por Lic. Alejandro Spera - @alejandrospera en Twitter

Se trata de una Sociedad Anónima, cuyo principal accionista en una Asociación Civil integrada por los sindicatos ACIPLA (Asociación Civil de Pilotos de Línea Aérea) y OTAU (Organización de Trabajadores Aeronáuticos del Uruguay).  Se encuentra en plena etapa de certificación, en la que debe cumplir 5 fases, en un proceso de duración de al menos 180 días.  Ya han presentado la DIP (declaración de intención de pre-solicitud) junto a un completo kit de manuales que sostiene la operativa y aspectos técnicos en relación a las operaciones, seguridad, y procedimientos que llevará adelante la joven empresa aérea.

Para el despegue inicial operará 3 aeronaves Boeing 737-300 (de las que ya ha cerrado su primer contrato de leasing esta semana), que emplearán 33 pilotos (un 25% de los disponibles en la bolsa de trabajo) y demandará una estructura y equipo operativo de unos 210 empleados, lo que representa un ratio de 70 empleados por avión.  Esta cifra se coloca dentro de las más bajas de la industria y mantiene la relación que se presentaba en PLUNA; a modo de comparación, Air France posee un ratio de 190 empleados por aeronave, mientras que KLM 165 y Aerolíneas Argentinas lidera la falta de productividad con 192 empleados por avión.

Las frecuencias de la ex-compañía de bandera continúan reservadas para la operación y hay muy buena receptividad bilateral en materia de negociación de slots (horarios) que son determinantes en rutas como el Puente Aéreo a Buenos Aires o las conexiones internacionales a Sao Paulo. 

La inversión inicial será a través de una línea de crédito de 15 millones de dólares otorgada a través de un Fondo de ganancias del Banco de la República Oriental del Uruguay, cuya intención es promover emprendimientos considerados de carácter estratégico e interés nacional.  Dichos fondos son parte de la rentabilidad de las acciones comerciales del Banco con sus clientes privados, por lo que se trata de un préstamo de características similares a las de cualquier banco del mercado.  Este mecanismo se ha dado en llamar FONDES (Fondo de Desarrollo) y establece un plazo de amortización e intereses para la devolución íntegra del préstamo acordado.

Uno de los puntos fuertes de la nueva empresa es el know-how adquirido en los 75 años de experiencia y millones de horas de vuelo con cero accidente.  En ese sentido, existe una percepción en el público objetivo de que la obtención de una licencia de vuelo exige altos niveles de responsabilidad y confiabilidad.  De todas formas, hoy en día los clientes requieren servicios que puedan satisfacer sus necesidades a precios muy convenientes.  Este se constituye en uno de los desafíos más importantes para Alas Uruguay, de la mano del logro de acuerdos de código compartido (code share) que permitan revertir la falta de conectividad desde la capital más austral de Sudamérica.   “Será la oportunidad de regular el mercado en materia de conexiones, que fue totalmente desarticulado a partir del cierre de la compañía”, afirmó el Cte. Oscar Fernández Giordano, uno de los fundadores de la nueva aerolínea de referencia del Uruguay. 

El equipo de capacitación de la empresa ya está en conversaciones con sus pares de la vecina orilla para la planificación de los cursos iniciales requeridos para renovar sus habilitaciones y licencias de vuelo.  En la Argentina, cuentan con la infraestructura, logística e instructores para formar el personal, tal como lo han hecho con las tripulaciones, despachadores y mecánicos dispuestos al Boeing 737-500 de Presidencia de la Nación, bajo la auditoría de la ANAC (Asociación Nacional de Aviación Civil Argentina) y la DINACIA (Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica del Uruguay), aseguraron las fuentes consultadas.  Cuentan con el apoyo de APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) de Argentina en el acercamiento al CEFEPRA (Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos de la República Argentina) que posee 4.000 metros cuadrados de instalaciones incluyendo 7 aulas, auditorio de conferencias, simuladores de vuelo dinámicos y estáticos, salas de briefing y debriefing, y busca posicionarse como un centro de entrenamiento de referencia en la región.  Simultáneamente, Baltic Aviation, CAE y PanAm Flight Academy, también están muy interesadas en proveer de programas de capacitación inicial para la nueva empresa aérea.

La voz de aliento internacional ha llegado asimismo desde FESPLA (Federación de Pilotos de Latinoamérica), IFALPA (Federación Internacional de Pilotos de Línea Aérea) y la FIT (Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte) que han apoyado públicamente esta iniciativa, contribuyendo a la recomposición de la conectividad del Uruguay y defendiendo la recuperación de los puestos de trabajo de la nueva aerolínea. 

Alas Uruguay empezó a rodar, aún queda mucho taxiway para estar en condiciones de volar, pero empieza a ser un sueño hecho realidad.

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