por Ricardo DelPiano - Aero-Naves
LATAM señala en un comunicado que la decisión responde al impacto “sin precedentes” que genera el COVID-19 en la industria mundial de la aviación. El proceso brinda a LATAM una oportunidad para trabajar con los acreedores del holding y otras partes interesadas para reunir su deuda y obtener nuevas fuentes de financiamiento con el objetivo de transformar a la compañía para adaptarla en una nueva realidad.
“LATAM entró a la crisis del COVID-19 como un grupo de aerolíneas saludable y rentable, sin embargo, circunstancias excepcionales han generado un colapso de la demanda y no sólo han detenido a la aviación global y sus ingresos, sino que han cambiado a la industria hacia el futuro», señala Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group.
Según el directivo, el Capítulo 11 es la mejor opción para sentar las bases correctas para el futuro, pese a que la compañía venía implementando una serie de medidas difíciles para mitigar el impacto de la pandemia, especialmente en lo que respecta a la paralización de las operaciones como consecuencia del cierre unilateral de las fronteras por parte de los Gobiernos. Bajo esta fórmula legal, lo que se busca es transformar al holding lo que incluye a todas las líneas aéreas que lo conforman.
Fotografía Simón Blaise
Las firmas incluidas en la solicitud del Capítulo 11 son LATAM Airlines Group y otras sociedades constituidas en Chile, LATAM Airlines Colombia, LATAM Airlines Perú, LATAM Airlines Ecuador y las entidades operativas del grupo constituidas en los Estados Unidos. No están incluidas las filiales en Argentina, Brasil y Paraguay.
En Chile, LATAM Airlines Group señala que iniciará un proceso de reconocimiento en los Tribunales locales para asegurar que el proceso bajo la Ley de Quiebras de los Estados Unidos sea acreditado e implementado debidamente. De acuerdo con LATAM, brindará aún mayor protección a los negocios. Algo similar ocurrirá en Colombia, tras solicitar un reconocimiento ante la Superintendencia de Sociedades de Colombia, y en el Perú, a través de un “Proceso Preventivo de Reorganización” ante el INDECOPI.
Para asegurar el apoyo financiero, las familias Cueto y Amaro, junto a Qatar Airways inyectarán US$900 millones bajo una estructura de deudor en posesión (DIP, Debtor in Possession). En la medida en que la Ley lo permita, LATAM Airlines Group está listo para dar la bienvenida a otros accionistas interesados en participar de este proceso para suministrar financiamiento adicional. Además, en el momento de la petición, el grupo tenía aproximadamente USD $1.3 mil millones disponibles.
Antes de acogerse voluntariamente a la medida de protección, el mayor grupo aeronáutico de América Latina mantenía conversaciones con distintos Gobiernos de Chile, Brasil, Colombia y el Perú, para buscar apoyo que le permitiesen acceder a financiamiento adicional y proteger los empleos. Sin embargo, sólo Brasil muestra hasta el momento acciones más concretas a través de BNDES. De acuerdo con informaciones, las conversaciones en Chile y Colombia no muestran avances significativos, incluso se menciona que están en “punto muerto”.
“Ante la mayor crisis que se ha dado en la historia de la aviación, y habiendo analizado todas las alternativas disponibles para asegurar la sostenibilidad del grupo, el directorio ha aprobado este camino hacia el futuro. Así como nos hemos adaptado a nuevas realidades que han surgido en el pasado, confiamos en que LATAM podrá ser exitoso en el contexto post-COVID-19, continuar sirviendo a América Latina y conectando a la región con el mundo», agrega Ignacio Cueto, presidente del directorio de LATAM.
La compañía agrega que en paralelo seguirá adaptándose y respondiendo a la pandemia del COVID-19. Actualmente, se está preparando para aumentar operaciones a medida que se levanten las restricciones de viaje y la demanda se incremente, todo bajo los más estrictos estándares de seguridad.
Independiente del proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11, LATAM Airlines Group y sus filiales, continuarán operando vuelos de pasajeros y de carga. Para los pasajeros se honrarán todos los pasajes actuales y futuros, así como los vouchers de viajes, millas y beneficios del programa de lealtad, además de las políticas de flexibilidad. Los empleados continuarán recibiendo sus sueldos, además de seguir bajo los acuerdos laborales suscritos. Finalmente, los proveedores de la empresa recibirán sus pagos en tiempo y en forma por todos los bienes y servicios entregados desde el 26 de mayo de 2020 en adelante y a lo largo de este proceso. Las agencias de viajes y otros socios comerciales no se verán afectados ni tendrán disrupciones en su interacción con el grupo LATAM.
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