Son Capitanes y Jefes de Máquina que según un convenio vigente tienen un régimen horario especial que no amerita el cobro de horas extra. Este régimen horario especial hace que estos funcionarios, que cobran entre U$S 7.000 y U$S 10.000 al mes, terminan trabajando sólo 120 días al año (menos de dos días y medio por semana).
En el Convenio bipartito que estuvo vigente entre junio de 2014 y mayo de 2017 se establecía que "los capitanes y jefes de máquina son considerados personal de confianza, sin limitación horaria." A su vez, en los convenios tripartitos esas categorías no tienen laudo pues son considerados personal superior.
Pero en 2016, un jefe de máquinas despedido por negligencia presentó una demanda reclamando el pago de horas extras. El argumento esgrimido se basó en que en el recibo figuraban horas extras a pesar de la categoría superior del despedido. Para la Justicia pesó más este hecho que el Convenio firmado entre la empresa y el sindicato, por lo que le dió la razón y cobró U$S 360.000.
En 2017 se redactó y homologó un nuevo convenio en el que se detallaba las condiciones de trabajo del personal superior. En 2018 se les comunicó a 15 de estos funcionarios que el que no aceptara dicho convenio sería despedido. Sólo 10 aceptaron, y los otros 5 son los que están llevando a cabo la acción judicial. Para esta acción contrataron al mismo abogado que le ganó el juicio a la empresa en 2016, pues vieron como oportunidad la posibilidad de multiplicar varias veces el monto de su indemnización. De hecho, según los cálculos normales, el total de los 5 despidos sumarían U$S 400.000, pero las cifras reclamadas suman U$S 6:700.000, 17 veces el monto original.
Efectos negativos en cascada
A nivel de la empresa, el principal efecto negativo en el corto plazo es financiero, porque el monto reclamado debe ser previsionado en el Balance hasta tanto se dilucide judicialmente, afectando fundamentalmente el aspecto crediticio.
En el mediano plazo, puede frenar las inversiones de la empresa en el país. También puede surgir la disyuntiva de la bandera (uruguaya o argentina) de los nuevos buques que puedan incorporarse.
Otro inconveniente es el deterioro del relacionamiento entre empresa y sindicatos, pues se está sentando el precedente que lo acordado en la negociación colectiva tiene poco valor ante la Justicia. El Ministerio de Trabajo, sorprendido por las cifras reclamadas, observa imposibilitado de mediar. El Poder Judicial tiene la palabra.
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