Decía El País de Madrid : El pánico por el coronavirus ya es total en los mercados. El Ibex volvió a caer este jueves con fuerza. El desplome, del 3,5%, se suma al de las cinco jornadas anteriores. Desde el jueves pasado, el índice se ha dejado un 10,9%. Y va camino de sufrir su peor semana desde las turbulencias de 2011, en plena crisis del euro. Pero el miedo no es solo español y se ha expandido entre los inversores de todo el mundo. Wall Street también se enfrenta a su semana más negra desde 2008. Las Bolsas de Londres, París y Fráncfort perdieron este jueves más del 3%. Los desplomes van de Japón a Latinoamérica, con fuertes caídas en Brasil y México. El coronavirus hunde las Bolsas mundiales y el Ibex camina hacia su peor semana desde 2011. Los valores más castigados del mercado español, que ha caído por debajo de los 9.000 puntos, fueron los del turismo. El grupo de aerolíneas IAG (British Airways, Iberia y Vueling, entre otras) se dejó este jueves casi un 9%. La hotelera Meliá, casi un 4,7%, al igual que Arcelormittal, otra de las grandes afectadas. Amadeus, empresa proveedora para la industria de viajes, también cayó casi un 4%.
Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, le dijo al colega de economía de El Mundo de España José Luis Pindado, que el sector turístico es uno de los más afectados económicamente hablando por la expansión del coronavirus. China y la región asiática son las áreas con mayor impacto, pero la extensión de la enfermedad a otros países ha puesto en alerta a todos los mercados. Guevara llama a la calma y pide a los viajeros que sigan las recomendaciones de sus gobiernos.
Ante la pregunta ¿Cuál puede ser el impacto de la crisis del coronavirus en el turismo mundial?, respondió:
Todavía es pronto para saberlo. WTTC y Oxford Economics hemos realizado un cálculo preliminar que estima que esta crisis costará al menos 22.000 millones de dólares (unos 20.200 millones de euros) al sector. El cálculo está basado en la experiencia de crisis anteriores, como la del SARS o el H1N1.
¿Qué áreas o países pueden verse más afectados? preguntó Pindado.
El mayor impacto, obviamente, se va a dar en Asia y, sobre todo, en China. Allí el turismo representa el 11% del PIB y en los últimos años venía creciendo a un ritmo del 7%. No obstante, quiero señalar que el 90% de los costos relacionados con este tipo de brotes no son por el virus propiamente dicho, sino por las decisiones y el pánico que se genera entre la población. Por eso recomendamos que los ciudadanos sigan viajando, pendientes, eso sí, de todo lo que dice la OMS y las autoridades de sus países. Por ejemplo, si nos recomiendan que no viajemos a 10 pueblos de Italia, no quiere decir que no puedan viajar al resto del país.
¿Cree que está habiendo una sobrerreacción?
Es fundamental que no la haya. Las empresas hasta ahora se están alineando con las indicaciones de sus gobiernos, por ejemplo, lo que ha ocurrido con los cruceros ha sido por recomendación de las autoridades. En el caso de los ciudadanos, es importante que sigan las recomendaciones de la OMS y de los dirigentes.
Para España, el turismo es uno de los sectores económicos más importantes. ¿Cómo puede afectar esta crisis a nuestro país?
Aún es muy pronto para saberlo. Hoy en la mañana [por ayer] he intercambiado un par de mensajes con la ministra [de Industria, Comercio y Turismo] Reyes Maroto. Sé que ella está encima de todo y tiene un plan de trabajo para esta situación. España está preparada para este tipo de crisis.
¿Qué consultas le ha trasladado la ministra?
Bueno, lo que estamos compartiendo con ellos son mejores prácticas en base a experiencias pasadas o experiencias en otros países. Sé que el Gobierno de España está llamando a los empresarios, y eso es bueno porque la colaboración público-privada es fundamental en estos casos para salir adelante de la forma más rápida y contener el contagio en el corto plazo. Sin embargo, algunas aerolíneas han cancelado vuelos y rutas en estas últimas semanas y hay empresas que han comenzado a anunciar despidos temporales o su intención de no contratar ante una posible bajada de la actividad.
En el caso de las aerolíneas, este tipo de reacciones son excesivas. Las aerolíneas que cancelaron vuelos a China, lo hicieron por falta de demanda, no sólo por el virus. Como no había demanda suficiente, cambiaron las frecuencias o los destinos de esos aviones, que se dirigían fundamentalmente a determinadas zonas de China.
¿Descarta, entonces, el impacto en el empleo?
Es muy pronto porque la crisis no ha terminado y no podemos hacer cálculos que puedan ser fiables. Podemos mirar casos del pasado, por ejemplo el del SARS. China perdió entonces 2,8 millones de empleos, lo cual en ese país no es una cifra tan significativa. No digo que con el coronavirus vaya a ser igual, sólo que es una referencia que tenemos.
Lo que sí sabemos es que ya hay eventos masivos que se han cancelado, como el carnaval de Venecia o el Mobile World Congress de Barcelona, y otros que están en revisión, como los JJOO de Tokio de este verano.
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