Como ya se había señalado en esa nota, "la Terminal se ha mantenido básicamente con los viajeros por estudio y por trabajo, y los viajeros por turismo eran poco significativos hasta el año 2006. A partir de ese entonces se observa un rápido crecimiento de los servicios vinculados al turismo que se mantiene hasta 2012, a partir de lo cual comienza una lenta reducción. Torres estimó que dicha reducción se debió a que muchos viajeros comenzaron a trasladarse en autos, y confirmó su suposición con las cifras de los peajes, que mostraban claramente la reducción del paso de ómnibus y aumento de los vehículos particulares."

En el último ejercicio anual de la terminal (2014/2015) se señala que la misma tuvo un promedio de 1178 toques diarios (50% servicios salientes y otro tanto entrantes).

Para poder cuantificar mejor las variaciones en el movimiento diario, segmentamos nuestro pedido de información, y solicitamos a los efectos comparativos el promedio de servicios de lunes a viernes,  sábados y domingos, en semanas de baja temporada y sin feriados. El dato base suministrado fue la semana del lunes 13 al viernes 17 de junio de 2016 con un promedio de 1228 toques diarios. El sábado 11 y domingo 12 de junio de 2016 el promedio fue de 923 toques diarios. Esos 7 días dan un total de 7986 toques.

Lo sorprendente fue la información recibida correspondiente al período entre el viernes 1º y el lunes 18 de julio de 2016. Si bien todos los días se superaron los 923 toques diarios, el máximo diario promedio fue de 1144, casi un 7% menos que un día hábil "común". Entre el 1º y el 7 de julio se registraron 7807 toques, un 2,2% menos que en los 7 días de junio.

Y en la segunda semana, la reducción es mayor aún, más allá que el 14 de julio se registró un paro general que obviamente alteró el normal funcionamiento de la terminal, y por ello no hacemos el cálculo comparativo.

Esto confirma la relativización que se había hecho del efecto en el turismo de una caída de un 1% de los servicios con respecto al año anterior ocurrida al inicio de las vacaciones de julio. Mucho mayor es la caída respecto a una semana "normal", lo que muestra que los viajeros que usan el ómnibus para el turismo no llegan a compensar el movimiento habitual de viajeros por estudio y trabajo.

Ya en la nota anterior se había señalado que Torres estimaba que muchos viajeros comenzaron a trasladarse en autos, confirmando su suposición con las cifras de los peajes. Esa tendencia también la verificamos con el consumo de naftas, que entre 2010 y 2015 aumentó un 50%. Pero este año el consumo de naftas se estancó, y los viajes en ómnibus parecen estar descendiendo.

Esperaremos los "números" del turismo interno y de los visitantes extranjeros. Los del turismo interno recién se podrán conocer luego que se procesen los datos que el Instituto Nacional de Estadísticas recoja en su Encuesta Contínua. Respecto al turismo receptivo, según los datos suministrados por el Mintur, en junio se habría revertido la merma en las llegadas registradas en abril y mayo.

Los números de los privados, recogidos en forma sistemática, siguen sin aparecer.

Portal de América - por Eliseo Sequeira