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Con 55 años vinculado al turismo es considerado un especialista en el tema. "He visto pasar la historia del turismo ante mis ojos". Mencionó a todos aquellos que fueron precursores del turismo uruguayo, y como Agentes de Viaje receptivos salieron a buscar los cruceros y el turista extra región.
Ante la consulta de cómo va a impactar el "dólar turista" de la vecina orilla, fue enfático al decir "ya impactó". No son los puentes cortados, pero es algo parecido. Agregó que la culpa no la tiene Argentina ni el gobierno K, tampoco nos fue tan bien con el gobierno de Macri.
Tampoco es culpa de la actual conducción ministerial, a la que ha criticado mucho durante su mandato. El problema es como se encara el marketing. Herrera dijo que hace unos 10 años tuvo la suerte de asistir a una conferencia del que era el Ministro de Turismo de Nueva Zelanda. El mismo señaló que ellos no invertían ni un dólar en publicidad ni daban ningún tipo de beneficio a los turistas que provenían de Australia. "Los australianos saben dónde queda Nueva Zelanda y saben todo lo que tenemos". La inversión se hacía buscando turistas donde se podía, y se sabía que podían llegar con cierta facilidad.
Los argentinos, si el clima, el tipo de cambio y su economía están bien, nos invaden. En situaciones como la actual, para enero las reservas en el este de hoteles de dos y tres estrellas, que son la mayoría, andan en el 20%. Es mala. Y cabe señalar que las camas hoteleras de Punta del Este son apenas unas 15.000, de un total de unas 200.000 camas entre hoteleras y parahoteleras que se estima existen.
Ante la pregunta de si hay una política de estado respecto al turismo en Uruguay, nuevamente fue enfático al responder que no. Y la culpa no es sólo de los gobernantes, sino que los empresarios tienen una gran parte de esa culpa.
El relato oficial del turismo en Uruguay carece de fidelidad. Por ejemplo, la Academia reconoce que en general los turistas en cualquier destino son apenas el 53% de los visitantes. Por lo tanto en Uruguay, no tenemos 4 millones de turistas sino apenas dos millones y poco.
Con respecto a los ingresos de divisas pasa algo parecido. Y ni que hablar de los puestos de trabajo. El otro día, en la entrevista que le hicieron al presidente de La Camtur éste dijo que el turismo ocupaba a 110.000 personas. Él mismo, unos días antes me había pasado un total de 42.250 ocupados. El Foro Económico Mundial en el 2017 cifraba ese número en 45.000...
Según Herrera, “acá tenemos terror de pasar vergüenza, terror de decir la verdad”. "El Uruguay necesita urgentemente que el turismo sea lo que debe ser, y no lo que muchos dicen que es. El turismo debería ser una herramienta maravillosa para generar empleo y riqueza para nuestra gente, para los más necesitados. Una actividad a la que no le tuviéramos que pedir perdón a los que no puedan llegar a Punta del Este.
Con respecto al turista extraregión, al ser consultado si hay una plataforma de servicios suficiente para captarlo, respondió que no. Falta conectividad y competitividad. Y antes de apostar a la extraregión, hay que fijarse en un mercado como el Estado de San Pablo, con 40 millones de habitantes, más que todos los argentinos. Son dos horas y media de vuelo. Pero el paulista de buen poder adquisitivo no tiene cómo llegar. Hace unos años hice una nota en la que calculé si hiciéramos un puente aéreo de 10 vuelos chárteres diarios del 15 de diciembre al 15 de marzo, unos 100.000 pasajeros. ¿Se imaginan lo que serían 100.000 turistas de b uen poder adquisitivo? Calculé un costo de unos U$S 20 millones. Según el gobierno, por la devolución del IVA se irán U$S 26 millones...
También el otro día publicamos una nota de Damián Argul en la que decía que Uruguay debía tener varias tempporadas, y no una sola cada vez más corta. Ahí pasaríamos a hablar de turismo de verdad.
Con respecto a su transversalidad, el turismo en Uruguay es transversal sólo en el discurso. Pare que realmente fuese transversal, deberían estar integrados a una autoridad supra, además de los hoy integrantes de la Camtur, las tarjetas de crédito, cambios, frigoríficos, fabricantes de refrescos y cervezas, y todos los que directa o indirectamente se benefician del turismo. Y conducir al turismo. E integrar las comitivas presidenciales cuando se va a vender servicios y nunca va nadie de turismo.
Con respecto a contrarestar las medidas argentinas con tarjetas prepagas, fue la mejor idea.
Con respecto a las nuevas autoridades del turismo, no les envidio la tarea que tendrán por delante. Lo que tenía que decir al respecto ya lo dije. Este es el mejor equipo que pudo conformar el presidente electo. Ahora habrá que esperar cómo encaminan su gestión, y apoyar en lo que se pueda. Recién después se podrá empezar a evaluar.
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