destino, por lo que es recomendable llevar consigo una muda de ropa y abrigo en el equipaje de mano. 

Los pasajeros con requerimientos especiales (codificados como SPRQ en la industria) poseen ciertos derechos adicionales en el proceso de transporte aéreo.  Si el usuario es un niño menor de 5 años de edad, persona con capacidades diferentes o anciano, tendrá el derecho de embarcar preferentemente y ser asistido por el personal de cabina de la compañía.  En el caso de mujeres embarazadas, en el entorno mayor a 24-26 semanas, deberá presentar una autorización expresa del médico tratante para efectuar dicho viaje.

Estas son algunas de las consideraciones a tener en cuenta antes de viajar por avión.  Podrán encontrar más información sobre los derechos del usuario en la página de la DINACIA.  Los invitamos a compartir estas recomendaciones con su familia y amigos que planifiquen embarcarse en un vuelo en este próximo fin de semana largo.  Aprovechamos la oportunidad para desearles un feliz día a todos los trabajadores y ¡buen vuelo!

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